En estos momentos en Venezuela sufren porque siguen sin electricidad. Ayer por la mañana participamos de la conexión del Seminario de Formación Lacaniana en el que intervendría la colega Hilema Suárez, desde la NEL Caracas. Los colegas venezolanos no pudieron conectarse. Nuestras autoridades señalaron su consternación por esta contingencia y nos supieron decir que el seminario sería grabado para que los colegas pudieran, en algún momento, escucharlo y trabajarlo. María Cristina y Raquel se refirieron a la situación en Venezuela con mucha afectación. La Escuela y la AMP han apoyado de manera activa a nuestros colegas, fuera de dudas.
Ayer, un colega ha enviado un mensaje desde Caracas, en el que dice escribir: desde la oscuridad del socialismo del siglo XXI, que es en realidad el feudalismo del siglo XIV. También me parece entender, que han enviado una foto de los colegas en la oscuridad de la sede; una vez que, habiéndose reunido, no pudieron conectarse al Seminario sobre “La indignación”. Lo cierto, es que venimos escuchando sus esfuerzos e invenciones de las que se han servido para hacer valer la dignidad del síntoma en su clínica, en medio de ese zafarrancho generalizado que es Venezuela hoy.
Su línea, la podemos leer desde la referencia histórica, pero hay algo allí que me suena como una suerte de humor, que se hace más evidente en el envío de la foto, aún sin verla. El humor como sabemos con Freud, es el modo en que el superyó consuela, cariñosamente, al yo amedrentado para ponerlo a salvo del sufrimiento. En relación a los memes que circularon en Ecuador, luego del terremoto del 2016, y la tragedia actual de Venezuela, me resuena Ram Mandil, cuando en uno de sus testimonios de pase, recordará que el superyó es el fundamento del lazo social, que el humor no se resigna, pues carga una rebeldía y es un modo de defensa frente lo real.
Mandil indica que un análisis llevado a su final muestra que la dimensión insaciable del superyó no se negativiza, y que la contingencia como acontecimiento, permite nuevos arreglos con esa figura de lo que no cesa.
Nunca he visitado Venezuela, sé que Lacan estuvo allí en el año 80. Lo he leído y releído en la Escansión Analítica 1. Lacan dijo allí que no era muy inquieto y que por eso esperó llegar a los ochenta años para ir a Venezuela. Lacan tenía curiosidad por lo que podía llegarle de ellos.
La Caracas de mis ensueños me la mostró Miller en su conferencia dedicada al piropo, de la que alguna vez me serví para dar un curso en el CID sobre el inconsciente, particularmente sobre el chiste como ocurrencia. Miller ve el piropo como un signo de vitalidad superior de América Latina sobre España, la práctica del piropo en sus calles. Y dice que el piropeador es un hombre que ve pasar a una mujer desconocida a la que intenta retener un instante, el tiempo justo para que admita que él existe. Esta agudeza, esta infracción, este ¡Ay!, es el índice de ese goce lenguajero del venezolano que dice “¡Chévere!”, igual que nosotros, como me ha enseñado una paciente.
Si en el chiste y el piropo, el sujeto es rebasado por su creación, no estaremos ante un vulgar insulto; pues, se trata de un decir entre el elogio y la ofensa. Miller rescata a Rosenblat para decir que en 1950 en Venezuela existían unas treinta expresiones para nombrar el desorden, y luego hubo 40 más: berrinche, bojote, guarandinga… Continúa Miller, diciendo que está fascinado, deslumbrado, por este zaperoco de la lengua.
En esta carta quiero manifestar que, más allá de mis fantasías, cada uno de mis colegas ha sabido demostrar en acto que inventan, que humorizan ante esta embestida de ese real… ante los efectos de esa bestia maligna que no gobierna ni de chiste, sino que estraga desde el populismo. Ante la gran masa populista que no piensa, los psicoanalistas lacanianos en Venezuela, han sabido responder desde el lazo social, desde su deseo y con su trabajo decidido, respondiendo con dignidad en las peores circunstancias.
A ellos, mis amigos que se quedaron y a los que tuvieron que irse y recomenzar, mi simpatía profunda, mi afecto y mi admiración.
* ZADIG “Zero Abjection Democratic International Group” es una red creada por el psicoanalista Jacques-Alain Miller el 14 de mayo de 2017 para debatir e incidir en al malestar de la civilización actual. La Movida Latina, LML, especialmente se dedica a lo concerniente a la política lacaniana en América Latina.
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