La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia, ARCSA, emitió una alerta sobre el mal uso de medicamentos para la diabetes con fines estéticos para bajar de peso.
La semaglutida y la liraglutida, medicamentos diseñados para tratar diabetes tipo 2 y obesidad, suministrados sin prescripción médica en personas que no tiene problemas de salud, pueden provocar vómitos, diarrea, estreñimiento, acidez, dolor estomacal, mareos, alteración de sentido del gusto, insomnio, cálculos, pancreatitis, cáncer de tiroides e hipoglucemia, entre 11 males más.
Una investigación de la Universidad UTE coincide con este análisis de riesgo para la salud humana y revela que otro problema que produce es la depresión. Viviana Ruiz, investigadora, indicó:
“Va dirigido al cerebro y va a causar la sensación de saciedad para evitar consumir más alimentos; por otra parte, también encontramos la ruta de señalización de la insulina que es más regulada, por lo tanto, va a disminuirlos niveles de azúcar en la sangre”.
Pichincha y Guayas son las de mayor consumo inadecuado de las dos medicinas, lo usan, en su mayoría, mujeres mayores de 18 años que siguen tendencias de redes sociales. En Ecuador no está autorizada la publicidad de esas inyecciones que causan problemas adversos.
Las farmacias deben conservar la semaglutida y la liraglutida bajo refrigeración de entre 2 a 8 grados centígrados.
Solo deben vender el producto con receta médica y los profesionales de salud deben notificar al ARCSA, la dirección y el medio por el cual el paciente adquirió el producto, pero los medicamentos ingresan de contrabando desde Colombia y existe venta libre en plataformas digitales.
Otro problema es el desabastecimiento para los pacientes diabéticos que sí necesitan el tratamiento.
Texto original de Ecuavisa
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