Los representantes de los 10 estados que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) propusieron incorporar a Palestina como un “miembro pleno” del bloque, en pleno contexto de guerra donde Israel avanza en su ofensiva contra el grupo terrorista Hamas en la Franja de Gaza tras el sanguinario ataque del pasado 7 de octubre en territorio israelí que causó unos 1.200 muertos y el secuestro de 250 personas.
La iniciativa fue acercada por el presidente de Bolivia, Luis Arce, y obtuvo el respaldo sin objeciones de las dictaduras de Nicolás Maduro en Venezuela, Miguel Díaz-Canel en Cuba y Daniel Ortega en Nicaragua.
“Desde el Estado Plurinacional de Bolivia, proponemos que, a través de la Secretaría de la ALBA, se estudie la posibilidad de (…) invitar al Estado de Palestina a incorporarse como miembro pleno de la alianza”, dijo Arce.
A la par, Arce propuso la conformación de una “brigada internacional de apoyo al pueblo palestino, que contaría con personal especializado en la atención de desastres y profesionales de la salud para, luego, extender su campo de acción a la educación, la construcción, la producción de alimentos, ciencia y tecnología”, junto con becas académicas para estudiantes palestinos.
Palestina fue invitada a participar en la celebración de los 20 años de la creación del bloque, que nació en 2004 de la mano de los ahora fallecidos presidentes Hugo Chávez (Venezuela) y Fidel Castro (Cuba) en respuesta al fallido proyecto de Washington para crear el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La última cumbre de la ALBA -integrada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Granada y Cuba- se celebró en diciembre de 2022 en La Habana.
Nicolás Maduro también opinó en el encuentro en Caracas sobre el conflicto entre Israel y Hamas y dijo que lo que se vive en el enclave palestino “no es una guerra, es un genocidio” y, por ello, reiteró su solidaridad “al pueblo noble de Palestina”.
Le siguió su par cubano Miguel Díaz-Canel, quien repudió “los peligros de la impunidad con la que actúa Israel, gracias a la complicidad y al apoyo del Gobierno de Estados Unidos”. Y en ese sentido también pidió “el ingreso inmediato del Estado de Palestina como miembro pleno” de las Naciones Unidas y urgió al Consejo de Seguridad “cumplir su mandato y poner fin a la impunidad de Israel”.
Al cerrar, reiteró que “la paz y la estabilidad” dependen de “una solución duradera con el conflicto israelí-palestino” que contemple “la creación de un Estado palestino, soberano e independiente”.
Por su parte, Ortega también apuntó contra Estados Unidos en su discurso en la cumbre y lo acusó de perpetuar las guerras en el mundo. Se refirió a los envíos de armas a Ucrania e Israel que permiten “seguir recrudeciendo las agresiones” y constituyen “fondos para la muerte, fondos para la guerra”. Y señaló que, en cambio, el bloque ALBA es “un arma para la paz, para la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, que están en una batalla donde los imperialistas de la Tierra tratan de socavar, penetrar para romper la unidad latinoamericana”.
El dictador sandinista de Nicaragua lamentó también que cuando se vota en la ONU para que Palestina ocupe un escaño como Estado, Washington veta la propuesta y dijo que lo hace “de forma totalmente irrespetuosa de la opinión mundial, del mismo pueblo norteamericano y de buena parte del pueblo de Israel, que está en contra de esos crímenes”.
La ALBA también apoyó a Maduro en las elecciones venezolanas
Otro de los temas abordados durante la cumbre que reunió a los jefes de Estado, la mayoría de ellos caribeños, fueron las elecciones presidenciales a celebrarse en Venezuela el próximo 28 de julio. Los reunidos en Caracas celebraron “el proceso electoral” y extendieron su apoyo a Maduro frente a los “ataques” que sufre por las presiones de gobiernos extranjeros. Pedimos que los comicios se celebren “sin intervenciones de ningún tipo que menoscaben la integridad y la transparencia de su proceso democrático”, sostuvieron.
En esa línea, Díaz-Canel aprovechó para cargar contra Estados Unidos -quien participa de las mediaciones entre el chavismo y la oposición venezolana- para rechazar “las injerencias e imposiciones externas que pretenden influir en el funcionamiento de las instituciones venezolanas”. Y repudió “la aplicación de medidas coercitivas” y “unilaterales” de Washington, que describió como “violatorias del derecho internacional”.
“Cuba siempre estará presente en la ALBA porque por encima de los bloqueos y las dificultades que decretan los imperios (…) nuestra alianza ha probado cómo y cuánto se puede hacer desde el sur si esta solidaria integración prevalece”, concluyó.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y los primeros ministros de Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas, Gaston Browne y Ralph Gonsalves respectivamente, también estuvieron presentes en esta XXIII Cumbre de la ALBA en Caracas.
(Con información de AFP y EFE)
Texto original de Infobae
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