Solo cuatro minutos se demoró Bélgica en romper el cero en San Petersburgo ante Inglaterra. El equipo del español Roberto Martínez ideó una contra letal pero también ideal, de juego colectivo y lujosos toques como el de Lukaku con su pase entre líneas. Fue el centrodelantero belga el que dio una de las últimas puntadas de esa jugada. Nacer Chadli apareció para recibir ese pase y mandó el centro que Thomas Meunier definió tras ganarle la posición a Danny Rose.
El gol de Meunier le permitió a Bélgica, además, igualar un récord histórico: 10 jugadores distintos de los 23 del plantel hicieron, al menos, un gol en esta Copa del Mundo. Esa marca solo la habían conseguido Francia en 1982 e Italia en 2006.
Con el 2-0 sobre Inglaterra, Bélgica llegó a los 15 goles en Rusia, a dos de los 18 que Alemania convirtió en Brasil 2014, ayudado, claro, por aquellos siete que le convirtió al seleccionado local en semifinales.
Aquel equipo de Joachim Löw igualó el récord que tenía Brasil de su título en el Mundial de Corea – Japón 2002, cuando también fue campeón y terminó con 18 goles y con el máximo artillero de la competencia: Ronaldo (8).
Desde que cambió el formato de juego en 1986, además de los casos ya mencionados, apenas cinco seleccionados pudieron marcar más de 14 goles. ¿Quiénes? Argentina (14 en 1986), Alemania Occidental (15 en 1990), Suecia (15 en 1994), Francia (15 en 1998), Brasil (14 en 1998) y Alemania (14 en 2002 y en 2006 y 16 en 2010).
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