La vida humana a lo largo de su historia, se ha visto envuelta en diversas situaciones que han significado replantear las formas de vida que cotidianamente se llevaban a cabo. La evolución constante y acelerada de nuestro mundo, implica nuevos retos, que en algunos casos son de gran sorpresa, dejando en evidencia lo efímero de nuestra seguridad y la necesidad de crear nuevos hábitos preventivos en cuanto al consumo y la gestión de los recursos naturales.
El agua, vital para la proliferación de la vida, en todos sus aspectos, es un recurso cuyo aprovechamiento ha dejado de lado la preservación de este, y en la actualidad el derroche del recurso hídrico es exponencial, comparado, con la cantidad de personas que sufren penumbras por no tener acceso al agua potable.
A finales de 2019, una nueva especie de neumonía autoinmune preocupaba a doctores en Wuhan por su rápida propagación y virulencia, ya para finales del primer trimestre del 2020 el nuevo coronavirus o Covid-19 habría contagiado a millones de personas en todo el mundo, y matado a otros tantos.
El 11 de marzo del 2020, La Organización Mundial de la Salud, afirmaba que el Covid-19 se había convertido en una pandemia:
El estado de las fuentes de agua en todo el mundo y el aprovechamiento y acceso que las comunidades tienen sobre estas ha sido un punto importante en esta situación de alarma, por cuanto es necesario profundizar en los aspectos más relevantes en el ámbito de la gestión del agua en épocas de pandemias con la finalidad de brindar luces certeras sobre el accionar que genere nuevas oportunidades y alternativas eficaces para enfrentar la pandemia.
Organismos internacionales y nacionales se han abocado en toda la historia a plantear lineamentos y estrategias que permitan un mejor uso y aprovechamiento de los recursos hídricos, cuya puesta en práctica busca reducir el impacto negativo que la escasez de este vital líquido tiene sobre las comunidades.
La gestión del agua, que bajo ciertas características técnicas es convertida a veces en la gestión integral de los recursos hídricos – GIRH, ha obtenido un alto significado gracias a la Asociación Mundial del Agua que la ha conceptualizado como “un proceso que pretende desarrollar y gestionar de forma coordinada el agua, la tierra y los recursos conexos, tratando de maximizar el bienestar social y económico, de una manera equitativa y sin comprometer el nivel de sostenibilidad de los ecosistemas.”
Entre los objetivos principales de la GIRH consta el de garantizar la disponibilidad del agua en cantidad y calidad suficientes a todos sus consumidores, evitando el derroche y su contaminación y gestionando de forma permanente su saneamiento. La pandemia que azota a la casi totalidad de países del mundo ha causado un gran problema en el manejo de diversas situaciones, de las cuales, no escapa la gestión del agua.
En un escenario de confinamiento y extremas medidas sanitarias, el acceso al agua juega un rol fundamental en el éxito de todo accionar humano, gestionado directamente por gobiernos y los organismos del ramo, para mitigar los nefastos efectos del Covid-19 (ver Anexo A1), por cuanto una cultura de derroche, cambio brusco de los hábitos de consumo domiciliar, latente incremento del agua no contabilizada – ANC y la facilidad de contaminación del flujo, desde las mismas cuencas tributarias hasta su sistema de distribución, pueden generar un exponencial peligro en el manejo de los recursos hídricos en una situación, que genera una desestabilización en las rutinas de toda la sociedad.
En este sentido, la gestión del agua en épocas de pandemia constituye un conjunto de normas, mecanismos y acciones mancomunadas entre los diferentes actores a nivel mundial, regional, nacional y local que de la mano con la sociedad civil unen esfuerzos para proporcionar un óptimo manejo de los recursos hídricos, potenciando el acceso a todos los niveles de la sociedad adaptando planes especiales para los sectores más vulnerables durante esta coyuntura e integrando planes preventivos con acciones de regulación, mitigación y compensación, según como corresponda a cada escenario puntual.
Habitualmente, el consumo de agua a nivel mundial es exponencial y su uso se emplea en todos los aspectos de la vida diaria. La importancia de la gestión del recurso hídrico no sólo debe tomarse en consideración en épocas de pandemia, sino que debe existir un plan de gestión del agua que abarque este tipo de situaciones para que los planes, acciones y soluciones se activen en el instante que se requiera, evitando así la improvisación en situaciones que no lo ameritan; así entonces la recomendación técnica para todos los gestores se sintetiza con el fundamental pero a la vez vital criterio: gestionar el sistema de abastecimiento de agua en épocas de abundancia como si se estuviese en plena época de escasez.
La pandemia que azota actualmente a la humanidad tiene una característica muy importante y es que el Covid-19 aún no tiene cura formal por lo que una solución que ponga fin a la pandemia en el corto plazo es poco probable. Hasta el momento entre los métodos no farmacéuticos más efectivos para la prevención del contagio del virus SARS Cov-2 (que provoca la enfermedad del COVID-19 – Corona Virus Disease 2019), además del distanciamiento personal, cuarentena y aislamiento, se promocionan: un constante aseo personal, aguda limpieza de aquellas partes expuestas mediante lavado con agua y jabón; y, la frecuente desinfección de espacios públicos y privados.
La humanidad basándose en estas -hasta ahora acertadas- recomendaciones de los organismos de sanidad a nivel mundial han aumentado el consumo de agua del cual los gestores de los sistemas estuvieron acostumbrados en épocas pre-Covid; pues, como medida de prevención y bio-seguridad, también las personas desde sus hogares han incrementado el nivel de consumo diario y en algunos casos de forma indiscriminada.
Miguel Doria, Hidrólogo Regional del Programa Hidrológico Intergubernamental de la UNESCO, resaltó
En este sentido, un correcto uso del agua va más allá de únicamente mensajes concientizadores; pues, se necesitan acciones concretas, por la parte técnica de regulación de caudales y presiones en la red distribución; y, por la parte comercial – social, una actualización del sistema de micro-medición, campaña activa y continua que motive la demanda racional y un control estricto de este recurso para que pueda ser distribuido de forma equitativa en espacio y tiempo, tomando en consideración prioritaria a aquellos sectores que no tienen acceso continuo al agua, y que en medio de esta situación pasan a ser poblaciones con alto riesgo de contagio; entonces, estas últimas referidas, hoy más que siempre, deben ser atendidas con sistemas de abastecimientos seguros, mediante acciones de ampliación de la infraestructura, construcción, instalación y ampliación de redes, con sus respectivos elementos de regulación, monitoreo y control hidráulicos.
La contaminación de las aguas de fuentes superficiales es un tema complejo, que ha abarcado la atención de especialistas a lo largo de la historia; pues, desde siempre se buscan ardua y encarecidamente soluciones concretas para su protección.
Sobre este aspecto, Cárdenas, G y Cárdenas, J (2009) expresan que:
La contaminación de los mantos de aguas superficiales puede ocurrir por fuentes puntuales y no puntuales. La principal fuente no puntual de contaminación del agua es la agricultura. Muchos desechan los productos químicos y fertilizantes en los ríos y caudales cercanos. (p.13)
Así mismo, Sette, R. (2003) explica que:
Las aguas superficiales comprenden los cauces (ríos), océanos, lagos y aguas embalsadas. Los cauces de agua sometidos a contaminación presentan una calidad variable a lo largo del curso del cauce, los contaminantes del agua se clasifican en tres categorías: Químicos, físicos y biológicos. (p. 24)
La contaminación de las aguas ocurre, cuando estas son expuestas a elementos que deterioran su buena calidad y van desde aguas residuales hasta químicos tóxicos provenientes de vertidos industriales; dichos elementos contaminantes entonces podrán ser físicos, químicos y microbiológicos, por lo cual un acceso a fuentes contaminadas ocasionará graves daños a la salud pública, a los ecosistemas y a la economía.
Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud – OMS, en un informe publicado en 2019, al menos 2000 millones de personas obtienen el agua de fuentes contaminadas por heces fecales, mientras que unos 844 millones carecen de un servicio de suministro de agua potable, de las cuales cerca de 159 millones de personas la obtienen de aguas superficiales.
Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de aplicar planes inmediatos para la protección y saneamiento de fuentes de aguas superficiales y garantizar un suministro óptimo a millones de personas en todo el mundo, que, en tiempos de pandemia, ven acrecentada su problemática al no contar con una fuente saludable de agua, que les permita, al menos, contrarrestar los nocivos efectos del coronavirus.
En tiempo de pandemia, una ventaja a tener en consideración a la hora de implementar mecanismos para enfrentar y solucionar la contaminación de las aguas es la disminución de la cantidad de personas en las calles y la baja actividad del sector industrial que son dos de las principales fuentes de contaminación de cuencas hidrográficas y cuerpos de agua. Así, la medida de confinamiento o cuarentena social y colectiva pueden convertirse en un escenario idóneo para la implementación de planes y estrategias concretas en la reducción de factores contaminantes de las principales cuencas hidrográficas tributarias.
La gestión correcta de las fuentes hídricas garantiza en gran medida el acceso eficiente al agua, el ahorro y la potabilidad de esta, al plantearse un uso inadecuado los riesgos van desde el agotamiento de los recursos hídricos, su contaminación, y el efecto dominó que este generaría en los ecosistemas, la vida social y económica, y por supuesto, la salud pública.
Rees Judith (2015) indica que según la Comisión Mundial del Agua (World Water Commission), “las prácticas inadecuadas de gestión yacen en el centro del problema que presenta el recurso hídrico”, mientras que la Global Water Partnership (Asociación Mundial del Agua – GWP) expresa que:
Así mismo, Rees, (2015), clasifica los tipos de riesgos a que se enfrenta el recurso hídrico en dos grupos:
En este sentido, establecer parámetros que prevengan este tipo de riesgos no sólo se traducen en el accionar de políticas públicas adecuadas, sino también del grado de concientización de la población, que puede ser un factor fundamental en el resguardo o contaminación de las fuentes hídricas.
La escasez de agua, provocada por un uso irracional de la misma, pone en peligro el ecosistema que rodea a estas fuentes hidrológicas, animales y plantas que son garantes de la estabilidad en los ecosistemas estarían en peligro inminente de extinción si no cuentan con un acceso a fuentes de agua que garanticen su supervivencia.
El sector agrícola es otro factor a considerar, los cultivos necesitan de agua para poder aumentar su producción y así garantizar el alimento a las poblaciones, pero, a medida que la agricultura crece, la demanda por el agua también, y un uso inadecuado en siembras y cultivos puede generar su escasez, poniendo en riesgo además de la productividad de la cosecha a sus usuarios.
La contaminación del agua es un punto importante a la hora de establecer consecuencias de un uso irracional, la gestión inadecuada del agua en sus fuentes, y la falta de tratamiento en aguas residuales, industriales o agrícolas representan un gran riesgo contaminante, que pondría en peligro la salud de millones de personas.
El impacto que un manejo inadecuado del agua tendría sobre el colectivo es importante, la estabilidad de un sistema social que garantice el bienestar de las personas depende de la calidad y el acceso del agua que tengan; ya que su alimentación, salud e ingresos estará determinada, en buena parte, según la accesibilidad que estas tengan al agua potable.
El reconocimiento por parte de las Naciones Unidas es punto a considerar en la disminución de los riesgos hídricos por su uso inadecuado; ya que atenta contra el derecho de las personas de acceder al agua y asi contribuir en la reducción de la pobreza.
La gestión del agua es uno de los pilares fundamentales en el aprovechamiento oportuno de los recursos hídricos y su acceso a toda la población. Las situaciones sobrevenidas llegan por sorpresa y su incidencia es nefasta si no se toman los correctivos necesarios para su prevención.
En el caso específico del coronavirus, donde el agua, suma un rol de gran importancia en el manejo y prevención del mismo, los planes y acciones a tomar en cuanto a la gestión del agua deben estar centrado en procurar una optimización de los ya existente, tomando en consideración el aumento desproporcionados de los índices de consumo.
Un artículo publicado por la UNESCO (2020, a) afirma que:
En este sentido, además de evitar la propagación del virus, el momento actual implica una mayor receptividad de las personas a planes y campañas de concientización. Una buena gestión del agua incluye proyectos de saneamiento y tratamiento de estas, así como planes en el corto, mediano y largo plazo para evitar la contaminación de fuentes hidrográficas, generando un impacto positivo de forma inmediata en el medio ambiente y el ecosistema que lo rodea generando con ello una mejor calidad de vida en las poblaciones cercanas a estos afluentes y la proliferación de vida y vegetación.
Una adecuada gestión del agua beneficia a la sociedad al promover una cultura de ahorro y proporcionar soluciones a millones de personas que actualmente no tiene acceso al agua potable. Así como brindar atención especial a esas regiones donde el virus azota con mayor fuerza y donde es sumamente necesario su uso en grandes cantidades, por ejemplo, en los hospitales.
Según la UNESCO (2020, a), Marcelo Korc, Jefe de la Unidad de Cambio Climático y Determinantes de la Salud de OPS/OMS afirma que “Esta coyuntura es una oportunidad para mitigar el impacto de la pandemia a través de acciones mancomunadas con las autoridades de agua, facilitadas y coordinadas a través del diseño de una “´hoja de ruta´” conjunta.”
Estas acciones mancomunadas además de concientizar, deben incluir una distribución equitativa del agua y la optimización de su uso proporcionaran una ventaja a las sociedades modernas, que en medio de una cotidianidad consumista y globalizada en las que un plan macro de ahorro y uso eficiente de agua podría pasar desapercibido, hoy, con una situación en la que obligatoriamente se necesita de las medidas de ahorro y buena gestión del agua, las poblaciones responderán con mayor hincapié en pro de un beneficio colectivo.
La agricultura es uno de los pilares de la estabilidad de una nación, de esta dependen millones de empleos y la garantía en el acceso a la alimentación de la población, el uso de agua en los sistemas de riesgo ha sido un tema importante en todo plan de ahorro de agua, el difícil acceso a esta y el derroche, ponen en riesgo no solo el acceso al agua, sino también a los alimentos.
Desde hace un tiempo, el sector agrícola se ha venido proponiendo retos y alternativas de mejora en cuanto al suministro y uso del agua para su producción, y ha desarrollado varias opciones y nuevas formas de riego que garantizan un manejo eficiente del agua, disminuyendo así el costo de producción de sus cosechas.
En tiempos de pandemia, donde no sólo debe optimizarse el consumo de agua, sino también garantizar el alimento a millones de personas, las opciones necesarias para implementar en el sector agrícola son aquellas que optimizan en mayor medida el uso del agua sin poner en riesgo la producción.
Un método innovador, que se pone de manifiesto en siembras de todo el mundo, son los cultivos Hidropónicos, en los cuales el ahorro de agua varía entre el 15% y el 50% representando así una opción eficiente y rentable a la hora de establecer un sistema de riego adecuado en estos días.
Este tipo de riego, donde el agua es reutilizada, es una tendencia a tomar en cuenta e implementar en la actualidad, ya que además de una reducción considerable del agua, la productividad y rentabilidad de las cosechas es mucho mayor. Así mismo otras técnicas, como el riego localizado o por aspersión son otras formas de riego a tomar en cuenta según la característica del cultivo. Ver un sistema alternativo de producción hidropónica en Anexos A2.
Actualmente, millones de personas se encuentran en sus hogares como medida de prevención ante la propagación del coronavirus, situación, que además ha obligado al sector comercial e industrial a paralizar sus servicios y manufacturas en gran porcentaje.
El consumo de agua, vital para el funcionamiento de toda sociedad, es un punto vital en el combate al Covid-19, pues, la limpieza y desinfección personal y de todos los espacios, es la garantía de disminuir la brecha de contagio, o al menos, prevenirlo.
La gran cantidad de agua, que es utilizada para la limpieza de estos espacios, sumados al funcionamiento poco habitual que tienen los hospitales y centros de salud hoy en día, donde han recibido a cientos de pacientes infectados, es una condición alarmante para el manejo eficiente de las aguas.
No existen cifras en vivo que determinan el consumo de agua en el mundo, la disparidad en su distribución y el difícil acceso de este a millones de personas, dificultan un conteo preciso del nivel de consumo en estos días, sin embargo, diversas mediciones realizadas por las empresas encargadas del suministro de agua en países como Alemania, México y Ecuador, han demostrado variaciones considerables del consumo en los días de pandemia.
En Alemania, según un estudio publicado por la plataforma de Plataforma WatEner que tomó mediciones de la empresa Stadtwerke Karlsruhe (SWKA), operadora municipal de agua en el estado de Baden-Württemberg ha demostrado que se ha incrementado levemente el consumo de agua en horas de la mañana y disminuido en horas de la tarde en comparación a los días antes de la cuarentena, mientras que en el consumo de agua en las madrugadas no ha presentado ninguna variación.
Sin embargo, en México ha aumentado el consumo entre 20 y 50% según un estudio publicado por La Comisión Nacional del Agua (Conagua). En dicho análisis señalan que los patrones de consumo han cambiado, al mismo tiempo que se han alterado las zonas geográficas y horarios donde se incrementa, esto, al pasar de mayor concentración de personas en los centros de trabajo a sus hogares.
En el caso de Ecuador, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) ha publicado que desde el comienzo de la cuarentena en el país se ha incrementado el consumo entre 22% y 45%, el cual asocian con el sobre consumo de la limpieza y desinfección de patios, calles, vehículos y plantas, hábitos comunes durante la estadía en el hogar. De forma ilustrativa se presenta el Anexo A3.
El agua potable juega un rol primordial en la vida cotidiana, y más, en una situación pandémica como la que enfrenta la humanidad hoy día, optimizar el uso de los recursos hídricos es una necesidad que requiere el trabajo mancomunado entre todos los miembros de la sociedad.
En medio del brote, se han llevado a cabo diversos conversatorios entre especialistas en la gestión del agua de diversos países del mundo, donde por medio del intercambio de experiencias exitosas buscan proveer a la comunidad internacional de hábitos y acciones oportunas para el manejo de la situación.
El pasado 02 de abril del año en curso se llevó a cabo un conversatorio online denominado Webinar: Herramientas de gestión para el sector hídrico de América Latina y el Caribe para enfrentar el COVID-19, UNESCO (2020, b), de la mano de la Organización Panamericana de la Salud – OPS y el Programa Hidrológico Intergubernamental – PHI de la UNESCO en América Latina y el Caribe.
En dicha reunión convergieron más de 400 expertos en materia hídrica en la región, entre ellas la Sra. Blanca Jiménez Cisneros – Directora General de la Comisión Nacional del Agua de México quien ofreció una serie de recomendaciones llevadas a cabo en su país para el manejo de la gestión del agua en medio de la pandemia. Entre las que destacan:
Así mismo, incrementar la rigurosidad en el control de la calidad en la potabilización del agua es de suma importancia. El acceso debe estar garantizado todos sus consumidores, con principal énfasis de servicio a las instituciones sanitarias y poblaciones vulnerables, donde existe riesgo de un brote masivo del virus. Por otra parte, a nivel gubernamental, las acciones y planes a implementar deben estar orientados a la optimización del sistema en el corto plazo, pues, en el suministro de agua existe una garantía de prevención ante la pandemia que se está viviendo.
La dinámica actual ha sufrido un cambio abrupto en medio de la pandemia provocada por la propagación del Covid-19, una situación inédita que ha obligado a confinarse en casa por largos periodos de tiempo y a disminuir en gran porcentaje el aparato productivo de todos los países, dejando una sensación de soledad en las calles y comunidades en todo el mundo.
La gestión del agua ha sido desde hace un tiempo tema de conversación de alto nivel en organismos e instituciones gubernamentales garantes del bienestar social, pues, el agua, es imprescindible en todos los niveles de vida, y su uso inadecuado pone en peligro la existencia de la vida misma.
Promover planes y estrategias que garanticen un aprovechamiento eficiente, además de una potabilización adecuada es vital para el buen funcionamiento de la sociedad tal como la conocemos hoy en día. Una situación de extrema alarma como la que se está viviendo debe estar contemplada en las agendas de todos los tomadores de decisiones, a todo nivel gubernamental; tendrá que incluirse las modificaciones y reestructuras correspondientes y reenfocar las planificaciones de gestión hídrica de tal manera que se prevea un conjunto de acciones de inversión emergente complementaria a un proceso de evaluación, diagnóstico y propuesta de mejoras estratégicas y oportunas según como cada sector hidrométrico y circunstancia lo ameriten.
Dichos planes deben además plasmar la nueva realidad que arropa a los cinco continentes, además de manejar el aprovechamiento óptimo, gestionar de forma pertinente la oferta y la demanda, ampliar las campañas de ahorro, y la disminución de factores de riesgo contaminantes en afluentes y tributarios, lo cual conlleva que se implementen tareas concretas en todos los niveles que constituyen un sistema de abastecimiento.
La agricultura y gran parte de las industrias vierten continuamente elementos contaminantes hacia los cuerpos de agua receptores a los que provocan verdaderos estragos en su buena calidad natural; entonces, se debe monitorear de forma continua los puntos de vertido contaminante y aplicar con mucha rigurosidad las normas de control de calidad, incluso si es preciso establecer nuevas normas o ajustar las existentes, según corresponda, de tal manera que se evite que las fuentes de aguas se contaminen, si se busca, al menos, paliar las consecuencias siniestras que un inadecuado uso y manejo de la gestión del agua puede causar en la sociedad.
Sobre la base de las consideraciones anteriores se recomienda de forma concreta lo siguiente:
ARROYO, J. (2020). Coronavirus: la OMS declara la pandemia a nivel mundial por Covid-19. redaccionmedica. Disponible en: https://bit.ly/3fAFiSz Consultado [14-06-2020]
AGUA.ORG.MX (2020) México: Consumo de agua aumenta hasta 50% en el país en contingencia sanitaria por COVID-19 (El Financiero) Disponible en: https://agua.org.mx/mexico-consumo-de-agua-aumenta-hasta-50-en-el-pais-en-c
Cárdenas, G. y Cárdenas, J. (2009) Agricultura, urbanización y agua. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
COMERCIO (2020) Servicio de Agua en Cuarentena. Artículo de prensa disponible en: https://www.elcomercio.com/actualidad/servicio-agua-cuarentena-epmaps-coronavirus.html Consultado [16-06-2020]
CONAGUA (2020) Consumo de agua aumenta hasta 50% en el país en contingencia sanitaria por COVID-19. Disponible en: https://www.elfinanciero.com.mx/economia/consumo-de-agua-aumenta-hasta-50-en-el-pais-en-contingencia-sanitaria-por-covid-19 Consultado [16-06-2020]
OMS (2020) Coronavirus: la OMS declara la pandemia a nivel mundial por Covid-19. Disponible en: https://www.who.int/es Consultado [16-06-2020]
OPS/OMS (2020) Recomendaciones para el uso del agua durante la pandemia. Disponible en: https://www.telesurtv.net/news/coronavirus-recomendaciones-uso-agua-pandemia-20200519-0045.html Consultado [16-06-2020]
Rees, J. (2015) Riesgos y Gestión Integrada de Recursos Hídricos Publicado por el Global Water Partnership (GWP). Disponible en: https://bit.ly/2BjVZmw Consultado [10-05-2020].
Sette, R. (2003) Tratamiento de aguas residuales. Editorial Reverte. España
UNESCO (2020, a) Aguas de Latinoamérica y el Caribe: contribuciones en tiempos de COVID-19. Disponible en: https://bit.ly/2UXb5VU Consultado [16-06-2020]
UNESCO (2020, b) Webinar: Herramientas de gestión para el sector hídrico de América Latina y el Caribe frente al COVID-19 Disponible en: https://es.unesco.org/news/webinar-herramientas-gestion-sector-hidrico-america-latina-y-caribe-frente-al-covid-19 Consultado [16-06-2020]
WatEner (2020) Cambios en el Consumo de Agua y la Previsión de la demanda durante la crisis de la COVID-19. Disponible en: https://www.iagua.es/noticias/grupo-inclam/cambios-consumo-agua-y-prevision-demanda-durante-crisis-covid-19 Consultado [16-06-2020]
WHO (2019) Agua. Datos y cifras. Disponible en: https://bit.ly/3hGuDaS Consultado [12-06-2020]
A1.- Mapa de Contagio por Covid 19 en el Mundo
Fuente: Universidad Johns Hopkins. Whiting School of Engineering (18-06-2020)
A2. Sistema de Cultivo Hidropónico para ahorrar agua
Fuente: Agriculturers (2020)
A3. Desinfección de Calles en Colombia
Fuente: Colombia check (2020)
A4. Niveles de micromedición en abastecimientos de agua
Fuente: ADERASA y Global Water Tarriff Survey
Entre las actividades de transferencia de la Sección de Recursos Hídricos del Departamento de Geología y Minas e Ingeniería Civil de la Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL desarrollará en el mes de junio la Serie de Webinars denominado “El agua y su gestión en épocas de pandemia” transmitido en vivo a través de Facebook Live (www.facebook.com/utpleventos/live), compuesta por seis temas que se complementan entre sí.
Asimismo, El Grupo de Investigación: Innovación y desarrollo para la sostenibilidad del ciclo urbano y rural del agua, I+D Smart Water Network, del Departamento de Geología y Minas e Ingeniería Civil de la UTPL está organizando el Congreso Internacional 07-2020: “Efectos del cambio climático en el hábitat de las especies y los O.D.S.”, cuya página web es: https://congresodecambioclimatico.utpl.edu.ec/
El CI 07-2020: “Efectos del cambio climático en el hábitat de las especies y los O.D.S.” será el punto de encuentro del entorno académico, gubernamental y la sociedad en general, para analizar el estado actual del fenómeno climático, sus efectos sobre la vida y análisis de las alternativas de soluciones que permitan mitigar y gestionar las condiciones futuras de nuestro planeta, con actos resilientes y sostenibles.
Una tarea fundamental de las Instituciones de Educación Superior es la generación de conocimiento y su aporte a la sociedad. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS proponen adoptar medidas para promover la prosperidad y proteger al planeta y más específicamente frente al cambio climático. Buscan acabar con la pobreza con estrategias que favorezcan el crecimiento económico y aborden necesidades sociales entre ellas la educación, salud, protección social, oportunidades de empleo y a su vez luchen contra el cambio climático y la protección al medio ambiente.
La UTPL orienta su trabajo investigativo y de vinculación con la sociedad al aporte de las metas e indicadores de los ODS para contribuir en mejorar la calidad de vida de la población y prevención estratégica ante el cambio climático. Es por ello que el CI 07-2020 tendrá como enfoque principal al estudio de los efectos del cambio climático y aporte a los ODS.
El “CI 07-2020” se desarrollará del 27 al 29 de julio de 2020 de forma virtual.
Objetivos del CI 07-2020
Temáticas del CI 07-2020:
a) Objetivos de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático.
b) Hábitat y ciudades inteligentes (Smart Cities).
c) El Cambio Climático, la pandemia y sus efectos.
d) Estado del arte, cálculos hidrológicos, hidráulicos y de infraestructuras.
e) Hábitat, especies y cambio climático. Resiliencia climática y mitigación.
f) Experiencias de diálogo y proyectos entre Academia, Gobierno y Sociedad.
Inscripción de ponencias
Toda persona que desee participar en calidad de ponente puede hacerlo con un informe de avance o resultado de una experiencia, con un artículo académico, sea una investigación en proceso o una investigación concluida.
Los formatos se pueden descargar en la siguiente dirección:
https://congresodecambioclimatico.utpl.edu.ec/inscripciones/
El documento debe ser identificado así: Primer nombre y Apellido seguidos de la palabra CI720, ejemplo: jaramillojuanCI720.docx. El documento debe ser enviado hasta el 04 de julio de 2020, acorde a los requerimientos del Congreso a través del correo electrónico: [email protected]
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