Con 81 votos (11 más de los 70 que se requerían), Guadalupe Llori (PK) fue destituida de la Presidencia de la Asamblea Nacional la noche de este martes 31 de mayo del 2022, por supuesto incumplimiento de funciones.
En esta decisión se impuso una mayoría compuesta por el correísmo (Unes), el Partido Social Cristiano (PSC), y asambleístas disidentes de la Izquierda Democrática (ID) y Pachakutik (PK), que desde hace más de tres meses maniobraba por la salida de la Presidenta.
Guadalupe Llori fue destituida, debido a una moción presentada por la jefa de bloque de Unes, Marcela Holguín. Lo hizo después de que Esteban Torres, del PSC, sustentó las causales para la remoción de Llori: no haber dado paso a la apelación a la Presidencia y haber excedido el plazo de 30 días para la reinstalación de las sesiones del Pleno.
Llori no estuvo en el Pleno
Llori no acudió al Pleno para ejercer su defensa. El proceso se dio en rebeldía en todas sus etapas. En el debate, Salvador Quishpe, jefe de bloque de Pachakutik, caldeó los ánimos de Unes al aludir a varias polémicas del Gobierno de Rafael Correa y acusarlos de buscar impunidad contra actos de corrupción, tras este proceso. “¡Silencio, carajo, estoy hablando!”, mandó a callar cuando le interrumpían.
Quishpe intentó que se diera lectura en el Pleno a las medidas cautelares que obtuvo Pachakutik en la unidad judicial de Quitumbe, en el sur de Quito, el 27 de mayo, para anular la investigación de la comisión ad hoc que se encargó de sustanciar la denuncia de Torres. Virgilio Saquicela, presidente encargado de la sesión, no dio paso.
La respuesta vino de Pamela Aguirre. Señalándolo con el dedo, lo ubicó a Quishpe entre “los ponchos dorados que han hecho de la política un negocio, un espacio para enriquecerse”. La legisladora enfatizó que a Llori “no se le está destituyendo ni por mujer ni por indígena”, sino por incumplimiento de funciones.
Aguirre, junto a Peter Calo, de los autodenominados rebeldes de Pachakutik, y Lucía Placencia, quien fue separada de la ID, se encargaron de defender el trabajo de la comisión ad hoc de la que formaron parte junto al independiente Jhon Vinueza. Pedro Zapata (PSC), quien encabezó esta mesa, no intervino.
Cambio sorpresivo
En esta jornada jugó un rol clave el hasta ahora primer vicepresidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, quien se encargó de retomar la sesión 772 del Pleno por otros temas. Semanas atrás Llori había perdido el control de la agenda de esta reunión porque su presidencia fue apelada y se negó a dar paso a que el Pleno debatiera el informe.
De modo sorpresivo, Saquicela dio paso a una moción previa del socialcristiano Jorge Abedrabbo. Llori intentó cancelar la sesión con una notificación electrónica a los legisladores, sin éxito. La conexión de Internet en el hemiciclo dejó de funcionar. Se vio llegar a uniformados de la Policía Judicial al Palacio Legislativo.
La moción de Abedrabbo sirvió para abrir paso al tratamiento del informe de la comisión pluripartidista ad hoc que recomendó la destitución de Llori, pese a las medidas cautelares que reclamaba Pachakutik.
“A esta Asamblea la han querido someter. A esta Asamblea la quieren tener de rodillas y nosotros no podemos quedarnos así”, instó Abedrabbo al Pleno.
Después de que se aprobó la moción previa de Abedrabbo, el segundo vicepresidente Virgilio Saquicela, dio un plazo de una hora (hasta las 17:50) para que Llori se presentara al Pleno y ejerciera su derecho a la defensa. Pero Llori no apareció y Saquicela dispuso seguir adelante con el procedimiento.
El oficialismo no estuvo presente. El jefe de la bancada, Juan Fernando Flores, ingresó al dispensario médico, con un malestar en su salud. Horas antes de esta resolución había tratado de llegar a una tregua con la oposición, pero el PSC y Unes no asistieron.
Los asambleístas de Pachakutik y la ID que respaldaban a Llori abandonaron el hemiciclo, entre reclamos. Solo se quedó María Aquino, asambleísta independiente que forma parte de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), quien votó en blanco.
Cambio inmediato
Tras la destitución de Llori, la presidencia de la Asamblea fue ocupada de inmediato por el vicepresidente del Legislativo, Virgilio Saquicela, quien en febrero pasado fue expulsado del BAN, que agrupa a Creo e independientes. Se trata de un abogado de profesión oriundo de la provincia de Cañar.
Fue posesionado por los vocales del Consejo de Administración de la Legislatura (CAL), Darwin Pereira (PK), Ronny Aleaga (Unes) y Johana Moreira, separada de la ID. No estuvieron ni la segunda vicepresidenta, Yeseña Guamaní (ID) ni Nathalie Arias, representante de Creo en este organismo.
“Ante Dios y ante la Patria juro desempeñar esta alta función en beneficio directo del pueblo ecuatoriano”, dijo Saquicela al inicio de su discurso.
“Aspiro y espero podernos reunir mañana con los jefes de bloque, con los presidentes de la comisiones legislativas, que podamos marcar una hoja de ruta pragmática, seria, rápida pero consciente. El Ecuador necesita de todos nosotros”, dijo Saquicela.
Sin mayores contratiempos asumió el despacho de la Presidencia. Llori será asignada a una comisión legislativa en los próximos días; su última actividad como principal autoridad de la Legislatura fue una sesión solemne en el Municipio de Rumiñahui (foto), a las afueras de Quito.
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