La Universidad Casa Grande es consciente del rol de las instituciones de educación superior en la construcción de una sociedad con calidad de vida digna. Por lo tanto, la UCG declara su compromiso con el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible formulado en la Agenda 2030, de la Organización de Naciones Unidas.
“Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”, es lo que busca la Universidad Casa Grande al comprometerse con formar educadores capaces de hacer un cambio trascendente en la sociedad, y a apoyar iniciativas de educación formal, no formal, pública, privada, o actividades de formación en distintos campos.
Daniel Calderón, Decano de la Facultad de Ecología Humana, Educación y Desarrollo de la Universidad Casa Grande, indica que el factor humano es lo que debe siempre permanecer como eje transversal de la educación. “Se pueden cambiar muchas cosas: cambiar programas curriculares, nuevas competencias, agregar tecnología, pero lo que nunca puede faltar y es irremplazable es el factor humano, aquello que nos conecta como personas, aquello que nos hace entender nuestra razón de ser en el mundo”.
Ante la interrogante, ¿cómo cree que será la educación en el futuro? Calderón responde que habrá procesos que serán reemplazados por las tecnologías. Cita que el acceso a laboratorios se podría dar por realidades inmersivas o que los espacios geográficos podrían ser por realidad aumentada. “Si bien hay muchas tareas que van a ser reemplazadas por la tecnología, esto nos va a permitir a reconectarnos con aquello que es lo verdaderamente humano que es irremplazable: nuestra capacidad de amar, imaginar, cuidarnos, esos sin duda serán los grandes valores del futuro y que desde hoy podemos empezar a construir”.
A este criterio se suma el de Bernardita Justiniano, Vicerrectora de la Universidad Casa Grande, quien indica que a veces se considera que las tecnologías de la información y comunicación serán las protagonistas en el futuro, pero en realidad “son un medio para explorar diversos formatos que hasta hace poco eran impensables – y que seguro nos van a seguir sorprendiendo- y especialmente nos están permitiendo construir trayectorias de aprendizaje muy versátiles, únicas y diversas”.
Como parte de la metodología Aprender Haciendo de la Universidad Casa Grande, en 2022 se realizaron varios Proyectos de Investigación Formativa con estudiantes del último año como parte de su trabajo de titulación, por mencionar algunos: Educación, Justicia Social y Ambiental; Escolarización de Niños y Niñas Venezolanos en Guayaquil. Adicionalmente, Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) cuyo eje transversal era fomentar el aprendizaje de diversos temas a la comunidad educativa guayaquileña involucrando a los estudiantes casagrandinos de manera activa.
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