¡Empieza el año 2022! Es el momento perfecto para proponerte nuevos proyectos y dejar atrás los malos.
Para muchos, las resoluciones de Año Nuevo suponen un “nuevo comienzo” con el que establecer renovadas metas de superación personal.
¿Quizás para ahorrar algo de dinero? ¿O tal vez quieres un nuevo hobby?
Cualesquiera que sean sus propósitos de fin de año, hay una cosa que no puede faltar: la motivación, pero como todos sabemos, eso no es fácil.
Según un estudio de la Universidad de Scranton, compilado por Statistic Brain, solo el 8% de las personas que hicieron una resolución de Año Nuevo pudieron cumplir sus objetivos.
Pero tú no tienes que ser de ese 92% restante. Aquí repasamos cinco formas simples para evitar fracasar y llegar a final de año con tu resolución cumplida.
¡Buena suerte!
Establecer objetivos realistas puede conducir a una mayor probabilidad de éxito. Parte del problema es que a menudo establecemos objetivos enormes “bajo la falsa suposición de que se puede ser una persona completamente diferente cuando se estrena el nuevo año”, dice la psicoterapeuta Rachel Weinstein.
Al comenzar con un objetivo no tan ambicioso, podemos ir progresando y pasar a niveles más difíciles. Por ejemplo, puedes comprar unas zapatillas para correr y apuntarte a carreras cortas antes de comprometerte completamente para correr un maratón. No se trata de establecer metas cortas sino de abordar los objetivos por fases para lograr resultados a largo plazo.
Porque en realidad, “cambiar requiere pequeños pasos a lo largo del tiempo”, explica Weinstein.
Si te propones “ir al gimnasio los martes por la tarde y los sábados por la mañana” es más probable que tengas éxito que simplemente decir “iré al gimnasio más”, cree el profesor Neil Levy de la Universidad de Oxford (Inglaterra).
Estas acciones concretas y factibles asegurarán que no solo tengas una intención, sino que también estableces los pasos para implementarla.
Encontrar a otras personas con un objetivo similar a lo largo del año puede ser una gran fuente de motivación.
Si vas a clase con un amigo, el compromiso es más fuerte. Lo mismo sucede cuando haces públicas tu lista de compromisos, es más probable que lo cumplamos.
John Michael, filósofo de la Universidad de Warwick (Inglaterra), estudia los factores sociales involucrados en hacer y mantener compromisos.
Afirma que es más probable que mantengamos resoluciones si podemos ver que son de alguna manera relevantes para otras personas o que “el bienestar de otras personas está en juego” si fallamos.
Así que, ya sea para cumplir un compromiso u obtener apoyo adicional de la gente que nos rodea, involucrar a otras personas puede ayudar a alcanzar el objetivo.
¿Qué obstáculos te has encontrado? ¿Qué estrategias fueron las más efectivas en el proceso? ¿Cuáles fueron las menos efectivas?
Si hace falta, sé más realista y celebra incluso el más mínimo éxito.
Si después de reevaluar la situación quieres mantener la misma resolución, ¿por qué no probar un enfoque diferente que pueda alimentar tu fuerza de voluntad?
Los cambios simples en tu vida diaria pueden ayudarte a ir en la dirección correcta.
Si deseas comer de manera saludable, puedes cambiar la pasta blanca y el pan por granos integrales más saludables.
O puedes intentar reducir las grasas saturadas reemplazando los pasteles y patatas fritas por palitos de vegetales y batidos nutritivos.
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