En su informe anual Balance Preliminar de las Economías 2021, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) destaca que 2022 será un año de grandes retos para el crecimiento, la generación de empleo y enfrentar los costos sociales de la pandemia. Y prevé que América Latina y el Caribe desacelerarán su ritmo de crecimiento en 2022 a 2,1%, luego de crecer 6,2% promedio el año pasado.
Los organismos multilaterales son más optimistas sobre el desempeño de la economía ecuatoriana en 2022. El Banco Mundial prevé que el PIB de Ecuador crezca 3,4% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) 3,5%. Por su parte el Banco Central prevé que la economía ecuatoriana crezca 2,5% en 2022, menor al 3,55% esperado para 2021.
Sin duda, la emergencia sanitaria mundial por causa de la Covid-19 ha impactado directamente en el desempeño económico de los países de la región y el mundo, afectando la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos y comerciales. Esto, de acuerdo al boletín del Banco Central, fue determinante para que en 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) del Ecuador, en términos constantes haya totalizado $66.308 millones, lo que representa una caída de 7,8%, según los datos de las cuentas nacionales trimestrales. Asimismo, los resultados de estas cuentas muestran que, al segundo trimestre del año 2021, la economía nacional creció en 8,4% respecto al mismo período de 2020. Estas cifras reflejan una recuperación de las actividades económicas y productivas en el Ecuador. Pese a ello, se estima un déficit de $4 400 millones, pero se sabrá con precisión una vez publicadas las cifras hasta finales de 2022.
En el plano económico, el presidente Guillermo Lasso apunta a tener equilibrio fiscal al término de su mandato. Y por ello, en lo que va de su período, se ha dado énfasis a dos temas fundamentales, la vacunación contra la Covid-19 y la recuperación económica.
Con respecto a este punto, se ha manejado el tema de la deuda, con la refinanciación de los bonos en el mercado internacional y los ingresos proporcionados por algunos organismos internacionales como el FMI, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Corporación Andina de Fomento (CAF), sobre todo para inversión pública.
Este 2002 se proyecta como un año de impulso a las inversiones y al empleo para acelerar la reactivación económica que aún es lenta, dando énfasis a la Ley para atracción de inversiones y los acuerdos comerciales con México, la Alianza del Pacífico y China. En el viaje que realiza el presidente a China se prevé topar tres puntos fundamentales: buscar un acuerdo comercial, incrementar la inversión y establecer un entendimiento de la deuda que Ecuador tiene con el país asiático.
Otra cosa importante es que los inversionistas ecuatorianos traigan sus capitales al país. Habría que ver cómo aporta el tema de las remesas, en Colombia por ejemplo superaron los $8 millones.
Asimismo, Lasso espera lograr el acuerdo de libre comercio con México, uno de los países de la Alianza del Pacífico, en el primer trimestre del 2022. Y prevé lograr la adhesión plena a ese bloque regional, en el segundo semestre del próximo año.
La Alianza del Pacífico reúne a Chile, Colombia, México y Perú y representa -según indica el organismo- el 41% del PIB de América Latina convirtiéndose en la octava economía del mundo con un mercado de más de 230 millones de personas. Los socios han conseguido liberar de aranceles el 98% de su intercambio comercial. De ingresar a la Alianza, Ecuador podrá aumentar sus exportaciones en más de $390 millones.
Ecuador también impulsará con más fuerza la promoción de 50 proyectos públicos y privados en nueve sectores, empezando por los de hidrocarburos que podrían generar hasta el 30% de los $30 000 millones esperados en inversiones. La meta del Gobierno es producir un millón de barriles de petróleo por día, dentro de los próximos cuatro o cinco años.
Esto pese a que el país tiene otros frentes y el camarón se consolida como líder de los productos tradicionales no petroleros que exporta el Ecuador. En 2021, este sector generó divisas por aproximadamente $5 000 millones, según datos de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA). Esta cifra nunca antes ha sido alcanzada por un producto no petrolero. Estados Unidos se convirtió en el segundo destino por excelencia después de China. De enero a noviembre, este mercado pasó de recibir 241 millones de libras a 370 millones, que significó un crecimiento de 53%.
Para ello, la industria ha invertido en proyectos de expansión, tecnificación, ampliación, adecuación y diversificación de mercado. Hay otros productos más como las flores, que están en incertidumbre, por las restricciones de la pandemia y la proximidad de San Valentín, una de las fechas más importantes para el sector floricultor.
Hay mayor confianza en el sector privado y en el sector social también se han conseguido cosas importantes. Los créditos al 1% de interés por 30 años es de gran ayuda, sobre todo para el área rural, porque las unidades de producción se incrementan.
Asimismo, la eliminación de la tarifa del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para la importación de combustibles derivados de hidrocarburos, biocombustibles y gas natural, busca facilitar la importación por parte de la empresa privada.
Por otro lado, la reforma laboral deberá hallar consensos en la Asamblea y, por eso, el Gobierno prevé su envío para el primer trimestre de 2022.
En el primer mes del año se hizo efectivo el incremento de $25 al Salario Básico Unificado, que de cierta manera afectará a las empresas con alto número de trabajadores, sin embargo, el objetivo es mejorar la productividad.
Lo que sí debe revisarse es el importante crecimiento, especialmente en la última década, del sector laboral público, hay más gente de la que se necesita. Se debería trasladar mucha mano de obra del sector privado. En la época del expresidente Sixto Durán Ballén, hubo algunas reducciones de personal, sobre todo en los contratos que había con la autoridad portuaria del país, pero aplicando un programa de capacitación, a quienes salían del sector público para ir al privado.
Algo positivo que ha dejado la pandemia es que ha despertado en las personas la necesidad de crear fuentes de ingresos propios, a través de los emprendimientos, lo cual es fundamental para la reactivación económica, conforme decline la pandemia.
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