Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa aseguró que siente «en el corazón ‘la bendición’ que se esconde dentro de la fragilidad».
También dio las gracias a médicos y personal sanitario que le atienden en el hospital, y a los fieles que rezan por él, en el ángelus de este domingo, difundido en texto al seguir Francisco ingresado.
«Os mando estos pensamientos todavía desde el hospital, donde cómo sabéis estoy desde hace varios días, acompañado por médicos y trabajadores sanitarios, a quiénes doy las gracias por la atención con la que me cuidan», dijo Francisco.
Cientos de fieles rezan un rosario por la salud del papa en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. EFE/EPA/Fabio Frustaci
Además, el papa agradeció a los fieles que rezan por su salud: «Quisiera daros gracias por las oraciones, que se elevan al Señor desde el corazón de muchos fieles de muchas partes del mundo», según se lee en el texto difundido por la sala de prensa de la Santa Sede.
«Siento todo vuestro afecto y vuestra cercanía y, en este momento particular, me siento como ‘llevado’ y sostenido por todo el Pueblo de Dios. ¡Gracias a todos!», remarcó el pontífice.
Por otro lado, Francisco da «gracias a Dios» por proporcionarle «la oportunidad de compartir en el cuerpo o en el espíritu la condición de tantos enfermos y personas que sufren».
El papa suele leer el ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico ante los fieles que se congregan en la plaza de San Pedro del Vaticano, pero los últimos tres domingos no lo ha podido hacer al estar ingresado y sus discursos sólo han sido difundidos por escrito.
Imagen de la ventana desde la que habitualmente se asoma el Papa Francisco para rezar el Ángelus, en la Plaza de San Pedro. EFE/EPA/Massimo Percossi
Como suele ser habitual en sus mensajes, el pontífice ha hecho también un nuevo llamamiento al fin de las conflictos armados existentes en el mundo.
«Yo también rezo por vosotros. Y rezo sobre todo por la paz. Desde aquí (el hospital) la guerra parece aún más absurda», destacó.
«Rezamos por la atormentada Ucrania, por Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, Kivu», añadió Francisco.
El pontífice, de 88 años, está hospitalizado desde el pasado 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral.
El papa recibió este domingo en el hospital Gemelli al secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y al sustituto de la Secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.
El portavoz vaticano, Matteo Bruni, confirmó la visita, sin más detalles.
Esta mañana se informó de que Francisco volvió a «desayunar», se tomó «un café» y «leyó algunos periódicos», como es su costumbre, mientras «continúa con su tratamiento» y trtas haber pasado una noche «tranquila».
Ayer por la tarde se informó de que el pontífice está «estable» y alterna la ventilación mecánica no invasiva con oxigenoterapia, sin nuevos episodios de broncoespasmo como el sufrido el viernes, que causó un empeoramiento «repentino» de su cuadro respiratorio.
No obstante, el pronóstico sigue siendo «reservado».
Por ahora, la Santa Sede no ha informado de más episodios de broncoespasmo como el que el pontífice tuvo el viernes.
Tras esa crisis, los médicos aseguraron que se necesitaban entre 24 y 48 horas para valorar sus efectos. EFE
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