Tres muertos y un herido de bala es el saldo del ataque perpetrado ayer en la base naval de Pearl Harbor, en Hawái, por un marinero estadounidense. El atacante luego de disparar a las tres personas se suicidó.
El tiroteo se produjo cerca de las 14:30 hora local y ocasionó el cierre de la base militar, por alrededor de dos horas. Fue reabierta cuando las autoridades daban por terminado el incidente.
Según un portavoz militar, las dos víctimas mortales eran civiles que trabajaban para el Pentágono. El herido, también civil, está hospitalizado y en condición estable.
Todavía se desconocen los posibles motivos del autor del tiroteo o si el ataque fue planificado.
Un funcionario de la ciudad de Honolulu -en cuyos límites está Pear Harbor- citado por The Washington Post detalló que el tiroteo ocurrió en uno de los cuatro muelles secos de los astilleros de la base, utilizados habitualmente para la reparación de navíos.
Agregó que en esos muelles suelen trabajar civiles empleados por el Departamento de Defensa.
Los ataques dentro de bases militares en Estados Unidos ya han ocurrido en ocasiones anteriores. En 2009, en la base de Fort Hood, en Texas, un tiroteo dejó 13 muertos, entre las víctimas se encontraba una mujer embarazada. En 2014 una serie de ataques en esas mismas instalaciones dejaron cuatro personas fallecidas.
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