Rusia y Croacia igualaban 1-1 en el último partido de los cuartos de final del Mundial. El entrenador croata Zlatko Dalic realizó su tercer cambio, con el ingreso de Mateo Kovacic por Andrej Kramaric sin imaginar lo que ocurriría un minuto más tarde a Danijel Subasic, el arquero que ataja en el Mónaco y lleva debajo de su buzo verde usa una camiseta con la imagen de un amigo de la infancia que falleció cuando tenía 10 años
Subasic había sido héroe con sus tres penales atajados en los octavos contra Dinamarca y antes del alargue del partido sintió un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho tras exigirse al no dejar salir una pelota por la línea de fondo.
Subasic solo tuvo que responder un remate desde la derecha que no llevó peligro para aguantar los 90 minutos ientras tanto Dominik Livakovic hacía los ejercicios de calentamiento. Según Clarín, todo hacía suponer que ingresaría para el alargue ya que desde este Mundial los entrenadores disponen de un cuarto cambio si el partido va al tiempo suplementario.
En el descanso previo a los 30 minutos finales, Subasic fue atendido por el cuerpo médico croata: le hicieron masajes en el muslo y decidió seguir. Nada pudo hacer en el cabezazo Mario Fernandes que selló el 2-2 y le dio esperanzas a Rusia cuando parecía que Croacia ya tenía el pasaje a semifinales en el bolsillo.
En la tanda de penales Subasic empezó a ganar su partido desde el primer remate: se quedó con el derechazo suave de Fedor Smolov, quien intentó picarla pero le dejó la pelota servida. Mario Fernandes, el defensor ruso que había llevado la definición a los penales desvió su remate y terminó de inclinar la balanza para el triunfo croata desde los doce pasos 4-3.
Subasic igualó la marca de Sergio Goycochea (Italia 90) y Harald Schumacher (México 86), con cuatro penales atajados en un Mundial.
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