Más de 50 millones de ingleses vibrando porque su equipo está a nada de meterse en una final después de 52 años. No menos eufóricos se encuentran los más de 4 millones de croatas, porque la primera final mundialista está al alcance. “La fiebre del Mundial ha atrapado a Londres y a toda la nación”, explicó Sadiq Khan, el alcalde de la capital británica. Más de 150 mil ingleses firmaron un petitorio para que se declare feriado bancario el lunes, en caso de que el elenco de Gareth Southgate llegue a la final.
En Croacia, en todas las calles de las ciudades hay fiesta, según Clarín. El país, que a principios de la década del 90 se separó de la ex Yugoslavia, tiene una rica historia en el fútbol, el deporte más popular. Por esa razón, ya se avisó que a la hora de la semifinal se cerrarán los comercios y hasta los teatros han cancelado sus funciones. Otro dato ilustrativo: la camiseta croata se encuentra agotada.
El favorito es Inglaterra, por presente y porque llega más descansado que Croacia, que disputó dos tiempos suplementarios ante Dinamarca y Rusia. “Nos enfrentaremos con un equipo muy bueno, de los mejores del Mundial. Pero no tenemos presión. Vamos a jugar relajados, hemos venido a disfrutar del fútbol”, destacó Zlatko Dalic, entrenador de Croacia.
En Croacia está en duda el defensor Sime Vrsaljko. En caso de no llegar, su lugar lo ocupará Vedran Corluka. El arquero Danijel Subasic estará disponible.
“Somos soñadores. Hemos dado varios pasos históricos. Conseguimos nuestra mayor victoria para Inglaterra en el 6-1 contra Panamá, nuestro primer triunfo en un duelo eliminatorio en diez años, nuestra primera victoria en unos cuartos de final en mucho tiempo… Así que vamos a intentar seguir derribando esas barreras”, declaró el entrenador Southgate, que repetirá el mismo equipo que venció a Suecia.
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