El alcalde de Guayaquil Jaime Nebot y el expresidente de Chile Ricardo Lagos participaron el miércoles en la conferencia denominada Camino al Desarrollo. La actividad fue promovida por la Cámara de Comercio de Quito, la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y otras casas de estudio, en las instalaciones del Centro de Convenciones Quórum de la capital.
La actividad se inició con el discurso del alcalde de Guayaquil Jaime Nebot. Inicialmente, se refirió al equilibrio entre lo ideológico y lo pragmático, entre el Estado y la empresa privada, el crecimiento y el desarrollo social. A su juicio, es el primer paso para recorrer con éxito el camino al desarrollo.
El alcalde de Guayaquil aseguró, ante un foro lleno, que el camino hacia el desarrollo es el bien común para cambiar la vida de los pueblos, hechos mas no promesas o palabras. Para él, es fundamental comprender que la economía es la madre de la prosperidad, “no es vasalla del mercado ni vasalla del Estado”. La economía es y debe ser servidora de la colectividad en un ambiente democrático de libertad, dijo.
A su juicio, sin valores, conceptos y acciones claras no existirá desarrollo. Es decir, la democracia total existirá si hay independencia y contrapeso entre las funciones del Estado. Libertad de pensamiento, de prensa, el combate a la corrupción, justicia independiente y la transparencia integral para los pueblos.
Para Nebot, la práctica es importante para el desarrollo, porque sin la praxis los países llegan hacia donde no deben ir. “Un ejemplo actual, cercano y lamentable es Venezuela. Un país donde sus habitantes deben nadar en la abundancia, pero hoy día se ahogan en la miseria”.
El alcalde aseguró que el Estado y la empresa privada deben sostener una relación, sin olvidar que ambos tienen papeles distintos e insustituibles. Explicó que es una relación de derechos y obligaciones claves basadas en la honestidad. Sin duda alguna, aseguró, que el mejor aliado del Estado es la empresa privada donde el único beneficiado de ese matrimonio, es el pueblo.
El gobierno debe entender y atender lo social y para ello se debe atender lo económico, dijo porque es necesario invertir en la gente. “No un Estado obeso que se trague o dilapide el dinero de los ciudadanos -dijo-. Es menester que haga de la deuda pública un instrumento de desarrollo y quien la hereda en malas condiciones la sepa renegociar con habilidad y con los más largos intereses posibles”.
Nebot insistió en que cuando la empresa está bien y no despide sino contrata, los tributos de los empleados actuales y nuevos contribuyen a mejorarlas finanzas públicas. Indicó que hay que abrir las fronteras del empleo para generar mayor productividad y desarrollo.
Según Nebot el Ecuador debe tener una política responsable de desarrollo sustentable en minería y en petróleo, al igual que hay que regular la tecnología y la ética. El país debe abrirse económicamente al mundo, adquirir mayor mercado más divisas, generar más empleo. A su juicio, la integración bien negociada es una herramienta fenomenal para generar crecimiento económico y social.
La globalización está allí, dijo, y a su parecer la actitud correcta no es ignorar y combatirla, es negociar con habilidad para defender lo nacional, minimizar los riesgos y aprovechar las ventajas. “No habrá inversión, sin confianza y no habrá confianza e inversión sin seguridad jurídica”.
Ricardo Lagos, expresidente de Chile, inicio su participación refiriéndose a una visión más amplia del mundo, a los cambios que otorga la globalización al hombre como herramientas para generar productividad para labrar el porvenir. Se basó en la ética, pero también en el liderazgo que debe ser desinteresado. A lo largo de su discurso destacó la necesidad de los principios que los Estados democráticos deben seguir en materia macroeconómica con cuentas claras y estables.
Lagos insistió en los cambios que proporcionan las nuevas tecnologías, la internet, la globalización; lo que significa vivir con la inteligencia artificial, con la robótica que a su juicio va a remplazar el trabajo. Elementos que operan con una rapidez desconocida en la historia humana. El expresidente se refirió algunos principios para trabajar en el desarrollo.
En primer lugar, indicó que la clave es tener una macroeconomía clara, financiable como corresponde. A su parecer, lo fundamental es avanzar con una estrategia de desarrollo coherente. Cada líder debe enfrentar los nuevos desafíos con ética. Debe tener la capacidad de amortiguar los gastos económicos en bienestar del colectivo.
Lagos aseguró que un Estado rico en materias primas como los minerales o el petróleo no debería usar los recursos naturales como una regalía. Desde su punto de vista es necesario invertir los recursos de tal manera, que cuando ese recurso natural desaparezca haya una inversión que permita remplazar ese recurso que ya no está.
A su parecer debe existir un nivel del manejo de la economía para que el crecimiento económico sea posible a través de un sistema de prestaciones sociales, inversiones donde las reglas económicas se perciban con claridad. También se refirió a los casos de corrupción de la región y sostuvo que no se puede alcanzar el desarrollo sino hay credibilidad y confianza en las élites políticas. Para ello, recalcó que se necesita rescatar la ética en la política.
El expresidente dijo también que no es coherente un amplio sistema de derechos sociales y económicos si no se corresponde a los deberes. No es posible generar grandes transformaciones si las políticas públicas se sostienen con la conveniencia del momento y no con convicciones de largo plazo. Allí, enfatizó que todos los sectores deben participar centrados en un liderazgo.
Quizá todas las grandes transformaciones sean posibles en un gobierno libre, democrático, con instituciones probas, dijo. Sin embargo, aseguró, se debe evaluar el momento oportuno para trabajar en la transformación. Insistió en que se debe recuperar la confianza, la credibilidad, sacrificar el interés personal en función del interés colectivo.
Lagos insistió en que los lideres actuales deben dejar atrás algunos fetiches ideológicos del siglo XX, porque en la actualidad son otros los parámetros que se deben tomar en cuenta para hacer política pública. Finalizó con la frase de “el cambio está aquí y ahora”.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Aumento del salario: Cara o cruz
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos
Oratorio de Noël, la obra coral se presenta en la Universidad Andina Simón Bolívar