El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, tiene un cartel en una pared de su oficina en Tel Aviv desde que el 7 de octubre Hamas atacó a Israel, en él se muestran las fotografías policiales de cientos de comandantes del grupo militante palestino dispuestos en una pirámide.
En la parte inferior están los comandantes de campo subalternos de Hamas. En la cima está su alto mando, incluido Mohammed Deif, el oscuro cerebro del asalto del mes pasado.
El cartel se ha reimpreso muchas veces después de que Israel invadió Gaza en represalia los ataques y los rostros de los comandantes muertos están marcados con una cruz.
Pero los tres hombres que encabezan la lista de objetivos de Israel siguen prófugos: Deif, el jefe del ala militar de Hamas, las brigadas Izz el-Deen al-Qassam; su segundo al mando, Marwan Issa; y el líder de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar.
Las hostilidades se reanudaron en Gaza el viernes después del colapso de una tregua de siete días mediada por Qatar. La agencia de noticias Reuters habló con cuatro fuentes en la región, familiarizadas con la estrategia israelí, que dijeron que era poco probable que la ofensiva de Israel en Gaza se detenga hasta que esos tres altos comandantes de Hamas hayan muerto o sean capturados.
La campaña militar de siete semanas ha matado a más de 15.000 personas, según funcionarios de salud de Gaza, lo que ha provocado protestas y condenas internacionales.
Sinwar, de 61 años, así como Deif e Issa, ambos de 58, forman un consejo militar secreto de tres hombres en la cima de Hamas, que planeó y ejecutó el ataque del 7 de octubre. Unas 1.200 personas murieron y alrededor de 240 fueron tomadas como rehenes en ese ataque, el más sangriento en los 75 años de historia de Israel.
Los tres líderes están dirigiendo las operaciones militares de Hamas y lideraron negociaciones para un intercambio de prisioneros por rehenes, posiblemente desde búnkeres debajo de Gaza, dijeron tres fuentes de Hamas.
Matar o capturar a los tres hombres probablemente será una tarea larga y ardua, pero podría indicar que Israel está cerca de pasar de una guerra total a operaciones de contrainsurgencia menos intensas, según tres fuentes regionales. No significa, sin embargo, que la lucha de Israel contra Hamas vaya a detenerse.
Funcionarios, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, han dicho que los objetivos de Israel son la destrucción de las capacidades militares y gubernamentales de Hamas, traer de regreso a los rehenes y garantizar que el área alrededor de Gaza nunca se vea amenazada por un ataque como el del 7 de octubre. Para lograr esos objetivos, es esencial eliminar el liderazgo de Hamas.
“Están viviendo de tiempo prestado”, dijo Gallant en una conferencia de prensa la semana pasada, indicando que la agencia de inteligencia israelí Mossad perseguiría a los líderes del grupo militante en cualquier parte del mundo. El Gobierno israelí no respondió a una solicitud de comentarios.
Dos expertos militares dijeron que matar a Sinwar, Deif e Issa permitiría a Israel anotarse una importante victoria simbólica, pero lograrlo sería largo, costoso y no hay garantía de éxito.
Respaldadas por drones y aviones, las tropas israelíes han arrasado las zonas menos pobladas del norte y el oeste de Gaza, pero la fase más dura y destructiva de los combates puede estar por llegar, dijeron expertos militares.
Las tropas israelíes no han penetrado profundamente en la ciudad de Gaza, ni han asaltado el laberinto de túneles donde se cree que está ubicado el comando de Hamas, ni han invadido el sur densamente poblado del enclave, agregaron. Se cree que algunos de esos túneles tienen unos 80 metros de profundidad, lo que dificulta su destrucción desde el aire.
Michael Eisenstadt, director del Programa de Estudios Militares y de Seguridad del Instituto de Washington para la Política de Oriente Medio, dijo que probablemente no estaba claro para todas las partes, incluido Hamas, exactamente cuántos de sus combatientes habían muerto.
“Si (Israel) puede decir ‘hemos matado a Sinwar, hemos matado a Marwan Issa, hemos matado a Mohammed Deif’, eso sería un logro muy claro, simbólico y sustancial”, dijo Eisenstadt, agregando que Israel enfrenta un dilema.
“¿Qué pasa si no pueden atraparlos?, ¿siguen luchando hasta atraparlos?, ¿y qué pasa si simplemente resultan esquivos?”.
Una meta más al alcance
El ejército israelí dice que ha destruido alrededor de 400 túneles en el norte de Gaza, pero eso es sólo una pequeña parte de la red que Hamas ha construido a lo largo de los años. Al menos 70 soldados israelíes han muerto en la operación en Gaza, y unos 392 en total, incluidos los ataques del 7 de octubre, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Un oficial militar, que informó a los periodistas bajo condición de anonimato, estimó que unos 5.000 combatientes de Hamas habían muerto, lo que equivale aproximadamente a una quinta parte de su fuerza total. Seis batallones, de unos 1.000 hombres cada uno, quedaron significativamente degradados, afirmó el oficial.
Osama Hamdan, líder de Hamas en el Líbano, dijo que las cifras de víctimas eran falsas y eran “propaganda israelí” para encubrir su falta de éxito militar.
Un miembro de Hamas en Gaza, contactado por teléfono, dijo que destruir al grupo como fuerza militar significaría combates casa por casa y peleas en el laberinto de túneles debajo del enclave, lo que llevaría mucho tiempo.
“Si hablamos de un año, somos optimistas”, dijo, añadiendo que el número de muertos israelíes aumentaría.
El Gobierno del presidente Joe Biden considera que eliminar el liderazgo de Hamas es un objetivo mucho más alcanzable para Israel que el objetivo declarado de eliminar a Hamas por completo, dijeron a Reuters tres funcionarios estadounidenses.
Si bien apoyan firmemente a Israel, su aliado más cercano en Oriente Medio, a los funcionarios estadounidenses les preocupa que un conflicto abierto avivado por la esperanza de Israel de destruir completamente a Hamas cause una gran cantidad de muertes civiles en Gaza y prolongue el riesgo de una guerra regional.
Estados Unidos aprendió esa lección tras años de luchar contra Al Qaeda, el Estado Islámico y otros grupos durante una guerra global contra el terrorismo que duró dos décadas.
Los militantes respaldados por Irán, que culpan a Estados Unidos por los bombardeos de Israel en Gaza, ya están atacando a las tropas estadounidenses en Irak y Siria en oleada tras oleada de ataques. Uno de la semana pasada hirió a ocho soldados estadounidenses.
Amenaza existencial
La conmoción y el miedo en Israel generados por el ataque de Hamas pueden dificultar el aplacar el conflicto.
Kobi Michael, ex jefe de la oficina palestina en el Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel, que contrarresta la información negativa sobre Israel en el extranjero, dijo que existe un fuerte apoyo popular para que la guerra continúe, ya que Hamas es percibido como parte de un amplio eje respaldado por Irán que representa una amenaza directa a la supervivencia del país.
La captura de Sinwar sería una victoria importante, pero no necesariamente la definitiva, dijo Michael.
“La sociedad israelí se percibe bajo una amenaza existencial y las opciones que ve ante ella son sólo dos: ser o no ser”, afirmó.
El objetivo de la guerra sigue siendo desmantelar las capacidades militares y gubernamentales de Hamas, dijo Michael, lo que podría implicar un período turbulento en Gaza después de la guerra. Y el mayor desafío a largo plazo era eliminar el atractivo popular para los palestinos de la feroz oposición de Hamas a Israel mediante la educación y la divulgación, dijo.
Israel anuncia periódicamente la muerte de altos comandantes de batallón de Hamas. Un oficial militar israelí, que habló con los periodistas bajo condición de anonimato, dijo que las FDI consideraban que la eliminación de esos comandantes era esencial para desmantelar las capacidades militares de Hamas.
Asesinatos fallidos
Los tres líderes de Hamas han escapado de numerosas operaciones israelíes para matarlos. Deif, en particular, vive en las sombras después de escapar de siete intentos de asesinato antes de 2021, que le costaron un ojo y le dejaron una grave lesión en la pierna.
Un ataque aéreo israelí en 2014 mató a su esposa, su hija de tres años y su hijo de siete meses.
La especulación de fuentes israelíes y palestinas es que los tres hombres se esconden en los túneles bajo el enclave, pero cinco de ellas dicen que podrían estar en cualquier lugar de Gaza.
Sinwar, que a diferencia de los esquivos Deif e Issa ha aparecido a menudo en el pasado en mítines públicos, ya no usa ningún dispositivo electrónico por temor a que los israelíes puedan rastrear la señal, dijeron fuentes de Hamas.
Issa, conocido como el “hombre en las sombras”, es quizás el menos conocido de los tres, pero ha estado involucrado en muchas de las decisiones importantes de Hamas en los últimos años y reemplazaría a cualquiera de los otros dos si mueren o son capturados, dijeron fuentes de Hamas.
Los tres hombres nacieron en familias de refugiados que habían sido expulsadas en 1948 de zonas del recién creado Estado de Israel.
Y los tres hombres han pasado años en prisiones israelíes. Sinwar cumplió 22 años después de ser encarcelado en 1988 por el secuestro y la muerte de dos soldados israelíes y la muerte de cuatro colaboradores palestinos.
Fue el más importante de los 1.027 prisioneros palestinos que Israel liberó en 2011 a cambio de uno de sus soldados, Gilad Shalit, capturado por Hamas en una incursión transfronteriza cinco años antes.
Al igual que Deif, los rasgos faciales de Issa eran desconocidos para el público hasta 2011, cuando apareció en una foto grupal tomada durante el intercambio de prisioneros de Shalit, que él ayudó a organizar.
Gerhard Conrad, mediador de la Agencia Alemana de Inteligencia (BND) de 2009 a 2011, fue uno de los pocos que se reunió con Issa mientras negociaba el canje de prisioneros de Shalit.
“Era un analista muy meticuloso y cuidadoso: esa es mi impresión de él. Se sabía los archivos de memoria”, dijo Conrad a la televisión Al Jazeera.
Israel ha matado a líderes de Hamas en el pasado, incluido el fundador del grupo, el jeque Ahmed Yassin, y su ex líder Abdel-Aziz al-Rantisi, muerto en un ataque aéreo en 2004, pero surgieron nuevos comandantes para llenar sus filas.
“Israel ha matado a Sheikh Yassin, Rantissi y otros, pero Hamas no ha terminado”, dijo Hamdan, miembro del politburó del grupo en Líbano. “Cualquier cosa puede pasar en esta batalla”.
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