En enero de 2018 y noviembre de 2020 desde mi columna opiné que la coalición es un pacto o acuerdo entre personas, grupos sociales, políticos o Estados para lograr un fin común que requiera de una gran unión para enfrentar problemas, conforme lo demuestran las páginas de la historia.
Los acuerdos o coaliciones de grupos políticos por sí solos no son malos, lo serían si su contenido u objetivo es ilegal, inconstitucional, corrupto, antiético o inmoral, que es lo que se debe evitar, el no transgredir las líneas rojas de los límites a los que se puede llegar.
El presidente Daniel Noboa fue elegido por el 52,29 % de los votos, por tanto, el 47,71 % restante de electores no votaron por él, pero tiene que gobernar para todos los ecuatorianos. El 15 de octubre se eligieron asambleístas y el partido Revolución Ciudadana RC5 obtuvo 52 escaños de los 137 que conforman la Asamblea Nacional, convirtiéndose en el más votado, con casi el 38% de sus miembros, por lo que, en ejercicio de la democracia representativa, se debe consultar y contar con ellos para obtener consensos básicos para la gobernabilidad. Nos guste o no, ese es el ejercicio de la democracia y debemos culpar a alguien, sería al pueblo que los eligió.
El presidente de la Asamblea fue elegido con 128 votos del Pleno, por nueve abstenciones no fue por unanimidad de los asambleístas que ejercen la delegación democrática del pueblo ecuatoriano, igual el resto de autoridades designadas con sobrada mayoría. Que dos o varias comisiones estén presididas por miembros de RC5 no nos debería preocupar, si ellos no tienen la mayoría en ellas, ni en el Pleno.
Repetidas veces han referido quienes han participado de esa mayoría que los acuerdos a los que se ha llegado son básicos para la gobernabilidad, sin que existan puntos ilegales o rebasando líneas rojas, como la destitución de la fiscal o impunidad para los sentenciados por corrupción, por lo que no deberían ser satanizados dichos acuerdos, necesarios para la conducción y gobernabilidad de nuestro país. Esto no lo entendió el gobierno saliente y ese fue el principio de su fin.
Texto original publicado en Expreso
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Aumento del salario: Cara o cruz
Grupos étnicos y facciones religiosas buscan el poder sirio
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos