El ministro de Finanzas aseguró que sí hay un incremento en los rubros de Salud y Educación

El ministro de Finanzas, Richad Martínez, defendió en el Pleno los alcances de la pro forma del Presupuesto 2019, a la que calificó de equilibrada porque busca garantizar los derechos, sin generar un dispendio de recursos, y corregir el desequilibrio fiscal sin medidas extremistas de shock.

Martínez explicó que el país enfrenta una situación fiscal insostenible, derivada de la implementación de un modelo de desarrollo que inevitablemente llevó al Estado a gastar más allá de sus posibilidades, sin responsabilidad, sin pensar en las próximas generaciones.

La pro forma, según el ministro, tiene un menor peso sobre el PIB que la de  2018. El monto llega a $31.318 millones y, sin la Cuenta de Financiamiento de Derivados Deficitarios, representa un 27,7% del PIB, mientras que la pro forma de 2018 representaba un 29% del PIB.

La pro forma, aseguró, permitirá alcanzar un déficit global de 3,2 % del PIB en 2019 y un déficit primario del 0,26%. Para eso, aseguró, establecieron la reducción de un 10% en todo el ítem de bienes y servicios de consumo del Gobierno Central, criterio que se aplica en todas las instituciones.

En 2019 se incorporarán aproximadamente $1.240 millones para dar cumplimiento a la disposición legal de retomar el pago del 40% a las pensiones del IESS, con esto se totaliza una asignación de recursos al Sistema de Seguridad Social por $1.995 millones.

Martínez afirmó que no faltará la provisión ni de medicamentos, ni de servicios en el sector salud, como se ha intentado hacer creer a la ciudadanía. El presupuesto asignado al Sistema Nacional de Salud pasa de $3.402 millones del codificado para 2018 a $3.968 millones, lo que implica un incremento de $566 millones, argumentó.

El ministro, además, aseguró que en el caso de la educación inicial, básica y bachillerato se incremento el presupuesto codificado 2018 de $3.536 millones a $4.102 millones, lo que significa un aumento de 566 millones.