Los locales comerciales de la capital dejarían de consumir 11,5 millones de kilovatios-hora (kWh), lo que equivale a una reducción del 17% en el consumo eléctrico de noviembre, según un estudio que evalúa los impactos negativos de los apagones en Quito.
La consultora Oikonomics, autora del análisis, estima que los cortes eléctricos programados por el periodo de estiaje y la crisis eléctrica generarán una pérdida al sector comercial de unos USD 2,6 millones en noviembre de 2023.
Se supone que el sector comercial tendría en noviembre un consumo similar al de 2022 (69.081.306 kWh), detalla la consultora.
Pero el comercio puede enfrentar pérdidas debido a la interrupción de operaciones, que afecta aspectos como iluminación, refrigeración, maquinaria y sistemas de pago, desincentivando las ventas, de acuerdo a Oikonomics Consultora Económica.
Entre enero y agosto de 2023, las actividades productivas en Quito representaron cerca del 38% del total de energía consumida en la ciudad, siendo el sector comercial el que tiene un mayor peso: el 24% de la energía consumida en este periodo.
De hecho, el comercio representa el 25% de todas las empresas activas de la capital. Y las ventas entre enero y agosto de 2023 crecieron un 4% respecto al mismo periodo de 2022.
Además, la electricidad facturada por este sector ha crecido entre enero de 2022 y agosto de 2023, con picos en enero, en abril de ambos años y noviembre de 2022, valores más bajos en marzo, julio de ambos periodos y diciembre del año pasado, agrega la consultora.
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