Desde hace mucho tiempo, la búsqueda de vida extraterrestre ha sido uno de los mayores desafíos de la ciencia. Una de las formas en que se ha intentado establecer contacto es a través del envío de señales al espacio.
Sin embargo, un nuevo estudio ha sugerido que es posible que aún no se haya tenido éxito en contactar posibles civilizaciones extraterrestres debido a que no ha pasado suficiente tiempo para que las señales enviadas por los humanos lleguen a su destino.
Si bien aún no se ha encontrado evidencia concluyente de vida extraterrestre, muchos científicos creen que es altamente probable que existan otras formas de vida en el universo.
Uno de los primeros en planearlo fue Enrico Fermi, el italiano propuso una paradoja durante la década de 1950, y desde entonces ha sido objeto de debate y especulación en el campo de la astronomía.
‘La paradoja de Fermi’ surge de la aparente contradicción entre la alta probabilidad de que existan otras formas de vida inteligente en el universo y la falta de evidencia concluyente de su existencia, según el medio especializado National Geographic.
Si se considera el hecho de que el universo tiene miles de millones de años y contiene una gran cantidad de estrellas y planetas similares a la Tierra, parece probable que existan muchas otras formas de vida en el universo. Sin embargo, hasta ahora no se ha encontrado ninguna evidencia sólida de la existencia de tales formas de vida.
Así como Fermi, en la actualidad hay científicos que se han dedicado a profundizar los conocimientos de la vida en el universo.
Amri Wandel, astrofísico de la Universidad Hebrea de Jerusalén, publicó en diciembre de 2022 un artículo en la revista ‘Astrophisical Journal’ con una hipótesis que daría luces sobre por qué aún no se ha hecho contacto aún con extraterrestres.
Wandel, experto en astrobiología y presidente de la Asociación Israelí de Astrobiología y Vida Temprana, explica en su artículo que es muy poco probable que una civilización esté lo suficientemente cerca de la Tierra como para detectar la radioesfera y enviar una sonda en la actualidad, a menos que haya muchas civilizaciones en la galaxia.
La radiosfera es la región del espacio alrededor de un planeta que puede ser alcanzada por las emisiones de radio. Para el científico, a medida que esta se se expande, la probabilidad aumenta con el tiempo de que esta envuelva a una civilización extraterrestre .
De acuerdo con información de National Geographic la primera transmisión intencionada de alta potencia enviada al espacio por los humanos fue un mensaje de radio enviado al espacio desde el radiotelescopio de Arecibo en 1974.
Se calcula que apenas ha llegado a unos 48 años luz de la Tierra. Esta distancia es una porción insignificante en la Vía Láctea, ya que según los cálculos esta tiene 100.000 años luz de diámetro.
El astrónomo Eammon Kerins propuso otro método para detectar civilizaciones extraterrestres basado en la teoría de juegos. Esta teoría es una rama de las matemáticas que se ocupa de estudiar el comportamiento estratégico en situaciones en las que los resultados de las acciones de cada jugador dependen de las decisiones tomadas por los demás.
Según su teoría, la forma más efectiva de detectar civilizaciones extraterrestres es maximizar las probabilidades de “detectabilidad mutua” buscando aquellos planetas que puedan estar buscándonos.
Esto implicaría diseñar estrategias de transmisión de señales a planetas potencialmente habitables, que maximicen la probabilidad de que una civilización extraterrestre responda.
Los telescopios y otros instrumentos avanzados de observación hacen que cada vez sea más fácil explorar el espacio y los lugares más remotos del sistema solar. Aunque todavía no se haya encontrado evidencia concluyente, el campo de la astrobiología sigue avanzando y existen muchas posibilidades para encontrar vida extraterrestre en el futuro.
EL TIEMPO
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