Jerusalén (EFE).- El Ejército de Israel confirmó este viernes la muerte de Ridwan Mohamed Abdallah Ridwan, encargado de las operaciones de seguridad interna en Yabalia, en el norte de Gaza, al que responsabilizó de dirigir a milicianos armados para “tomar el control de los camiones de ayuda humanitaria” en el área.
Ridwan falleció el jueves en un ataque aéreo contra su vivienda en el norte del enclave palestino. “Su eliminación degrada la capacidad de Hamás para atacar y tomar el control de la ayuda humanitaria en la zona de Yabalia”, dijo el Ejército en un comunicado castrense.
Por su parte, fuentes palestinas identificaron a Ridwan como el director del centro de Policía de Yabalia y jefe del comité de seguridad de la ayuda en el norte de la Franja, creado para mantener las operaciones comunitarias y el orden social en la zona.
También ayer, el Ejército eliminó a Hamed Muhamad Ali Ahmed, un comandante militar de Hamás “responsable de las operaciones de seguridad interna” en Yabalia, así como a otro miembro del “batallón Jabalia” del grupo islamista.
En el último mes las fuerzas israelíes han atacado a altos funcionarios del Gobierno de Hamás y agentes de Policía en la Franja de Gaza, alegando que ayudan o participan del “ala militar” de la organización.
Desde el 20 de marzo, EFE ha reportado alrededor de una decena de muertes similares de funcionarios encargados de coordinar la entrada de ayuda humanitaria, sobre todo en Rafah, sur de Gaza, pero también en Nuseirat (centro) y Jabalia.
“El objetivo de la ocupación detrás de los asesinatos y masacres contra investigadores y trabajadores en el ámbito de la ayuda humanitaria es afianzar la política del hambre”, dijo ese día en un comunicado el Gobierno de Gaza, tras la muerte de cuatro oficiales.
“También apunta a un intento de sembrar el caos, el desorden de seguridad y el vacío administrativo en la Franja de Gaza”, añadió.
Por otra parte, Israel continúa su ofensiva militar en el norte del campamento de refugiados de Nuseirat, centro de la Franja de Gaza, donde ayer entró con tanques y abatió a varios milicianos de Hamás.
También desmanteló puestos de lanzamiento subterráneos y lanzadores “listos para disparar”, así como infraestructura y material militar perteneciente a la Yihad Islámica, según un comunicado castrense.
Fuentes médicas denunciaron la muerte de al menos un civil, junto a un número indeterminado de heridos, en el bombardeo contra una escuela que albergaba a personas desplazadas al norte del campamento de Nuseirat.
Además se registraron, según fuentes locales, intensos bombardeos de artillería y ataques aéreos en el resto del centro de la Franja y al sur de Wadi Gaza; zona designada como segura para la evacuación de personas en las primeras semanas de la guerra.
Desde Catar, donde vive exiliado, el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniye, ha asegurado que, al contrario de lo sugerido por los medios de comunicación, la muerte de sus hijos y nietos en un ataque israelí hace dos días no cambiará su postura ni afectará las negociaciones para llegar a una tregua en Gaza que calificó de “necesaria”.
En declaraciones a un canal libanés cercano a Hizbulá, Haniye ha confirmado “nuestro compromiso con la necesidad de declarar un claro y permanente alto el fuego claro en Gaza”, que incluya la retirada “completa y el regreso de los desplazados (internos) sin restricciones ni barreras”, así como más ayuda humanitaria y el inicio de la reconstrucción, “para luego llegar a un acuerdo con los prisioneros”.
El dirigente de Hamás ha reiterado que “si no se cumplen nuestras condiciones, Hamás no llegará a ningún acuerdo”.
En Cisjordania, el Ejército de Israel abatió esta madrugada a dos palestinos e hirió a al menos tres más en la urbe de Tubas durante una redada militar para detener a un grupo de personas.
El servicio de emergencias la Media Luna Roja precisó que uno de los palestinos falleció en enfrentamientos con tropas israelíes en el campamento de refugiados de al Fara, cerca de Tubas; y un segundo dentro de su vehículo.
Por su parte, la agencia de noticias palestina Wafa informó de que los soldados israelíes “fuertemente armados” asaltaron dicha ciudad de madrugada, durante cinco horas, y desplegaron sus fuerzas en las calles y callejones.
Fuentes locales también reportaron anoche otras redadas militares nocturnas en Tulkarem, Salfit, noroeste de Nablus, sur de Yenín o el oeste de Hebrón, todas urbes palestinas en el territorio ocupado por Israel de Cisjordania.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024, al menos 134 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos cerca de una treintena de menores, según el recuento de EFE.
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