En un esfuerzo por mejorar la salud mental de los adolescentes, Instagram ha anunciado una serie de cambios significativos para sus usuarios más jóvenes. A partir del martes, las cuentas de menores de 16 años serán privadas de forma predeterminada, las configuraciones restringidas requerirán la aprobación de los padres para ser modificadas y las notificaciones se silenciarán automáticamente desde las 10 de la noche hasta las 7 de la mañana. Estas medidas se enmarcan dentro de una nueva función denominada “cuentas de adolescentes”, que busca mitigar los efectos negativos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes.
Según CNBC, un cambio importante en estas nuevas disposiciones es que las cuentas privadas de adolescentes solo podrán recibir mensajes o etiquetas en publicaciones de las cuentas que siguen, y la búsqueda filtrará palabras y contenido que puedan ser perjudiciales. Asimismo, la plataforma ha renovado su función de recordatorio de tiempo para que los adolescentes reciban una notificación que les indique que abandonen la aplicación después de 60 minutos de uso diario, añadió Chesnot.
Estas modificaciones vienen en respuesta a estudios previos que han demostrado los efectos perjudiciales de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes. Un informe reveló que Facebook sabía que Instagram era perjudicial para la salud mental de los adolescentes. Según los investigadores de la plataforma, el 32% de las adolescentes afirmaron que cuando se sentían mal con sus cuerpos, Instagram les provocaba sentirse aún peor, señaló CNBC.
Además, en un informe del cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy, titulado “Nuestra epidemia de soledad y aislamiento”, las redes sociales se identificaron como una de las principales razones por las cuales los jóvenes se sienten más solos. Murthy explicó que la tecnología desplaza el compromiso en persona, monopoliza la atención, reduce la calidad de las interacciones y disminuye la autoestima. Estos factores pueden conducir a una mayor soledad, temor a perderse algo, conflictos y una menor conexión social.
El reconocido psicólogo social de la Universidad de Nueva York, Jonathan Haidt, también ha abordado este tema en su libro “La generación ansiosa”. Los niños que atraviesan la pubertad en línea experimentan más comparación social, timidez, humillación pública y ansiedad crónica que los adolescentes de generaciones anteriores. Esto podría llevar a los cerebros en desarrollo a un estado continuado de defensa, incrementando la soledad y los problemas de salud mental.
Shannon Bennett, directora asociada del centro de salud mental juvenil del New York-Presbyterian, indicó que estas nuevas características abordan las principales preocupaciones de los padres y médicos sobre el uso de las redes sociales por parte de los adolescentes. Bennett señala que los jóvenes no solo están usando demasiado la plataforma, sino que también están asimilando contenido extremo o perturbador, a menudo a expensas de la interacción cara a cara, de acuerdo con CNBC.
Sin embargo, algunos expertos se muestran cautelosos sobre la efectividad a largo plazo de estas medidas. Haidt expresó que, si bien es alentador ver los primeros pasos para reformar el ecosistema digital, se necesita una identificación más sólida de los menores y un control de edad real, especialmente para los menores de 13 años.
El profesor de comunicaciones de la Universidad de Kansas, Jeffrey Hall, se muestra escéptico respecto a la implementación de estas restricciones. Hall argumenta que, dado que no existe una asociación causal fuerte entre el tiempo dedicado a las redes sociales y la salud mental, es poco probable que estos cambios marquen una gran diferencia para los adolescentes en general. Además, menciona que las restricciones de edad son fáciles de eludir, planteando dudas sobre si estos cambios realmente beneficiarán a los jóvenes más vulnerables, según la información de CNBC.
Texto original de Infobae
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