A medida que Israel continúa intensificando sus ataques, decenas de miles de desplazados palestinos se están concentrando en la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto.
La expansión de las operaciones militares de Israel en el sur de Gaza está generando preocupación en Egipto, que mantiene su frontera cerrada y fuertemente fortificada ante los temores de un “desplazamiento forzado de palestinos” hacia la península egipcia del Sinaí.
Esto ha provocado un aumento de las tensiones entre los gobiernos israelí y egipcio, particularmente por el estatus del llamado corredor o ruta de Philadelphi, una estrecha franja de tierra de 14 kilómetros de longitud ubicada en la frontera entre Gaza y Egipto.
En días recientes ha habido informes de que tanques israelíes comenzaron a movilizarse en el sur de Gaza a lo largo del corredor Philadelphi.
Y el 30 de diciembre el primer ministro Benjamin Netanyahu habló en una conferencia de prensa sobre sus intenciones de tomar el control de esta franja de territorio.
“El corredor Philadelphi… debe estar en nuestras manos. Debe ser clausurado. Está claro que cualquier otro arreglo no asegurará la desmilitarización que estamos buscando”, declaró Netanyahu.
Ya antes de las declaraciones del líder israelí, algunos funcionarios egipcios, como el parlamentario Mustafa Bakri, advirtieron sobre las repercusiones de cualquier acción militar israelí en esta zona a lo largo de la frontera.
Sobre los informes de una movilización militar israelí en el corredor Philadelphi, Bakri escribió en X: “Este es un acontecimiento peligroso que presagia consecuencias nefastas para la región fronteriza… Las fronteras de Egipto son una línea roja”.
Otros funcionarios egipcios también han expresado preocupaciones sobre las implicaciones de una operación militar de Israel en esta zona en el sur de Gaza que pueda conducir al desplazamiento de palestinos a Egipto.
¿Qué es el corredor Philadelphi?
Egipto e Israel han estado técnicamente en paz desde finales de la década de 1970 y comparten sólidos vínculos diplomáticos, económicos y de seguridad.
Entre esos vínculos de seguridad se estableció en 1979 el corredor Philadelphi como una “zona de amortiguamiento desmilitarizada” entre ambos países.
“El corredor Philadelphi es una “tierra de nadie” que se extiende a lo largo del sur de Gaza en la frontera con Egipto, desde el mar Mediterráneo hasta el cruce fronterizo de Kerem Shalom”, le dice a BBC Mundo Lorenzo Navone, investigador de la Universidad de Estrasburgo y del Institut Convergences Migrations de Francia.
“El corredor fue creado en 1979 cuando Israel comenzó a retirarse del norte del Sinaí que ocupaba hasta entonces, y junto con Egipto decidieron la frontera exacta que habría entre ambos”, señala el investigador especializado en la triple frontera de Egipto, Israel y la Franja de Gaza.
Las disposiciones del tratado de paz entre ambos países, firmado tras los Acuerdos de Camp David en Washington, establecieron que el corredor sería controlado y patrullado por las fuerzas israelíes.
Pero a lo largo de los años, el corredor de 100 metros de ancho ha experimentado numerosos cambios.
Después de los Acuerdos de Oslo de 1995, se le permitió a Israel conservar el corredor de seguridad.
Pero tras la retirada de Israel de la Franja de Gaza en 2005, se firmó el Acuerdo de Philadelphi con Egipto, en el que se autorizaba a El Cairo desplegar a 750 guardias fronterizos a lo largo del corredor para patrullar la frontera del lado egipcio.
“Egipto quedó entonces con el ‘control visual’ del corredor y el cruce de la frontera en el Paso de Rafah quedó operado tanto por la Autoridad Palestina (AP) como las autoridades egipcias con la supervisión de la Unión Europea”, explica Lorenzo Navone.
Pero cuando Hamás ganó las elecciones y tomó el control de la Franja de Gaza en 2007, Israel impuso un bloqueo en la Franja y junto con Egipto acordaron cerrar el Paso de Rafah.
¿Por qué es importante el corredor?
Uno de los puntos del Acuerdo de Philadelphi firmado por Egipto e Israel era “contener el terrorismo, el contrabando de armas desde Egipto hacia Gaza y la infiltración de actividades criminales”.
También se acordó el “despliegue de una fuerza designada de guardias fronterizos” a lo largo de la ruta de Philadelphi para patrullar la frontera del lado egipcio.
El acuerdo también estableció “una coordinación continua entre Israel y Egipto” en materia de operaciones e inteligencia.
Uno de los propósitos del corredor era evitar el movimiento de personas y de “materiales ilegales”, como armas y municiones, entre Egipto y la Franja.
Pero con el “bloqueo total” que Israel impuso a la Franja en 2007 cuando Hamás tomó el poder, comenzaron a construirse cientos de túneles de contrabando bajo el corredor.
Israel cree que estos túneles jugaron un papel clave para armar a Hamás en el ataque que llevó a cabo el 7 de octubre en su territorio.
Pero Egipto ha dicho que los túneles que unían a Gaza con la península del Sinaí, que se pensaba eran utilizados por ambos lados para entrar y salir del territorio palestino, fueron destruidos en 2013.
“Durante años, Egipto ha estado luchando contra una insurgencia yihadista en su región del Sinaí, ubicada en el noreste del país, acusando a Hamás de entrenar a militantes egipcios”, explica Alaa Ragaie, periodista del Servicio Árabe de la BBC en El Cairo.
“En los últimos 15 años, Egipto ha tomado medidas para reforzar la seguridad fronteriza en este corredor desde su lado, construyendo un muro de hormigón a lo largo de la frontera con Gaza en 2020”, agrega.
Y también ha habido informes de que, como parte de este refuerzo de su seguridad fronteriza, Egipto ha ampliado la extensión del corredor.
“En 2014 Egipto comenzó otra campaña de demolición de viviendas y edificios a largo de su frontera para ampliar el corredor Philadeplhi”, señala Lorenzo Navone.
“Así que hoy la extensión de tierra que comprendía el corredor casi se ha duplicado con el objetivo de poder controlar la frontera y poder mantener a los palestinos en Gaza”.
“Lo que antes era una ‘tierra de nadie’ en el lado de la frontera de Gaza ahora se extiende también al lado de la frontera egipcia”, agrega.
Los temores por la futura Gaza
Después del ataque de Hamás del 7 de octubre y la respuesta de Israel en la Franja de Gaza para derrotar al grupo militante palestino, muchos se preguntan quién controlará el territorio cuando termine el operativo israelí.
Algunos medios israelíes han dicho que Benajmin Netnayahu planea tomar control del territorio, incluido el corredor Philadelphi, e imponer otra “zona de amortiguamiento” similar en la frontera norte de Gaza con Israel.
Egipto no ha hecho declaraciones sobre las intenciones de Netanyahu de tomar el control del corredor, que incluye el importante cruce fronterizo de Rafah.
Los analistas subrayan que esa medida constituiría una violación del tratado de paz entre Israel y Egipto.
Pero la principal preocupación de Egipto, dicen los expertos, es que los ataques de Israel en Gaza están empujando a los palestinos cada vez más cerca de su frontera, lo que podría llevar a que un gran número de refugiados ingresaran al país.
El presidente egipcio, Abdel Fattah el Sisi, ha dicho repetidamente que El Cairo no permitirá que los palestinos sean desplazados de su territorio hacia Egipto.
Su temor es que los pobladores de Gaza busquen refugio en la península de Sinaí y que Israel nunca los deje regresar a la Franja.
Egipto dice que el desplazamiento de los civiles de Gaza a Egipto comprometerá la causa palestina. Pero también se opone firmemente a la idea por preocupaciones económicas y de seguridad.
“Egipto es actualmente un país súperpoblado con una economía frágil y no quiere que una nueva masa de personas necesitadas entre en su territorio”, dice Lorenzo Navone.
“Creo que lo único que podría forzar a Egipto a aceptar refugiados sería algún tipo de acuerdo económico”.
“Pero aún así sólo podría aceptar a un número limitado de refugiados palestinos, porque movilizar a todos los desplazados sería definitivamente una limpieza étnica”, agrega el investigador.
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