Los tiranosaurios se encuentran entre los dinosaurios más estudiados y conocidos. A pesar de esto, sus relaciones y sistemática son muy controvertidas, lo que ha sido tema de debate para la clasificación definitiva de la especie.
Ahora, en una nueva investigación publicada en la revista especializada Fossil Studies y realizada por especialistas de las universidades de Bath y Chicago, en Reino Unido y Estados Unidos, respectivamente, se basó en un nuevo análisis de los fósiles y una comparación con una pieza joven de T. rex no reconocido previamente, parece haber inclinado la balanza hacia que Nanotyrannus lancensis sea su propia especie.
El primer cráneo de Nanotyrannus se encontró en Montana en 1942. Desde entonces, los paleontólogos han debatido si estos animales representaban una nueva especie o una etapa de crecimiento del T. Rex.
Los anillos de crecimiento dentro de los huesos fosilizados de Nanotyrannus se volvieron más apretados hacia su superficie, lo que muestra que el crecimiento del animal se estaba desacelerando. Esto sugiere que era casi de tamaño completo y no un juvenil de rápido crecimiento, según detallan los investigadores en su análisis.
El modelo de crecimiento muestra que Nanotyrannus habría crecido hasta unos 5 metros de largo y habría pesado entre 900 y 1500 kg. Esto es aproximadamente una sexta parte del tamaño del T. Rex, que se estima que crece hasta 12 metros y más de 7 toneladas.
Cuando los especialistas vieron estos resultados quedaron impresionados, porque no esperaban que fuera tan concluyente. Si fueran jóvenes T. Rex, afirma el documento, deberían estar creciendo, ganando cientos de kilogramos al año, pero no estaban viendo eso en sus registros.
Detrás de la categorización
Los profesionales intentaron modelar los datos de muchas maneras diferentes y siguieron obteniendo tasas de crecimiento bajas. Lo que parece convertirse en el final de la hipótesis de que estos animales son T Rex jóvenes.
Sugiriendo además que Nanotyrannus no es un T. Rex juvenil, los investigadores no encontraron vínculos anatómicos en las características de las dos especies. Aquél era más delgado, ágil y tenía brazos más largos. Si se observa el detalle en los juveniles de otros tiranosaurios, se pueden detectar muchas de las características distintivas de los adultos.
Un Tarbosaurus muy joven, un pariente cercano de T. Rex, muestra características distintivas de los adultos. De la misma manera que los gatitos parecen gatos y los cachorros parecen perros, los juveniles de diferentes tiranosaurios son distintivos.
“Nanotyrannus simplemente no se parece en nada a una T . rex. Podría estar creciendo de una manera completamente diferente a cualquier otro tiranosaurio o dinosaurio, pero es más probable que simplemente no sea un T. rex “, escribieron los especialistas en su documento.
La idea de que algunas especies de dinosaurios podrían ser en realidad crías de otras especies ganó fuerza después de un estudio realizado por los paleontólogos Jack Horner y Mark Goodwin. Esto los llevó a afirmar en 2009 que hasta un tercio de los dinosaurios podrían ser en realidad crías de otras especies conocidas.
Su análisis de dinosaurios con cabeza de hueso sugirió que Dracorex hogwartsia y Stygimoloch spinifer podrían ser formas juveniles de Pachycephalosaurus wyomingensis. Aunque ahora se cree que Stygimoloch vivió en un período diferente, la ciencia todavía no está deliberando sobre Dracorex. De manera menos convincente, también habían sugerido que Triceratops podría ser el juvenil del dinosaurio más grande de tres cuernos: Torosaurus.
*La información contenida en este artículo periodístico se desprende de la investigación mencionada.
Texto original de Infobae
https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2024/01/27/existio-una-especie-de-tiranosaurio-enano-revelan-el-misterio-del-nanotyrannus/
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