El Gobierno Nacional amplió el plazo para las negociaciones de las nuevas concesiones de operación de telefonía móvil con las empresas Telefónica (Movistar, Tuenti, Akímovil y Maxiplus) y Consorcio Ecuatoriano de Telecomunicaciones S.A. (Claro), tras haberse vencido el año pasado sus anteriores concesiones otorgadas en 2008.
La Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) de Ecuador prorrogó por 30 días más el periodo establecido para definir los términos de las nuevas concesiones, que en principio debía finalizar a inicios de septiembre.
Las concesiones de Claro y Telefónica, otorgadas en 2008 por un periodo de 15 años, fueron prorrogadas temporalmente en 2023, a pocos días de que venciesen ambas, para garantizar la continuidad de los servicios.
Al inicio de estos diálogos, las compañías sostenían que los costes de las redes han aumentado en los últimos años con la aparición de nuevas tecnologías de internet de alta velocidad, que exigen mantener una banda ancha capaz de sostener un gran volumen de datos de los usuarios de plataformas de transmisión, redes sociales y videollamadas, entre otros nuevos servicios.
La Administración de Daniel Noboa esperaba que antes de finalizar septiembre estén cerrados los acuerdos con Conecel y Telefónica.
Entre Conecel y Telefónica se reparten el 82 % de los abonados a servicios de internet y telefonía móvil del país. El restante 18 % lo tiene la estatal Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT). Si el porcentaje se lo convierte a números, Claro tiene 9,4 millones de líneas activas, Otecel tiene 5,3 millones y CNT posee 3,3 millones.
En Ecuador hay un total de 18,1 millones de líneas activas y más de 17,7 millones de habitantes. (EFE)
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