Diana Salazar, fiscal general del Estado, iniciará acciones legales contra quien difunda información reservada de su embarazo.
Este jueves 11 de julio de 2024, la fiscal general, Diana Salazar, hizo pública una carta de dos páginas, en las que se refiere a su embarazo, la familia y el contexto en el que trabaja.
“Con mis hijas nadie se va a meter. Como madre y como mujer les digo: ¡YA BASTA!”, es la frase con la que la fiscal general publica su carta.
Diana Salazar señala que “todo tiene un límite” y que no va a “tolerar más infamias de los mentirosos que, con tal de conseguir impunidad, ha sido capaces de rebasar toda frontera”, legal, moral, ética y humana.
Indicó que, por respeto a la ley, cuando informó al Consejo de Administración Legislativo (CAL) de la Asamblea Nacional sobre su embarazo, lo hice adjuntando el certificado médico, validado por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Luego, recalca que la divulgación de información sobre el embarazo de una mujer contraviene varias normativas que protegen la privacidad y la confidencialidad de sus datos personales.
Y menciona la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
(Convención de Belém do Pará), la Ley Orgánica de Salud, la Ley de Derechos y Amparo al Paciente, el Código Orgánico Integral Penal, y la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
“Esta filtración -que lamentablemente ha sido propiciada por una mujer- viola mis derechos -como ciudadana y como mujer embarazada- a la privacidad y la confidencialidad, protegidos por estas normas”, expresa.
En la segunda página, Diana Salazar manifiesta que, si bien es una autoridad pública, su vida privada y la de su familia son cuestiones que solo le atañen a su familia.
Retó a “los mentirosos inescrupulosos” que propongan tres médicos para que certifiquen “que todo lo que dice esta banda (porque eso es lo que son) es una vil mentira”.
“Queda claro (por si alguna vez tuvieron la duda) que esta gente busca desesperadamente separarme de mis funciones como Fiscal General del Estado, porque no les interesa llegar a la verdad procesal de los hechos, porque -como decía- quieren seguir viviendo en la impunidad“, indica.
La fiscal general Diana Salazar cerró su carta sentenciando: “A todos los mentirosos, les dejo claro que iniciaré las acciones legales pertinentes, porque no voy a permitir que se sigan metiendo con lo más sagrado que hay en mi vida: mi familia”.
Texto El Comercio
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