Con 114 votos y una abstención la Asamblea aprobó la Ley de Desarrollo Económico Fronterizo, vetada en el 2012 por el entonces presidente Rafael Correa. La ley, que será enviada de inmediato al Registro Oficial, busca aplicar medidas para reactivar económicamente a las diez provincias fronterizas.
A la Asamblea llegaron delegaciones de Carchi, Sucumbíos, El Oro y Loja para seguir en vivo el debate. La normativa fue calificada por las autoridades de las zonas de frontera como histórica porque facilita la creación de la zonas especiales de desarrollo fronterizo. Además, fomenta la productividad y competitividad de las diferentes cadenas y sectores productivos de la región fronteriza. Otorga incentivos y crea regulaciones específicas y también incrementa el presupuesto de los gobiernos locales.
Julio Robles, alcalde de Tulcán, aseguró que la seguridad requiere de la inmediata inversión del Estado en la industria, educación y salud.
La ley viabiliza la exoneración total o parcial de tributos y aranceles en la importación de equipos y maquinaria para nuevas inversiones productivas asentadas en cantones fronterizos, y además se dispone que las instituciones financieras públicas aperturen canales y líneas de crédito preferenciales como capital de trabajo y nuevas inversiones.
La Ley determina una protección especial para la producción agropecuaria y pesquera; además, se posibilitará las salvaguardias, vedas y otras medidas que impidan la competencia desleal, el contrabando, la especulación y la explotación ilegal de los recursos marino costeros.
Según lo aprobado, los territorios fronterizos tendrán preferencia para convertirse en zonas especiales de desarrollo económico (ZEDE), como un destino aduanero. También habrá atención preferente por parte de las instituciones nacionales y de los Gobiernos Autónomos Descentralizados para promover y difundir sus potencialidades turísticas y se incrementará el presupuesto de los gobiernos seccionales ubicados en las zonas de frontera dentro de la franja de 40 kilómetros, contados desde la línea de frontera.
Para aplicar el veto total a la Ley de Desarrollo Fronterizo, el exmandatario Rafael Correa, consideró que los distintos ministerios coordinadores estaban realizando tareas similares a las planteadas en el proyecto.
La Constitución en el articul0 138 y el 64 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa determinan que un proyecto vetado totalmente por el Ejecutivo, puede volver a ser tratado en una sola sesión y si es aprobado por una mayoría de las dos terceras partes (92 votos), el proyecto pasará directamente al Registro Oficial y se convertirá en Ley de la República.
El Frente Parlamentario Fronterizo, a través de su coordinador Montgómery Sánchez, planteó en septiembre del 2017, una solicitud a la Presidencia de la Asamblea, para que la ratificación sea incluida en el orden del día.
Este grupo parlamentario compuesto por 28 legisladores de varias tendencias políticas recomendaron su aprobación debido a que la Ley irá a beneficiar directamente a las poblaciones asentadas en la zona de frontera; y por la coyuntura política y de seguridad que vive el país, permitirá reactivar la frontera norte de Esmeraldas, dijo Sánchez.
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