El precio del petróleo WTI cerró este lunes, un día antes de las elecciones en Estados Unidos, con un alza del 2,9%, hasta $36,81 el barril, en un rebote alimentado por algunos datos económicos positivos tras cuatro jornadas de notables pérdidas.
El precio subió tras conocerse que las exportaciones de Japón han crecido por primera vez dos años; que la actividad industrial de China ha subido a máximos no vistos en una década y que de Estados Unidos los pedidos manufactureros están en su mayor nivel en 17 años.
Al inicio de la sesión, el Texas siguió la estela negativa de la semana pasada, cuando los mercados sufrieron ventas masivas por el aumento de casos de Covid-19 en Europa y en Estados Unidos, que amenazan con interrumpir la recuperación económica, y en el caso del petróleo, con impactar en la demanda de combustible.
Según la analista sénior de mercados petroleros de la firma Rystad Energy, Paola Rodriguez-Masiu, citada por Efe, con protestas extendidas en España e Italia ante posibles medidas de confinamiento, y tensiones al alza en Estados Unidos ante las elecciones presidenciales, este bien puede haber sido uno de los Halloween más escalofriantes que el mercado ha vivido en un tiempo .
Otro efecto alcista fue la expectativa de que la OPEP y sus aliados pospongan sus planes de incrementar su producción tras los recortes de los últimos meses debido a la preocupación por la bajada en la demanda que potencialmente ocasionará la segunda ola de Covid-19.
La OPEP+ tiene planeado reducir su recorte de producción de 7,7 millones de barriles diarios a unos 5,8 millones a principio de 2021, y tiene una reunión prevista para abordar ese tema a finales de noviembre.
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