Porto Alegre (Brasil) (EFE).- Las fuertes lluvias que azotan al sur de Brasil desde finales de abril dejan hasta el momento más de 2,1 millones de damnificados y al menos 137 muertos, según el último reporte de la Defensa Civil.
El número de personas desplazadas subió a más de 600.000, de las cuales unas 81.000 tuvieron que buscar refugio en albergues improvisados por las autoridades.
Lo que si disminuyó fue el número de desaparecidos, que cayó de 141 a 125 tras la verificación de datos con base en los reportes de los ciudadanos afectados.
La situación más dramática se vive en Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay, donde se han reportado al menos 136 muertos y 756 heridos.
El otro fallecido se reportó en el vecino estado de Santa Catarina, también afectado por la catástrofe, pero en menor grado.
Las lluvias que habían dado una leve tregua desde el jueves retomaron su intensidad este sábado, especialmente en el Vale de Taquarí, una de las regiones más afectadas en la última semana, y en Porto Alegre, la capital de Rio Grande do Sul.
Los temporales que castigan a la región desde finales de abril han dejado un rastro de caos y destrucción en el que decenas de ciudades han quedado total o parcialmente bajo las aguas, como es el caso de Porto Alegre.
Cientos de vías destruidas u obstaculizadas y los damnificados sufren con la falta de servicios públicos; los hospitales están colapsados y sin condiciones adecuadas para atender a los pacientes.
La suceso, además, ha dificultado la labor de los cerca de 28.000 efectivos -entre bomberos, fuerzas de seguridad y voluntarios- que ayudan en los rescates y a distribuir ayuda humanitaria.
En las últimas horas nuevas ciudades fueron tomadas por las aguas tras el desbordamiento de la Lagoa dos patos, en donde las aguas ya están un metro y medio por encima de lo normal.
La situación puede empeorar en las próximas horas, donde además de las fuertes lluvias se esperan fuertes vientos y una drástica caída de la temperatura.
Rio Grande do Sul, un importante polo agropecuario y un sector fundamental para el crecimiento del país, necesitará de al menos 18.839 millones de reales (3.700 millones de dólares o 3.400 millones de euros) para recuperarse de las inundaciones, según los cálculos del Gobierno regional.
Por el momento, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un paquete de ayudas de 50.000 millones de reales (9.800 millones de dólares) para ese estado, que incluye medidas asistenciales directas, créditos subvencionados para empresas y ayudas para productores rurales, entre otras. EFE
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Aumento del salario: Cara o cruz
Grupos étnicos y facciones religiosas buscan el poder sirio
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos