Si bebes gin tonic, puedes ser un psicópata, según un estudio de la Universidad de Inssbruck, en Austria, realizado entre 953 personas. La Universidad pidió a sus participantes que puntuasen una variedad de comida y bebida (ácida, amarga, salada y dulce) del uno al seis. Por otra parte, los mismos participantes fueron sometidos a pruebas de personalidad donde se estudiaba su nivel de estabilidad emocional y “tendencia al sadismo cotidiano”.
¿Las preguntas? “Disfruto atormentando a la gente” o “A menudo vuelvo a ver mis escenas favoritas de películas sangrientas”. Cuando los datos se cruzaron, los autores del estudio descubrieron que la gente que optaba por sabores amargos, como el del gin tonic, mostraban también tendencias antisociales, según El País.
Si te gusta el vino rosado eres sociable y gritón, según un estudio comisionado por la web francesa especializada en vinos French Wines with Style. Este estudio, sobre la relación entre las distintas personalidades y los gustos en vino, concluyó que los aficionados al rosado son lo más sociables, encantadores y gritones del lugar. Según añadió el Daily Mail, Facebook es su red social de referencia. Este mismo estudio dejó otras curiosidades: que los que beben vino tinto son los que más se casan y los que beben vino blanco los que más disfrutan quedándose en casa y los más conformistas con la vida en general.
Si te gusta la cerveza tienes más posibilidades de tener sexo en la primera cita, según Christian Rudder, graduado de Harvard y creador de la web de contactos OKCupid. Rudder analizó los perfiles e interacciones de miles de usuarios de su plataforma en 2012 y confirmó que tanto hombres como mujeres (heterosexuales y homosexuales) que habían respondido positivamente a la pregunta de si les gustaba el sabor de la cerveza respondían positivamente también a la pregunta de si tendrían sexo en la primera cita. La cifra aumentaba hasta en un 60% comparada con la respuesta de los encuestados que respondían que no disfrutaban con una cerveza.
Si te gusta el tequila tienes unos huesos más fuertes, según la doctora Mercedes López, del centro Cinvestav de México DF. López afirmó a la BBC que la planta de agarre, de la que se obtienen bebidas como el mezcal y el tequila, “tiene unos carbohidratos que desconocíamos”. Y añade: “Son carbohidratos buenos, que se llaman fructanos, y previenen la pérdida ósea además de mejorar la formación de hueso”. Eso sí, López puntualizó que tomar tequila no es algo necesariamente saludable, ya que “los beneficios de la planta no están en el licor”. No todo podían ser buenas noticias.
Si te gusta el whisky podrías superar antes tus gripes, según publicaciones de cocina y salud como Epicurius y doctores como William Schaffner, de medicina preventiva del centro médico de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Estados Unidos). El alcohol dilata ligeramente los vasos sanguíneos y eso hace que sea más fácil para las membranas mucosas lidiar con una infección. Una buena receta es mezclar agua caliente, piel de limón con clavos, zumo de limón y azúcar moreno. Una vez hecha esa mezcla, añade unos 60 mililitros de whisky. No, esto no se trataba de tomarse un copazo. El copazo, mejor, para cuando no estés resfriado. No desearás mezclar un resfriado con una resaca.
Si te gusta el vodka eres un aburrido o un buscalíos o ambas cosas a la vez, según varios camareros entrevistados por la publicación Bussiness Insider para obtener perfiles de cada tipo de cliente bebedor. La experiencia de camareros como Anjali Sharma, de Atlanta, Kylie Siegel, de Nueva York, o Emily Doyle, de Dublín, nos dice que los consumidores de vodka suelen ser los más problemáticos. “Es para gente que quiere olvidar sus problemas”, afirma uno de ellos. “Mis clientes no dejan que sus amigos salgan con parejas que beben vodka: creen que son más básicas”, afirma Siegel. “No pidas vodka, por favor, los convierte en un demonio”, remata Emily.
Si te gusta el vino tinto podrías ser mejor en la cama , según estudios realizados por las publicaciones de medicina y salud Publimed y Biomedcentral. El vino tinto consumido con moderación pude dar un empujón de testosterona, según Biomedcentral. El mismo estudio indica que si te pasas puede ocurrir justo lo contrario. Un par de copas sería lo ideal. Otro estudio de Publimed afirma que, en el caso de las mujeres, una cantidad moderada de vino puede aumentar la circulación en sus zonas erógenas e incrementar la lubricación, así como aumentar el ímpetu sexual. El polifenol, incluido en el vino y también en las cerezas y el chocolate, puede ayudar a superar también las disfunciones eréctiles
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Excelente noticia