En 2022, cuando inició la violencia más cruenta en Durán, la economía del cantón creció en 12,04% con respecto al año anterior. De hecho, la ciudad se ubicó como la quinta economía del país pese a la inseguridad y a la falta de servicios.
Durán, en la provincia de Guayas, está entre los cantones que más aportan al Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador en términos macroeconómicos, incluso por encima de poblaciones como Machala, Ambato, Manta, Portoviejo o Santo Domingo.
El cantón sumó USD 3.219 millones de valor agregado a la producción de bienes y servicios finales en 2022, según el más reciente informe macroeconómico de las cuentas nacionales del Banco Central del Ecuador (BCE), de diciembre de 2023.
Solo están por encima de Durán los cantones de Quito, Guayaquil, Orellana (por explotación minera y petrolera) y Cuenca. Mientras que en manufactura (sector industrial), Durán aporta con 1.942 millones, sólo superada por Guayaquil y Quito.
El informe del BCE muestra además un crecimiento sostenido del valor agregado cantonal entre 2018 y 2022. La economía del cantón es 36,11% más grande que 2019, previo al Covid-19, en buena parte gracias a un parque industrial de más de 300 empresas.
“2022 fue solo el inicio de la violencia y la inseguridad, nadie tomó acciones como para poder parar esto. Ya este año se empezaron a desbordar las cosas”. Industrial de Durán
Pero aún está por verse el desempeño de 2023. Se trata de un año que desde el sector industrial califican como “nefasto” con el potencial de disminuir el nivel de crecimiento o provocar un estancamiento, según la Cámara de Industrias de Durán.
La violencia recrudeció aún más este año, la ciudad suma 435 asesinatos (hasta el 26 de diciembre de 2023). Se trata de un 259% más de muertes violentas respecto a los 121 homicidios registrados en el mismo periodo de 2022.
Inseguridad y falta de servicios
Además, la extorsión y el flagelo del secuestro tocaron a la puerta de los empresarios. El gremio registra al menos seis ataques armados intimidatorios contra empresas, por vacunas extorsivas en lo que va del año, además de violentos intentos de secuestro.
Una de las propuestas recurrentes de la Cámara de Industrias de Durán es el patrullaje militar y el despliegue de retenes móviles en el parque industrial, que está ubicado principalmente al sureste del cantón. Pero hasta la fecha eso no se concreta.
Los propietarios y directivos de las empresas adquirieron vehículos blindados con personal armado, optan por teletrabajo o cambian de horarios y de vehículo para visitar las plantas por temor al secuestro.
Pero no es todo, además del problema histórico con la provisión de agua potable y las intermitencias eléctricas, la industria denuncia problemas de alumbrado y pavimentación.
El servicio eléctrico está lejos de responder al crecimiento del parque industrial. Mientras las empresas más grandes cuentan con sus propios pozos para el tratamiento de agua potable; el resto adquiere agua a tanqueros a costos elevados, lo que afecta su competitividad.
“El sector industrial ha sido abandonado y no se reciben servicios del municipio. El tema vial es un desastre y las empresas tienen que invertir de forma mancomunada para arreglar el acceso a calles”, dice un empresario que prefiere mantener el anonimato por seguridad.
Entre los tramos más afectados está la avenida Tanasa, en un sector donde se ubican empacadoras de alimentos, industrias gráficas y fábricas de balanceado.
Con más peso económico que 16 provincias
Con 303.910 habitantes, Durán aporta más al PIB que el valor agregado de 16 provincias según el informe del BCE.
Pero de acuerdo al empresario, ni el gobierno local ni el central le retribuyen ese aporte. “No existe reciprocidad. Cobran una tasa de seguridad municipal que no sirve para nada”, dice.
“2023 ha sido el peor año desde el 90, que nos asentamos acá”, refiere otro industrial, quien también prefiere no ser identificado. “Si esto continúa así no habrán nuevas empresas que vengan a Durán y las que están acá se lo pensarán dos veces para realizar nuevas inversiones”.
Las industrias que usan el cantón para bodegaje y distribución son las que tienen más fácil la mudanza de Durán. El gremio contabiliza al menos cuatro de estos traslados al vecino cantón Samborondón, en los últimos meses.
En este cantón operan sectores como la industria gráfica, farmacéuticas, empacadoras de alimentos, fábricas de balanceado y metalmecánicas.
La Cámara de industriales de Durán perdió toda comunicación con las autoridades municipales. Tras el atentado al inicio de su gestión, el alcalde Luis Chonillo gobierna desde la clandestinidad y con contacto telefónico con un círculo muy reducido.
Incluso una de las empresas de Chonillo, dedicada a la industria gráfica, opera en el cantón.
“En 2023 hemos estado prácticamente sin alcalde”, apuntan desde la Cámara. “No se puede hablar con él para plantearle problemas como el de la pavimentación de calles. Con administraciones anteriores teníamos toda la apertura”.
Durán es uno de los cantones intervenidos por el Bloque de Seguridad, una nueva estrategia contra blancos de mediano y gran valor de las bandas criminales. El grupo incluye a personal élite de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en el marco del plan Fénix.
Según el Gobierno Nacional y la Policía en Durán, se han reducido la incidencia de homicidios semanales de 20,5 a 13,7, desde el inicio de la intervención, el pasado 6 de diciembre.
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