Adiós a Will Waters desde el corazón de la USFQ

jueves, abril 4, 2024

Will fue uno de los primeros decanos de la USFQ en su fundación, en 1988, a cargo del Colegio de Administración de ese entonces, junto con Bruce Hoeneisen —de Ciencias Aplicadas— y Guiomar Vega —de Comunicación—. Will formó parte de ese núcleo que, junto con Santiago Gangotena y Carlos Montúfar, crearon la USFQ

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Will Waters ha sido un pilar de la Universidad San Francisco de Quito, uno de nuestros mayores hombres de ciencia y constructor de los principios que han hecho de nuestra universidad un baluarte de las artes liberales. Will fue uno de los primeros decanos de la USFQ en su fundación, en 1988, a cargo del Colegio de Administración de ese entonces, junto con Bruce Hoeneisen —de Ciencias Aplicadas— y Guiomar Vega —de Comunicación—. Will formó parte de ese núcleo que, junto con Santiago Gangotena y Carlos Montúfar, crearon la USFQ.

Will Waters fue un hombre para quien las ciencias sociales son una profesión de vida y servicio, no solamente disciplinas de intereses especulativos o intelectuales, un hombre con una comprensión íntegra del ejercicio y vocación de las artes liberales. En la USFQ, ejerció el decanato del Colegio de Administración para el Desarrollo (entre 1988 y 1992) y durante años fue profesor de Sociología, cuya enseñanza dedicó a sus bases teóricas y conceptuales y al aprendizaje de métodos para que los sociólogos se acerquen al trabajo en áreas como género, desarrollo rural y urbano o evaluación de proyectos de desarrollo. Will dedicó su vida a la comprensión del campo y, en esencia, a enriquecer un enfoque sobre el mejoramiento de la salud en el ámbito rural.

William F. Waters nació en Hartford, Connecticut, Estados Unidos, en abril de 1952, se educó en Historia en Nueva York (BA, cum laude) en el Union College, Schenectady, obtuvo su MS en 1981 en Sociología del Desarrollo por la Universidad de Cornell con énfasis en sociología de la comunidad y como área menor, sociología rural y agrícola, y fue PhD por la misma Universidad de Cornell. Con Santiago Gangotena y Carlos Montúfar, Will visitó el Union College donde se había educado, una de las instituciones más distinguidas y antiguas de artes liberales en los Estados Unidos, que desde 1795 conjuga el estudio en arte, ingeniería, humanidades, ciencias exactas y ciencias sociales. Will llevaba las artes liberales en sus venas.

Desde temprano trabajó en varios países de cuatro continentes: Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Honduras, Panamá, México, Republica Dominicana, Cuba, Haití, Italia, Macedonia, Sierra Leona, Kenia, Uganda, Tanzania, Estados Unidos, Canadá, Francia, España, Países Bajos, Austria, Marruecos, Senegal, Gambia, Mali, Costa de Marfil, Liberia, China, Tailandia, Camboya, y las Islas Turcas y Caicos en el Atlántico. Su experiencia de tres décadas se concentró en el desarrollo, esto es, la exploración de las posibilidades de crecimiento (en ocasiones de subsistencia) de las comunidades, el mejoramiento de la alimentación de sus habitantes, la agricultura y la salud global.

Con ello en mente, Will hizo un trabajo titánico en investigación sin perder nunca de vista la participación local y el estudio de los pueblos indígenas y su especificidad cultural. Introdujo, utilizó y perfeccionó el uso de métodos de investigación cualitativa y cuantitativa con dichos fines, trabajó en la evaluación del impacto de la investigación social y se preocupó del marco ético para realizarlo. Por ello fue presidente del Comité de Ética de Investigación en Seres Humanos de la USFQ. En nuestro país, Will residió durante la mayor parte de su vida profesional.

Tratándose de uno de los mayores expertos en desarrollo local en el Ecuador, Will desplegó su trabajo como consultor en los ámbitos de la microempresa y el sector informal de la economía, examinó los desafíos inherentes a la situación de pobreza crítica, puso atención en la indispensable protección social para buscar el desarrollo y examinó el impacto de la migración sobre el medio ambiente. Esta actividad intensa se plasmó en un peculiar enfoque institucional, dado que las instituciones están llamadas a procesar lo que ocurre en el tejido social.

La perspectiva académica desplegada por Will se cristalizó en numerosas publicaciones acerca de estos temas (en alimentación, salud, bienestar y envejecimiento; sistemas de salud y equidad; sustentabilidad; la relación entre edad de la población con la agricultura y el abastecimiento alimentario; comunidades indígenas; epidemias y su impacto en la salud de la población; desarrollo de la economía informal, el trabajo femenino y los temas de género en su vínculo con la agricultura; sociología del medio ambiente, diseño de políticas sociales y de protección social; desarrollo sustentable, entre otros varios). La extensión y amplitud de su trabajo amerita una compilación de sus mejores estudios.

En dicho recorrido, Will trabajó con el respaldo de instituciones internacionales como el Banco Mundial o el World Resources Institute y desarrolló su vocación académica, además de en la Universidad San Francisco de Quito, en instituciones como la Flacso-Sede Ecuador, en la Universidad Católica de Quito (como profesor visitante) o en la Universidad de George Washington (como profesor asociado de Salud Global y Asuntos Internacionales). Fue consultor en América Latina y en Estados Unidos sobre los temas de su competencia y actuó en relación con las instituciones del Estado del Ecuador, responsables de las políticas públicas sobre estos asuntos. Dado su gran prestigio profesional, perteneció a organismos como el Latin American Studies Association (LASA), la Sección de Estudios Rurales y la de Estudios Ecuatorianos del mismo LASA, la Asociación Latinoamericana de Sociología Rural (ALASRU) o la National Rural Health Association y obtuvo varios premios y reconocimientos.

Will Waters fue co-director del Instituto de Investigación en Salud y Nutricion de la USFQ y desplegó gran parte de su trabajo en colaboración con Wilma Freire, su esposa y una de las más apreciadas académicas de nuestra universidad. El legado de Will está a la vista y forma parte del desarrollo de la USFQ.

Ahora que ha partido lo recordamos con gran cariño y ofrecemos nuestra solidaridad a Wilma y a su hijo Andrew, también médico de la USFQ. Su rigor en la ciencia, su claridad en la exposición, el amor por el conocimiento y su tolerancia son valores que Will ha dejado para generaciones venideras que seguirán su ejemplo.

¡Hasta siempre, maestro!