“El año 2023 fue el más cálido registrado a nivel mundial y el segundo más cálido en Europa”, comienza así un reciente informe que vincula el calor extremo que está sufriendo el planeta Tierra con la salud de los 8000 millones de personas que lo habitamos.
Titulado “Mortalidad relacionada con el calor en Europa durante 2023 y el papel de la adaptación en la protección de la salud”, el estudio científico publicado en la revista Nature Medicine aborda los modelos epidemiológicos a registros de temperatura y mortalidad en 823 regiones contiguas de 35 países para estimar la mortalidad relacionada con el calor específica por sexo y edad en Europa durante 2023 y cuantificar la carga de mortalidad evitada por la adaptación social al aumento de las temperaturas desde el año 2000.
“Estimamos 47.690 muertes relacionadas con el calor en 2023, la segunda carga de mortalidad más alta durante el período de estudio 2015-2023, solo superada por 2022. También estimamos que la carga de mortalidad relacionada con el calor habría sido +80,0% más alta en ausencia de la adaptación del presente siglo, especialmente en los ancianos (+100,7% en personas de 80 años o más)”, precisa el informe.
Y alerta que “los resultados resaltan la importancia de las adaptaciones históricas y actuales para salvar vidas durante los veranos recientes y la urgencia de contar con estrategias más efectivas para reducir aún más la carga de mortalidad de los próximos veranos más calurosos”.
Hace dos semanas, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó en la red X un mapa que muestra al menos 10 países que registraron temperaturas superiores a los 50 °C en el último año. “El calor afecta directamente a las personas y amplifica los riesgos de incendios forestales, sequías, escasez de agua e inseguridad alimentaria”, señala la publicación.
Y un informe del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, la principal agencia de monitoreo del clima de la Unión Europea, precisó que hubo 12 meses seguidos con récord de calor a nivel global.
Esto fue medido desde junio de 2023 a mayo de 2024, en donde se registró que la temperatura media global ha aumentado 1,63°C por encima de la media preindustrial de 1850-1900 y la más alta registrada, con 0,75°C por encima de la media de 1991-2020.
En el océano, la situación es incluso más dramática. La temperatura media de la superficie del mar para mayo fue de 20,93°C, el valor más alto registrado para el mes. En total, ya son 14 meses seguidos en el que la temperatura de mar ha sido la más cálida para el mes correspondiente del año. El objetivo de 1,5 ºC impuesto por los países en el acuerdo mundial del clima en París 2015 está cada vez más lejos.
Para más datos alarmantes en cuanto el cambio climático que experimentamos debido al calentamiento global producido por la acumulación de gases de efecto invernadero (GEI), el calentamiento global avanza a 0,26 ºC por década, como señala el estudio dirigido por la Universidad de Leeds.
El análisis de los expertos
El otro es un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), quien alerta de que hay un 80% de probabilidades de que entre 2024 y 2028 se supere una subida global de temperaturas de 1,5 ºC, límite fijado por el Acuerdo de París en 2015. Acorde a la OMM, en al menos uno de los cinco años a estudio se producirá ese aumento promedio con respecto a las temperaturas de la era preindustrial (1850-1900).
El director de Copernicus, Carlo Buontempo, afirmó que los récords no deseados parece no tener fin. “Incluso si esta racha de extremos termina en algún momento, es inevitable que veamos nuevos récords a medida que el clima siga calentándose. Esto es inevitable a menos que dejemos de añadir gases de efecto invernadero a la atmósfera y a los océanos”, remarcó.
Ese deseo de Buontempo no se concreta en la realidad. Es más, preocupa en extremo. Los datos preliminares del satélite Copernicus ERA5 sugieren que el 22 de julio fue el día más caluroso registrado en la historia de la Tierra, con una temperatura media global del aire en la superficie de 17,15 °C.
“El problema del calentamiento global está creciendo y suma récords mes a mes y año tras año. Un ejemplo es que este verano la OMM registró temperaturas récord para esta época del año por la emisión indiscriminada de gases nocivos a la atmósfera a nivel global”, explicó a Infobae el doctor Eduardo Piacentini, meteorólogo, matemático y experto en Química de la Atmósfera y Cambio Climático Global.
“Indudablemente faltan acuerdos y el cumplimiento efectivo de los países para combatirlo. El primer protocolo de calentamiento global fue en septiembre de 1987 donde 46 países firmaron el histórico Protocolo de Montreal para reducir y eliminar la producción de cerca de 100 sustancias químicas que dañan la capa de ozono”, explicó Piacentini. La Organización Meteorológica Mundial lo califica como el mayor éxito ambiental.
“Pero desde entonces la contaminación de otros gases más comunes como el dióxido de carbono o el metano, no han disminuido y eso ha provocado el surgimiento de eventos climáticos más evidentes, con temperaturas extremas y condiciones meteorológicas cambiantes como graves inundaciones o prolongadas sequías”, amplió el experto en clima.
“En Europa, en las grandes capitales, no se puede ingresar con auto a combustible fósil. Pero eso no se extiende a otras zonas del planeta. Los países como Estados Unidos, China e India no aplican esas restricciones y producen una cantidad de contaminación extrema que es global. La atmósfera es global ya que cubre todo el planeta. Una emisión indiscriminada de gases de efecto invernadero en un país, afecta a todo el mundo”, sumó Piacentini.
Y completó: “Nadie habla de la contaminación de los aviones que también es muy seria, ya que daña la tropósfera, que es el límite de la capa atmosférica del planeta. El negocio aerocomercial es muy grande y no se habla de ello. Lo único que hicieron fue mejorar en un 10% la emisión de gases contaminante. Pero no alcanza”.
Combinación de factores
Los climatólogos atribuyen las altas temperaturas históricas a una combinación del calentamiento causado por el consumo de combustibles fósiles por parte del ser humano y a la presencia de El Niño, un calentamiento natural pero temporal de partes del Pacífico, y dicen que la presencia de gases de efecto invernadero tiene un papel mucho mayor al de la naturaleza.
En enero último, se rompió la marca anterior de 2020 para el primer mes del año más caluroso por 0,12 ºC, y la temperatura fue 1,66 ºC más elevada que a finales del siglo XIX, el parámetro de temperaturas antes de que la humanidad empezara a consumir combustibles fósiles.
“El hecho de que el planeta haya rebasado el umbral de calentamiento de 1,5 grados durante 12 meses fijado en el Acuerdo de París es muy preocupante”, explicó la doctora Natalie Mahowald, climatóloga de la Universidad de Cornell y coautora de un informe científico de Naciones Unidas sobre los riesgos de exceder los 1,5 grados a nivel global.
Superar un aumento de 1,5 o 2 grados debe considerarse realmente preocupante cuando se produce en un plazo prolongado, durante décadas, y no de forma puntual.
“La OMM subraya que los datos publicados sobre el año récord de calor que fue 2023 son un cruel recordatorio del riesgo que corre el planeta. Estamos excediendo el límite de 1,5 grados de forma temporal con creciente frecuencia”, advirtió la subsecretaria general de la OMM, Ko Barrett.
“Es urgente que dediquemos más esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, o pagaremos un precio cada vez más alto, en forma de billones de dólares en costes económicos, millones de vidas afectadas por el clima extremo y masivos daños al medioambiente y la biodiversidad”, agregó la experta.
“Las sirenas están sonando en todos los indicadores principales… Algunos récords no sólo están encabezando las listas, sino que las rompen. Y los cambios se están acelerando”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, sobre el intenso calor global del año pasado.
Superar los límites de París 2015
Los expertos en clima afirman que años antes de que se rebasaran los límites de París, ya se notaban los efectos devastadores del calentamiento global con cada vez más frecuentes e intensas olas de calor, sequías o tormentas, acompañadas de ascensos del nivel del mar y retrocesos de los glaciares y las masas heladas polares de la Tierra.
Además, las temperaturas récord de 2023 se vieron incrementadas por la incidencia en el planeta del fenómeno climático de El Niño, asociado habitualmente a un clima más caluroso como se evidenció en lo que va de 2024.
A partir de agosto se inicia entonces el fenómeno inverso de La Niña, que suele ir acompañado de menores temperaturas, aunque en años recientes no ha bastado para contrarrestar los ascensos provocados por el efecto invernadero, producido por concentraciones récord de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
En el último informe la OMM también advierte que en los próximos cinco años el calentamiento del hielo ártico en el invierno boreal puede ser tres veces más intenso que en el periodo 1991-2020, con amplia fusión de masas heladas en zonas como los mares de Barents, Bering y Ojotsk.
Todo una señal de cómo nuestro único lugar habitable en el universo conocido está en serio riesgo de no poder albergar más la vida en las próximas décadas o siglos.
Texto original de Infobae
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