La policía de Ecuador desarticuló este viernes una banda criminal vinculada al narcotráfico y detuvo a 18 personas, incluidos un futbolista y tres policías, informó el ministro del Interior, Patricio Carrillo.
Tras el operativo se determinó que “existe la participación de un conocido deportista del país” que “era quien ordenaba y quien recibía la información respecto de las personas que los sicarios habían agredido”, señaló Carrillo en una rueda de prensa, sin precisar el nombre del jugador.
Agregó que en la banda de “Los Tiguerones” también estaban involucrados “tres uniformados miembros de la policía nacional en servicio activo”.
Medios locales, citando fuentes policiales, señalaron que el futbolista detenido es el mediocampista del popular Barcelona Gabriel Cortez. El club al que pertenece, ya se pronunció sobre la detención de su centrocampista. En un comunicado, señalan que las actividades privadas que realicen sus jugadores, empleados y directivos son ajenas a la institución.
El operativo se ejecutó en las costeras provincias de Esmeraldas (fronteriza con Colombia), Guayas y Manabí, en el marco de una investigación por presunta delincuencia organizada.
Tras 4 meses de investigación se realizó intervención en puntos conflictivos de #Esmeraldas, desarticulando una organización delictiva relacionada a: terrorismo, asesinato, sicariato, extorsión, tráfico de armas, municiones y explosivos#CombateAlDelito pic.twitter.com/OC1frUWur4
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) April 22, 2022
De acuerdo con el comandante general de la Policía, Carlos Cabrera, la banda de “Los Tiguerones” está relacionada con delitos como tráfico de drogas y de armas, terrorismo, asesinato y extorsión.
“Este grupo delincuencial tenía una vinculación con el grupo colombiano Frente Oliver Sinisterra perteneciente a los disidentes” de la exguerrilla de las FARC, precisó Cabrera.
“Los Tiguerones” también están implicados en las masacres carcelarias que desde febrero de 2021 han dejado 350 muertos.
En el operativo se decomisaron 16 armas, tres vehículos, 14 terminales móviles, tres cámaras de vigilancia y 1.000 gramos de droga. Los delitos por los que se los investigaba son: tráfico de drogas, terrorismo, asesinato, sicariato, extorsión, tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos, entre otros.
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