Latinoamérica se posiciona como uno de los escenarios más dinámicos para la inversión en criptomonedas. Según un estudio reciente de Bitso, la región muestra una adopción creciente, motivada en gran parte por la búsqueda de alternativas económicas ante contextos financieros desafiantes.
En países como México, Argentina, Brasil y Colombia, las criptomonedas no solo representan una opción de inversión, sino una vía para diversificar patrimonios y enfrentar la volatilidad de las monedas locales.
El horario más popular para realizar operaciones de trading, que implica la compraventa activa de criptomonedas con el objetivo de obtener beneficios a corto plazo, se concentra entre las 11:00 y las 12:00 del mediodía en la mayoría de los países analizados.
Este momento coincide con el inicio de las jornadas en los mercados internacionales y la actualización de información relevante para los inversores. En México, sin embargo, se observa una particularidad: además del mediodía, muchos usuarios prefieren operar entre las 18:00 y las 21:00.
Este horario extendido podría explicarse por la disponibilidad de tiempo después de la jornada laboral o por una estrategia que busca capitalizar las fluctuaciones del mercado en horario nocturno.
El grupo etario de entre 25 y 34 años representa el 38% de la comunidad usuaria de criptomonedas en Latinoamérica, consolidándose como el segmento más activo en el mercado.
Sin embargo, el estudio destaca un dato clave: las personas mayores de 44 años muestran una mayor predisposición hacia el trading. Según el informe, esto podría ser porque esta franja etaria tiene una mayor capacidad para asumir riesgos o especulaciones en la gestión de sus criptoactivos.
También, la experiencia y la estabilidad económica podrían ser factores que motivan a este segmento a involucrarse más activamente en transacciones complejas, apreciando la industria cripto desde una perspectiva más estratégica y calculada.
El estudio de Bitso refleja que, en 2024, el universo de las criptomonedas a nivel global sigue siendo mayoritariamente masculino: el 61% de los propietarios de criptomonedas son hombres, mientras que las mujeres representan el 39%. En América Latina, Argentina es el país donde hay mayor participación de las mujeres en este sector con un 31%, mientras que en los otros países del estudio, suelen están por debajo del 30%.
No obstante, se registra un cambio paulatino en la participación femenina, sobre todo en el segmento de 35 a 44 años, donde la adopción por parte de las mujeres creció un punto porcentual respecto al año anterior.
Además, en el grupo de más de 65 años, las mujeres alcanzaron una representación del 43%, acercándose a una proporción casi igualitaria con su contraparte. Este fenómeno podría atribuirse a una mayor educación financiera, libertad económica y el interés en diversificar inversiones en etapas de mayor estabilidad patrimonial.
“Es necesario que más mujeres entiendan y sepan cómo invertir en el mundo cripto”, dijo Juanita Rodríguez Kattah, Country Manager de Bitso en Colombia, resaltando la educación como clave para reducir la brecha de género en este sector.
El estudio de Bitso señala que Latinoamérica sigue siendo “un terreno fértil para la innovación cripto, impulsado por la necesidad de alternativas económicas para navegar contextos económicos complejos e incrementar el patrimonio”.
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