El presidente Guillermo Lasso intentó justificar los apagones que vive Ecuador, argumentando que la electricidad no alcanza para abastecer la demanda, que ha crecido producto del “bienestar en los hogares” y por la “reactivación de la economía”.
Lo cierto es que el Gobierno de Lasso no ha actualizado el Plan Maestro de Electrificación, que data de 2018.
Por eso no hay proyecciones actualizadas del aumento de la demanda de electricidad y, tampoco, de la cantidad de megavatios que hacen falta para cubrir esta demanda que aumenta cada año.
Como resultado, las inversiones en el sector eléctrico han sido escasas y el Gobierno gasta entre USD 20 millones y 30 millones semanales en importar electricidad desde Colombia desde septiembre de 2023.
El plan de 2018 calculaba un aumento de la demanda del 6% y 7% anual. Lo anterior significaba que Ecuador requería instalar 1.367 megavatios nuevos hasta 2027.
Según datos del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), la demanda ha crecido un 12% a octubre de 2023 frente al mismo período de 2022. Esto es, casi el doble de lo previsto en ese plan de 2018.
Además, el incremento de la demanda de electricidad no ha estado acompañada de la construcción de nuevas centrales de generación hidroeléctrica o termoeléctrica.
Por ejemplo, Ecuador necesitaba incorporar 446 megavatios de potencia nuevos en 2023, pero solo entraron en operación 99 megavatios nuevos a través de dos centrales de generación:
De hecho, en los últimos tres años solo han entrado en operación esos proyectos. Y aunque Ecuador cuenta con 1.754 megavatios de termoelectricidad instalados, están operando 853 megavatios, por falta de mantenimiento o porque son obsoletos.
¿Quiénes consumen más electricidad?
La mayor parte de la demanda de electricidad proviene del sector productivo, que agrupa a las empresas de las actividades comercial e industrial.
El sector productivo en su conjunto demandó 7,1 millones de megavatios hora (MWh) entre enero y agosto de 2023; lo que representa el 45% de los MWh facturados, según la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (Arcernnr).
Así, el sector comercial reportó un incremento de un 12% en la demanda de electricidad, esto, pese a que por la ola de inseguridad, sobre todo en la Costa, hay locales que cierran más temprano o abren menos días.
En cambio, la demanda de electricidad de las industrias entre enero y agosto de 2023 tuvo un incremento más bajo, del 4% frente a lo consumido en igual período de 2022.
Minería será un gran comprador de electricidad Uno de los mayores consumidores industriales de electricidad es el sector minero, cuya demanda casi se duplicó entre 2021 y 2022. Pero las mineras, que son las cuartas mayores exportadoras de Ecuador, están consumiendo menos electricidad en 2023. Andrés Ycaza, síndico de la Cámara de Minería, explica que desde que comenzó las inversiones grandes en Ecuador, con los proyectos Fruta del Norte y Mirador (Zamora Chinchipe), la producción de metales se ha ido estabilizando y es cada vez más eficiente. A agosto, el consumo de electricidad de este sector era de 407.102 megavatios por hora, o un 2,3% menos que igual período del año previo.
Pero a futuro se prevé un incremento de la demanda del sector, una vez que se incorporen otros grandes proyectos de mediana y gran minería. Lo advierte Gonzalo Uquillas, gerente del holding estatal Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec).
Los nuevos proyectos mineros de mediana y gran escala requerirán de, al menos, 1.000 megavatios de electricidad en los próximos cinco años.
Pero Celec no tiene esa capacidad instalada, ni con los recursos para construir nuevas centrales de generación, por lo que se abre una oportunidad para la inversión privada, ha dicho Uquillas.
La demanda máxima de electricidad en Ecuador es de 4.655 megavatios en la hora pico de consumo, a las 19:00.
Es decir, la nueva necesidad de electricidad de las mineras incrementará en un 22% la demanda.
Para hacer frente a ese escenario, Celec ha hecho acercamientos con la empresa Lowell, subsidiaria de Lowell Copper Holding, que a su vez es filial de la empresa canadiense Solaris Resource, para construir un proyecto de generación en conjunto.
Lowell es titular de la concesión de cobre Warintza, ubicada en la provincia de Morona Santiago y que, según exploraciones iniciales, tendría “una reserva cuprífera importante”, dijo Uquillas.
Otros proyectos grandes que requerirán de más electricidad son Cascabel (cobre, oro y plata), de la australiana SolGold; y Cangrejos (oro y plata), de la canadiense Lumina Gold.
“Alza de la demanda era previsible”
El director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (Cipem), Andrés Robalino, dice que el incremento de la demanda de electricidad ocurre de manera natural cada año en cualquier país y que el Gobierno debía preverlo.
Robalino añade que la desaceleración de las ventas y el bajo nivel de empleo adecuado muestran que no hay tal crecimiento económico.
Por ejemplo, las ventas crecieron un 15,8% entre enero y agosto de 2022, pero en igual período de 2023 apenas tuvieron un incremento de 3,1%.
Sobre todo, porque entre mayo y agosto de 2023, la incertidumbre política y la inseguridad incidieron en menos consumo de los hogares, dice Robalino.
Pero pese a esto, el Gobierno ha pedido a las empresas que reduzcan su consumo o autogeneren electricidad con plantas propias hasta alcanzar los 100 megavatios, como una medida para afrontar el déficit de electricidad.
Esta medida lastrará el crecimiento económico pobre que tendrá el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador en 2023, dice Oswaldo Landázuri, analista económico.
“Las empresas gastarán más en diésel para sus generadores y, además, producirán menos. Con los apagones, el PIB crecerá menos de 1,3%”, añade Landázuri.
Los hogares y autos también consumen
La demanda de energía de los hogares representa el 36,4% del total facturado.
Las altas temperaturas, por el inminente Fenómeno de El Niño, han incidido en que los hogares usen más electricidad en 2023.
De ahí que la demanda de electricidad de las familias creció un 11,1% entre enero y agosto de 2023, frente a igual período de 2022, según Arcernnr.
Lo anterior significa que la demanda de las familias creció casi el triple de lo que creció la demanda industrial.
Pero el sector que ha tenido el mayor crecimiento de la demanda es el de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Aunque este tipo de carros representaron apenas 0,7% de las ventas del sector automotor entre enero y septiembre, hay cada vez más marcas y modelos captando clientes.
Entre enero y septiembre de 2023 las concesionarias vendieron 770 vehículos de este tipo, esto es 173 más que en igual período de 2022.
De ahí que la demanda de electricidad de estos carros pasó de apenas 753,3 MWh entre enero a agosto de 2022, a 5.743 MWh en los mismos meses del año anterior.
Lo anterior significa que la demanda creció casi siete veces.
Con información de Primicias
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