La marcha que convocó para este martes, desde las 09:00, la Unión Provincial de Taxis de Tungurahua para pedir por justicia ante el asesinato del taxista Manuel Alarcón (54) fue multitudinaria. Alarcón fue asesinado la tarde del jueves de la semana pasada en el interior de su vehículo.
Jorge Calderón, presidente de la Federación Nacional de Taxistas, dijo que la marcha no es solo por la clase del taxismo sino por toda la ciudadanía en general. Alrededor de 3.000 personas asistieron. A las 63 cooperativas de taxis de Ambato se sumaron ciudadanos de a pie y de organizaciones sociales.
Los organizadores de la denominada marcha de la Paz calcularon que unas 10 mil personas se sumaron a la marcha. Los manifestantes reclamaron que las investigaciones no duren los 30 días que está para la instrucción fiscal sino menos tiempo y que luego se le imponga la máxima pena al asesino.
Principalmente taxistas tungurahuenses recorren la avenida Cevallos del centro de la ciudad de #Ambato, además de líderes barriales y actores sociales. Vía: Carlos Novoa pic.twitter.com/jpbN2wcfrP
— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) 8 de mayo de 2018
Bryan Alarcón Mayorga, hijo del taxista asesinado, dijo que lo que pide es justicia porque su padre era una persona admirable que no merecía morir de esa manera, que por esa razón pide el máximo castigo, aunque sabe que eso no lo devolverá a su padre.
El gobernador de Tungurahua, Juan DeHowitt, se solidarizó con la familia de Manuel Alarcón y aseguró que se toman las acciones para sancionar al sujeto que fue detenido como el presunto responsable del hecho y para garantizar la seguridad de la población.
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