Poco antes de las 11:00 de un día de mediados de febrero hay dos lobos marinos descansando a la sombra en el puerto de la isla Santa Cruz, en la zona del canal de Itabaca. A unos metros de esta área, que ha sido recientemente reformada, hay un auto cargándose en la que es la primera electrolinera en Latinoamérica que funciona exclusivamente con energía solar.
La estación de recarga rápida, inaugurada junto con el puerto refaccionado el pasado 14 de febrero, es parte de un proyecto mayor que Kia hizo realidad en este mes en Ecuador. A la reconstrucción del puerto del lado de Santa Cruz se suman la reconstrucción del muelle al otro lado del canal, en Baltra.
Ambos puertos del canal de Itabaca, en Galápagos, fueron reacondicionados de manera sostenible. Son trabajos realizados como parte de la iniciativa regional Kia Parks que busca fomentar comunidades sustentables a través de intervenciones específicas.
Para el proyecto se identificaron parques y espacios comunitarios con necesidades de remodelación y reconstrucción en cuatro países sudamericanos: Ecuador, Perú, Chile y Paraguay. El objetivo es generar conciencia social en la población en general sobre la protección del medioambiente.
Las islas Galápagos son Patrimonio Natural de la Humanidad y la segunda reserva marina más grande del planeta. Por esta razón, el fabricante coreano de automóviles eligió este lugar clave para apadrinar la refacción de su segundo “parque” en Ecuador.
La principal fuente de ingresos de las islas es el turismo y por los puertos del canal pasan aproximadamente 300 000 visitantes al año.
En el muelle de Santa Cruz, los barcos que transportan a los turistas entre islas zarpan uno tras otro. Mientras acomodan las maletas en el techo de las embarcaciones, los visitantes toman asiento en la parte inferior.
El flujo de turistas que llegan hasta allí es constante. Hay quienes aprovechan para comprar bebidas en el bar a la espera de embarcar y otros que ocupan las bancas de madera para descansar o colocar sus pertenencias mientras se embadurnan con protector solar.
Dicen algunos lugareños que en esta época (febrero, sobre todo) las temperaturas en las islas no bajan de los 26 grados centígrados. En la zona del puerto, el calor es soportable solo a la sombra. Aunque algunos turistas españoles se arriesgan a estar al descubierto, y aguantar la inclemencia del sol, por tratar de captar en video y fotografiar a un pelícano que está en el mar en plena caza de peces.
Para aprovechar esta potente energía solar que cae de lleno casi todos los días del año se emplearon paneles solares. Están colocados en una superficie que abarca 280 metros cuadrados sobre parte de la estructura que brinda sombra y el techo del bar.
Esta energía se almacena para, a su vez, alimentar a la electrolinera. Al tratarse de una estación de recarga rápida, un vehículo puede llegar hasta el 80% de reabastecimiento de su batería en apenas 15 minutos. La carga total toma alrededor de media hora.
Esta es la décima electrolinera inaugurada por la empresa coreana en el país. La del canal de Itabaca es la primera y única alimentada con energía solar. Existen otras tres inauguradas previamente en las islas y se planea instalar tres más en lo que queda del año. Está previsto que hasta finales de 2023, el número total ascienda a 20 a nivel nacional.
En la provincia de Galápagos existe un documento legal, sobre el tema de movilidad, que contiene un ordenamiento jurídico para regular el ingreso de vehículos terrestres, marinos y aéreos a las islas.
Este documento fomenta el uso de automóviles eficientes, asimismo, el objetivo de las autoridades de las islas es que todas las importaciones de vehículos nuevos sean 100% eléctricos para 2025. Actualmente, entre Santa Cruz, Isabela y San Cristóbal, suman un total de 52 carros eléctricos que están en circulación.
La presentación de estas zonas “ecomigables” a ambos lados de Itabaca cierra una primera gira de inauguración de “parques” renovados. Antes de Galápagos se entregó a la ciudad de Quito el proyecto de remodelación del Parque de La Mujer y El Niño.
Para esta ocasión la firma coreana rehabilitó las 6,4 hectáreas que forman este espacio. Los trabajos incluyeron reforestación, instalación de juegos inclusivos, refacciones en la zona de pícnic, canchas y demás áreas del parque. Asimismo, se instaló una estación de recarga para carros eléctricos.
Todos los cambios realizados, según las autoridades implicadas en la iniciativa, están enfocadas en “la sostenibilidad como herramienta” para promover el mensaje del cuidado del medioambiente en la sociedad. A las intervenciones en Quito y Galápagos, le sigue una en un parque de Guayaquil aún sin plazo fijo de entrega.
Con información de El Comercio
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