Con un apretado margen en la democracia brasileña, el líder izquierdista, Luiz Inácio Lula da Silva, ganó las elecciones en Brasil, con un 50,9% de los apoyos frente al 49,1% del actual presidente Jair Bolsonaro.
Pese a que Bolsonaro sigue sin reconocer la derrota, varios de los aliados del líder ultraderechista ya los han aceptado, e incluso miembros del Gobierno han entrado en contacto con el entorno de Lula da Silva, para iniciar la transición, que finalizará el 1 de enero con la toma de posesión.
Lula da Silva logra un retorno a la presidencia brasileña que parecía improbable un tiempo atrás, en base a logros propios y debilidades del presidente Bolsonaro.
¿Cuáles son las razones? Hay que partir del análisis reflexionando que no existe político acabado, o la muerte de un político, en política cualquier cosa puede ocurrir y esto es una muestra de ello.
El triunfo de Lula aunque es muy estrecho contra el actual presidente brasileño, es reflejo de que Brasil es un país muy marcado, por la riqueza y la pobreza, un claro ejemplo son las favelas.
En el primer periodo del gobierno de Lula da Silva (2003-2006) se realizaron reformas sociales y el país ha optado porque continúen. Eso es fundamental.
En los dos mandatos consecutivos de Lula, tal como lo señala la BBC, el país tuvo un boom económico, con altos precios de las materias primas que produce. Más de 30 millones de personas ascendieron a la clase media con programas sociales del gobierno.
Eso contrasta con la crisis económica que Brasil vivió en los años recientes, cuando millones de brasileños cayeron en la pobreza y la miseria.
Por otro lado, no solo se presentó Lula con el Partido de los Trabajadores (PT), sino con partidos de centro que apoyaron la candidatura, así como muchos personajes de la derecha.
De acuerdo con El País, en sus dos anteriores triunfos electorales, Lula amplió su base electoral con alianzas a izquierda y a derecha. La elección como compañero de fórmula de Geraldo Alckmin, un líder de centroderecha al que derrotó en las presidenciales de 2006, lo acercó al voto moderado que recelaba del Partido de los Trabajadores. Lula sumó el apoyo, a título personal, del expresidente socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso, un rival histórico. A todos ellos los movió un espíritu de cruzada democrática contra los discursos de odio propalados por Bolsonaro. Por la izquierda, Lula recuperó a figuras como la exministra de Medio Ambiente de su primer Gobierno, Marina Silva.
Bolsonaro es el primer presidente de Brasil que pierde un intento de ser reelecto desde que la Constitución del país habilitó esa posibilidad hace 25 años.
La mitad (50%) de los votantes brasileños decían que evitarían votar de cualquier modo a Bolsonaro, según una encuesta de la empresa Datafolha publicada un día antes de la segunda vuelta electoral.
Una de las fallas del actual presidente es su rigidez, por la que no logra llegar fácilmente a acuerdos. Lula por su parte tiene más facilidad de acercamiento con diversos grupos.
A ellos se suma que Bolsonaro se sitúa en la extrema derecha y no ha tomado decisiones muy acertadas. Por ejemplo, viajó a Rusia a visitar a Putin una semana antes de que se iniciara la invasión a Ucrania, lo cual tuvo mucho impacto en la región.
Las posiciones extremas de Bolsonaro son las que no le impidieron llegar al poder; sin embargo, pese a ello, obtuvo una votación alta, lo que indica que Lula tendrá que gobernar con mucho cuidado y bajo el estricto apego a las leyes de la democracia.
Su principal responsabilidad es unir al país, lograr consensos y, obviamente, mejorar la economía, dando importancia al medio ambiente y al cuidado de la Amazonía.
Por lo pronto, el presidente electo ha sido felicitado por la mayoría de los presidentes de la región incluido el presidente Guillermo Lasso, quien indicó en su cuenta de Twitter, señaló que “en democracia, seguiremos fortaleciendo la amistad y cooperación entre nuestros países”. También augura mejores días para los ciudadanos de ambas naciones (Ecuador y Brasil) y se refirió a la integración de la región en “pluralidad”.
Pese a que en América Latina es difícil integrarse por las ideologías, la relación de Lula da Silva en la mayoría de los estados va a fluir.
https://elpais.com/internacional/2022-10-30/el-triunfo-elector
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