La Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) ha inhabilitado en lo que va del año unas 30 pistas clandestinas destinadas al aterrizaje de avionetas usadas por bandas del narcotráfico, informó este viernes el Ministerio de Defensa.
La FAE “ha evitado que narcoavionetas vinculadas a organizaciones del crimen organizado transnacional aterricen en territorio ecuatoriano” en las pistas clandestinas halladas por la aviación militar, agregó la fuente en un comunicado.
Aseguró que la inhabilitación de pistas clandestinas o “áreas preparadas para la operación de aeronaves ilícitas vinculadas al narcotráfico se fortaleció desde finales de 2023, cuando se inhabilitaron ocho pistas”.
Según el Ministerio, la estrategia de combate al narcotráfico “ha permitido reducir a cero los eventos relacionados al ingreso de aeronaves ilegales provenientes de otros países al territorio ecuatoriano, al no tener sitios seguros donde aterrizar y despegar llevando la droga a países de Centroamérica y México”.
Esa situación ha sido confirmada mediante el “Sistema Cooperativo de Integración de la Información Situacional Aérea” que fue implementado a inicios de este año, precisó la fuente.
Dichos sistema permite el intercambio de información de los radares de los países de la región miembros de este sistema, incluidos dispositivos de muy largo alcance de Estados Unidos, país con el que Ecuador mantiene acuerdos de asistencia para la interceptación aérea, añadió la cartera de Defensa.
Mencionó que con este tipo de estrategias, las fuerzas de seguridad del Estado han podido mermar las actividades de las bandas del crimen organizado que actúan en el país y que tienen vínculos con mafias del narcotráfico internacional.
A inicios de año el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa Azín, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de “conflicto armado interno”, con el que pasó a catalogar a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Esas mafias, según las autoridades, están dedicadas principalmente al narcotráfico, pero también han ampliado sus operaciones a otros delitos como la minería ilegal, la extorsión y el tráfico de armas.
Texto original de Ecuavisa
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