El 46P/Wirtanen se verá de color verde, como el cometa Lovejoy, aquí visto en 2015 sobre los cielos de Bulgaria. Su nombre es muy poco festivo: se llama 46P/Wirtanen. Pero se lo conoce como “el cometa de la Navidad” porque llega justo para anunciar la llegada de esta celebración.
El 46P completa su órbita cada cinco años y medio y la mayoría de las veces está demasiado lejos de la Tierra para poder verlo. Pero los astrónomos estiman que este año no solo podrá verse sino que hará su visita más cercana a la Tierra en 70 años.
Así, el cometa de la Navidad llegará con una sorpresa muy especial para los amantes de la astronomía: será el cometa más brillante no solo de 2018 sino de los últimos 20 años. La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) adelantó que la fecha clave será el 16 de diciembre. Ese día el cometa estará a unos 11,6 millones de kilómetros de nuestro planeta (unas 30 veces la distancia entre la Tierra y la Luna).
Aunque suena como mucho, los expertos creen que a esa distancia incluso podría verse a simple vista. Por su parte, la Campaña de Observación del Cometa Wirtanen de la Universidad de Maryland, en EEU, predijo que las condiciones de observación serán excelentes.
El cometa debería verse con claridad de noche, tanto en el Hemisferio Sur como Norte. La universidad, que tiene una página dedicada a seguir al 46P*, señaló que el cometa debería ser visible “la mayor parte de la noche”, tanto en los Hemisferios Norte como Sur, cuando está pasando más cerca de la Tierra.
La aparición de 2018 será “histórica” ya que el cometa será el décimo más cercano a la Tierra en tiempos modernos. Como corresponde a un cometa “navideño”, el 46P es verde.
El color, que también puede verse en otros famosos cometas como el Lovejoy y el Machhol, se debe a que su coma -la nube brillante de gas y polvo que rodea el núcleo- contiene cianógeno y carbono diatómico, que brillan de color verde cuando se ionizan con la luz de Sol.
Otra particularidad del cometa de la Navidad es que es “hiperactivo”. Así llaman los expertos a los cometas que parecieran “emitir más agua de la que deberían por el tamaño de su núcleo”, explica la Universidad de Maryland.
El efecto se debe a que el núcleo del 46P contiene una gran cantidad de hielo volátil, que se calienta y alimenta su coma, mientras el cometa viaja a una velocidad de 34.200 km/h.
Con todo, la visita del 46P debería ser la más memorable desde que el cometa fue descubierto hace 70 años por Carl Wirtanen en el Observatorio Lick de Mount Hamilton, California, el 17 de enero de 1948.
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