Las madres que estimulan a sus bebés desde temprana edad, o de manera precoz durante el embarazo por medio de técnicas y ejercicios, los ayudarán a desarrollar y fortalecer sus capacidades emocionales, cognitivas, motoras y sociales durante la infancia. Está comprobado, que desde los 0 a los 6 años de vida de un infante los métodos de estimulación son más efectivos. Es cuando más se crean conexiones neuronales.
En relación a ello, son útiles varios consejos:
En primer lugar, deben tener mayor interactividad con sus hijos. Ir de paseo al parque, participar en las actividades de canto o baile, establecer contacto visual con palabras y movimientos, ayudará a los bebes a crear nuevas conexiones cerebrales. Los niños pequeños tratan de imitar lo que hacen los padres.
Está comprobado que la práctica periódica de ejercicios al aire libre ofrece grandes ventajas para el desarrollo del niño. Hacerlo fortalece la esfera social, emocional y la parte motora del pequeño.
También es recomendable leer junto a ellos. Ponerlo en práctica generará actitudes importantes como seguridad y autoestima. Dos valores fundamentales para su crecimiento como persona. Adicionalmente a ello, la lectura tiene como gran beneficio reforzar el vínculo con los padres.
Interactuar con el lenguaje de los niños es una manera de inspirarles seguridad y fortalecer las habilidades de diálogo. Esta dinámica permite corregir la pronunciación e indirectamente estimular las áreas cerebrales responsables del lenguaje.
Es fundamental que el niño crezca en un ambiente tranquilo, libre de estrés, donde exista armonía y serenidad. Está comprobado que lo contrario origina desequilibrios en el crecimiento y en la maduración emocional.
Finalmente, ofrecerles una dieta adecuada es muy importante. No contar con una alimentación balanceada puede impactar negativamente sobre el desarrollo del cerebro. En este sentido, la alimentación exclusiva con leche materna durante seis los primeros meses de vida del bebé, es fundamental ya que aporta nutrientes importantes para el neurodesarrollo.
Es primordial, que cada consejo se lleve a la práctica adaptado a cada grupo de edad, iniciando desde el nacimiento. En conclusión, el cerebro del bebé aprende mejor cuando se le da nueva información. Y cuando crece en un entorno familiar agradable, receptivo con afecto, amor y respeto.
Con información de BBC Mundo
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