El Príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, acaban de cumplir cinco años de casados. Era el pasado 19 de mayo de 2018 cuando se subían al altar para darse el «sí, quiero» y prometerse amor eterno. Desde ese momento, juntos han superado un sinfín de obstáculos que les han hecho acaparar grandes titulares de la prensa internacional, como, por ejemplo, su desvinculación con la corona británica, algo que puso en el punto de mira todos sus movimientos.
Aunque en numerosas ocasiones han expresado su deseo de mantenerse al margen (en la medida de lo posible) de la esfera pública lo cierto es que no lo acaban de conseguir ya que la polémica no deja de estar presente en su entorno. Si hace unas semanas salía a la luz la supuesta persecución de la que fueron víctimas por manos de unos paparazzis, ahora su historia de amor parece haberse convertido en uno de los puntos centrales de la actualidad de la crónica social.
El primero en encender las alarmas de este posible divorcio ha sido Tom Bower, un periodista especializado en casas reales que ha sostenido que en Londres comienzan a oírse los rumores de que los Sussex ya están ensayando una vida separados. Es decir, están practicando un escenario en el que hacen vidas por separado: «Hay muchos en Londres que dicen que Meghan se está cansando de Enrique», sostiene el comunicador.
‘They will have great pressure on them.’
Paul Burrell discusses Prince Harry and Meghan Markle’s relationship following reports of split fears.
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— GB News (@GBNEWS) May 25, 2023
Otro indicio de que el matrimonio del nieto de Isabel II y la que fue intérprete de Suits no pasa por un buen momento tuvo al libro de Harry como protagonista. Un informe elaborado por la cadena Geo TV ponía encima de la mesa el sentimiento de soledad que sintió el autor de la obra durante la promoción de esta. Y lo cierto es que Meghan Markle no apareció en ningún momento al lado de su marido.
La tercera clave lleva directamente a dos gestos de los que se ha hablado mucho. En primer lugar, un aspaviento revelador: la «cobra» que le hizo Meghan Markle al Príncipe en medio de un partido de los Lakers cuando la «kiss cam» les enfocó para que se dieran un beso. Un ejemplo claro de cuando una imagen vale más que mil palabras. Por si fuera poco, la esposa de Harry fue vista recientemente posando sin su anillo de compromiso.
En toda esta historia está resultando muy iluminador el testimonio de quien mejor conoce a los Windsor. Véase el caso de Paul Burrell, quien fuera mayordomo de la Princesa Diana. Burrell ha hablado recientemente en GB News Friday para dejar entrever una ruptura casi inmediata: «Todos sabemos que el matrimonio de los duques de Sussex va a terminar en divorcio (…) conozco personalmente a Harry y creo que siempre quiso ser padre. Siempre quiso tener hijos», argumenta.
Por último -y no por ello menos importante- hay que recordar que Harry de Inglaterra había sido visto viendo un abogado especializado en trámites de divorcio. De momento, son solo pistas que hacen presagiar un final abrupto para la pareja, pero la confirmación solo pueden darla ellos mismos.
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