La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) indicó haber constatado que la red social X actuó de forma deliberada con la intención de incumplir la orden de bloqueo impuesta por el Supremo Tribunal Federal (STF).
Según la agencia, la red volverá a ser bloqueada tras una acción conjunta con las empresas de telecomunicaciones y con la compañía Cloudflare, que fue usada por X para permitir que los usuarios este miércoles volvieran a tener acceso a la plataforma.
“La conducta de la red X demuestra intención deliberada de incumplir la orden del STF. Eventuales nuevas tentativas de burla al bloqueo merecerán de la agencia las providencias cabibles”, informó Anatel.
Este miércoles, X reestableció de manera temporal su servicio en Brasil luego de haber sido bloqueada desde el 30 de agosto por incumplir órdenes judiciales. La empresa afirmó que esta restauración fue “involuntaria” y ocurrió debido a un cambio técnico en su red.
“Un cambio de proveedor de red resultó en una restauración temporal e involuntaria del servicio para los usuarios brasileños”, indicó X a través de su cuenta de Asuntos Gubernamentales Globales. La compañía añadió que el acceso a la plataforma sería nuevamente restringido “en breve”.
Pese a la prohibición emitida por el Tribunal Supremo de Brasil, muchos usuarios brasileños lograron acceder a la aplicación este miércoles. Según la Asociación Brasileña de Proveedores de Internet y Telecomunicaciones (Abrint), una reciente actualización de la aplicación complica su bloqueo, ya que utiliza direcciones IP dinámicas que cambian constantemente. Esta característica hace más difícil que los proveedores de internet puedan impedir el acceso sin afectar otros servicios en línea.
La Abrint, que representa a proveedores de internet regionales, explicó que muchas de las direcciones IP de X son compartidas con otros servicios esenciales, como bancos y plataformas de comercio.
“Hace imposible bloquear una IP sin afectar otros servicios (…) y a internet como un todo”, señaló la asociación en un comunicado. Por ello, sugirió a los proveedores de fibra óptica que no actúen hasta recibir instrucciones claras de las autoridades regulatorias.
Aunque la plataforma continuaba bloqueada en redes de grandes proveedores como Vivo y Claro, era accesible en redes de fibra óptica ofrecidas por pequeños proveedores regionales, que manejan el 53% del servicio de fibra óptica en el país.
La medida de suspensión de la red social fue tomada debido a la negativa de X a cumplir con órdenes judiciales que exigían el bloqueo de perfiles sospechosos de diseminar noticias falsas.
Entre los implicados se encuentran figuras del entorno del ex presidente Jair Bolsonaro y otros voceros de la extrema derecha. En caso de que alguien acceda a la plataforma utilizando servicios como VPN, se impone una multa diaria de 50.000 reales (cerca de 10.000 dólares).
La situación se ha agravado debido a la decisión del dueño de la plataforma, Elon Musk, de retirar el representante legal de X en Brasil, lo que generó el bloqueo por parte del Tribunal Supremo.
La semana pasada, De Moraes ordenó la transferencia de 18,3 millones de reales (unos 3 millones de euros) desde cuentas bancarias bloqueadas de X y Starlink, otra empresa propiedad de Musk, como pago de las multas acumuladas por la red social.
Este conflicto se enmarca en una investigación más amplia sobre la difusión de noticias falsas en redes sociales, en la cual también está implicado el ex presidente Bolsonaro, investigado por conspirar para dar un golpe de Estado.
Para entonces, Elon Musk ha respondió con duras críticas al magistrado De Moraes y al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, publicando documentos confidenciales del proceso judicial.
Según Musk, estos documentos demuestran que las órdenes judiciales en su contra son ilegales.
Texto original de Infobae
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Chancay: ventajas y desafíos
275 incendios dañaron el ecosistema de Loja, en 2024
Oratorio de Noël, la obra coral se presenta en la Universidad Andina Simón Bolívar
Agua que no has de beber: déjala correr
Una Navidad más sostenible ¡sí es posible!