El exjuez Emerson Curipallo, conocido por haber liberado a finales de 2022 al exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, recibió el martes 30 de julio del 2024 una nueva condena de dos años y seis meses de cárcel por el delito de prevaricato.
El exmagistrado, que en el momento de los hechos ejercía en Garantías Penales y de Tránsito de la ciudad Santo Domingo de los Tsáchilas, «desnaturalizó una acción de habeas corpus y, sin competencia, dispuso la libertad de personas que cumplían sentencias«, señaló la Fiscalía a través de su cuenta de X.
Curipallo aceptó los cargos de la acusación planteada por el Ministerio Público y a cambio recibió una condena reducida de 30 meses de prisión.
Días atrás, el mismo juez fue condenado a tres años y cuatro meses de cárcel por delincuencia organizada. Sentencia que se emitió después que el magistrado se declarara culpable de haber liberado a dos sicarios del fallecido narcotraficante Leandro ‘El Patrón’ Norero, a cambio de un pago de 200 000 dólares.
Dicha condena se dictó en el marco del denominado caso Metástasis, una gran trama de corrupción judicial, policial y carcelaria que saltó a la luz tras analizar la información de los teléfonos móviles de Norero, luego de su muerte en la cárcel en 2022.
El juez de la Corte Nacional de Justicia que estuvo a cargo del juicio también impuso a Curipallo el pago de una multa de 5 520 dólares y una indemnización al Estado de 11 040 dólares. Además de los 200 000 dólares que recibió de Norero.
Dentro del expediente del caso Metástasis, la Fiscalía recogió la declaración de un testimonio que, bajo colaboración eficaz, aseguró que el exjuez Curipallo recibió presuntamente la resolución para liberar a Glas de manos del exjuez de la Corte Nacional y expresidente del Consejo de la Judicatura Wilman Terán, que se encuentra actualmente en prisión preventiva.
Actualmente Glas, que rechaza las acusaciones en su contra y se declara un perseguido político, se encuentra en la cárcel de máxima seguridad La Roca, tras haber sido detenido en abril dentro de la Embajada de México en Quito.
Captura que se llevó a acabo en medio en un asalto a la sede diplomática ordenado por el presidente Daniel Noboa. Esto con el objetivo de cumplir una orden judicial cuando ya había recibido asilo diplomático por parte del Gobierno mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Glas se encuentra imputado por presunto peculado en las obras de reconstrucción tras el devastador terremoto de 2016 en Manabí. También tiene pendiente terminar de cumplir una pena ocho años de prisión por dos sentencias. Una por asociación ilícita en el marco del caso Odebrecht; y otra por cohecho en el 2020 por el caso de financiación irregular de la entonces agrupación Alianza País. EFE
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