Los ministros de Defensa de las principales potencias occidentales instaron este sábado en Nápoles al régimen de Irán a dejar de apoyar a los grupos terroristas Hamas y Hezbollah en medio de las creciente tensiones en Medio Oriente.
El G7 “insta a Irán a abstenerse de proporcionar apoyo a Hamas, a Hezbollah, a los hutíes y a otros actores no estatales, así como de tomar cualquier medida suplementaria que pueda desestabilizar la región y desencadenar un proceso de escalada sin control”, manifestaron.
Del encuentro participaron el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov; el de Francia, Sebastien Lecornu; el secretario de Estado de Defensa de Gran Bretaña, John Healey; el ministro de Defensa de Japón, Gen Nakatani; el de Italia, Guido Crosetto; el de Canadá, Bill Blair; el de Alemania, Boris Pistorius; el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin; el alto responsable de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell; y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Todos ellos pidieron que el régimen persa decline en su postura de apoyar a Hamas y Hezbollah, al tiempo que solicitaron “un aumento significativo y duradero” de la asistencia humanitaria a la Franja de Gaza, asolada por una grave crisis alimentaria por la guerra entre Hamas e Israel.
“Los países del G7 están unidos para apoyar la necesidad de un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de todos los rehenes, un aumento significativo y duradero de los flujos de ayuda humanitaria en toda la Franja de Gaza y un camino duradero hacia una solución de dos Estados” (israelí y paletino), señaló la declaración conjunta de los ministros.
A su vez, prometieron mantener un apoyo “inquebrantable” a Ucrania, incluso con material militar, para hacer frente a la invasión rusa. “Subrayamos nuestra intención de seguir brindando asistencia a Ucrania, incluida asistencia militar, a corto y largo plazo”, expresaron.
El mundo vive una creciente inestabilidad agravada por la guerra de Ucrania y el duro conflicto en Oriente Medio, y las expectativas ante el futuro “no son positivas”, alertó por su parte el titular de Defensa de Italia, Guido Crosetto, en la apertura del encuentro.
“Las brutales agresiones de Rusia en Ucrania y la situación muy crítica en Oriente Medio, combinadas con la profunda inestabilidad en África subsahariana y las tensiones cada vez mayores en el Indo-Pacífico, exponen un marco de seguridad complicado y con perspectivas de futuro que no son positivas”, dijo Crosetto en un discurso inicial con el que arrancó la reunión de los ministros del G7 de Defensa.
El ministro de Italia -país con la presidencia de turno del G7- advirtió de que “parece que estos conflictos son geográficamente lejanos”, pero tienen “dinámicas profundas e interconectadas” con el grupo de las siete democracias más industrializadas del mundo que forman EEUU, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
En su discurso, Crosetto apeló también al derecho internacional como marco para sostener el orden mundial ante aquellos países que “buscan faltar el respeto a la democracia para perseguir sus propios objetivos, incluso mediante el uso deliberado de la fuerza militar”.
Entre otras cuestiones, hoy se debatió cómo lograr una desescalada en Oriente Medio, mientras que también se abordó la guerra de Ucrania y el apoyo a Kiev, así como los potenciales a desarrollar en África.
(Con información de AFP y EFE)
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