¿Terroristas sanguinarios o esperanza para Siria? El grupo rebelde Hayat Tahrir al Sham (HTS), que lideró la ofensiva contra el dictador derrocado Bashar al Asad, divide a los sirios dentro y fuera del país.
HTS prometió no imponer su política islamista al país, pero las imágenes del primer ministro interino, Mohammed al Bashir, hicieron saltar las alarmas: a sus espaldas se pueden ver la bandera verde y negra de la revolución siria, así como una bandera inscrita con una oración islámica, la misma que aparece en la bandera de Arabia Saudí y que también ha sido utilizada por grupos extremistas y los talibanes en Afganistán.
Dependiendo de las políticas que pueda llegar a implementar el nuevo gobierno de transición, cabe preguntarse si la milicia debe seguir clasificada como organización terrorista.
En el pasado, HTS estuvo vinculado a grupos extremistas como Al Qaeda y el Estado Islámico (EI), por lo que Estados Unidos la considera una “organización terrorista extranjera”. Por su parte, el Reino Unido la cataloga como una “organización terrorista proscrita”.
La Unión Europea, en cambio, tiene dos listas que sancionan a grupos terroristas. En la lista autónoma de la UE, el grupo HTS no figura como grupo terrorista, explica a DW un portavoz de Exteriores.
Sin embargo, en la segunda lista, que se basa en la postura de la ONU, el HTS es considerado perteneciente a una organización sancionada. Si la ONU retirase a HTS de esa lista, Bruselas haría lo mismo, añade el portavoz.
Políticos estadounidenses y británicos han sugerido que se está reevaluando la designación del grupo rebelde, aunque los debates han tenido lugar sobre todo a puerta cerrada. Para Aaron Zelin, experto en el grupo HTS e investigador principal del Washington Institute, el nuevo panorama en Siria ha desencadenado las discusiones, pero subraya que esto no se debe necesariamente a que la gente piense que no sean extremistas, dice a DW.
Hasta ahora, Washington ha rechazado la solicitud del grupo HTS de ser excluido de la lista de organizaciones terroristas. No obstante, la actual importancia geopolítica de Siria para Occidente podría jugar a favor de los rebeldes, sugiere Zelin.
Por su parte, políticos de derecha y opositores a la inmigración en Europa ya están debatiendo cómo enviar de vuelta a los refugiados sirios. Pero es muy probable que el derecho internacional prohíba enviar personas directamente a un país dirigido por un grupo declarado como terrorista.
A pesar de ello, ya existen contactos entre el HTS y algunos de los Gobiernos que la clasifican como grupo terrorista. Turquía dialoga con el grupo y el Ministerio de Exteriores de Alemania afirma que dispone de medios para ponerse en contacto con el HTS, al igual que su homólogo estadounidense.
Sin embargo, Washington no puede ofrecer legalmente apoyo material a una organización terrorista extranjera. De ahí que algunos expertos aboguen por reevaluar la designación de la milicia islamista.
Las sanciones preexistentes contra el régimen sirio de Al Asad y la inclusión del HTS en la lista de organizaciones terroristas también dificultan enormemente la labor de las organizaciones que trabajan en el desarrollo y la reconstrucción de Siria.
HTS ha anunciado que quiere gestionar una economía de libre mercado, pero las sanciones también tendrían un “efecto paralizador” internacional, ya que las empresas y los bancos podrían ser extremadamente cautelosos a la hora de negociar con Siria.
Texto DW
https://www.dw.com/es/siria-es-hayat-tahrir-al-sham-una-organizaci%C3%B3n-terrorista/a-71041529
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Aumento del salario: Cara o cruz
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos
Oratorio de Noël, la obra coral se presenta en la Universidad Andina Simón Bolívar