Este tipo de debates deben darse con regularidad y ver cuáles son los puntos en los que coincidimos y en cuáles no; siempre buscar el por qué, porque hay que ser coherentes. Los dogmas silencian y el debate no se los toma en serio. Siempre tenemos una postura que defender, no son dogmas. Estamos abiertos a la apertura y al diálogo.
Tiempo de lectura: 5 minutosEl Club de Debate y Oratoria de la Universidad San Francisco de Quito realizó la primera jornada de discusiones sobre el matrimonio igualitario. Un polémico tema que durante todos los tiempos ha dado de que hablar a la sociedad. La actividad se realizó en el Salón Azul del campus ante una gran cantidad de estudiantes interesados en escuchar las distintas visiones.
“Este tipo de debates deben darse con regularidad y ver cuáles son los puntos en los que coincidimos y en cuáles no; siempre buscar el por qué, porque hay que ser coherentes. Los dogmas silencian y el debate no se los toma en serio. Siempre tenemos una postura que defender, no son dogmas. Estamos abiertos a la apertura y al diálogo”, dijo Luis Espinosa Goded a modo de conclusión.
El grupo de panelistas estuvo integrado por Farith Simon, decano del Colegio de Jurisprudencia; Luis Espinosa Goded; Pier Pigozzi, y German Maldonado.
Aquí las preguntas del Club de Debate y las respuestas de los panelistas:
¿Está usted de acuerdo con el matrimonio civil igualitario?
Luis Espinosa Goded
Existen distintas razones para estar a la par con el pensamiento de los países desarrollados. La primera se basa en la igualdad, porque el matrimonio es un contrato y como en todos los contratos todos los ciudadanos deben tener los mismos derechos para cumplirlos. No se debe discriminar a una persona por sobre otra.
La libertad es otro de los preceptos que se debe contemplar. No defiendo que las personas de un mismo sexo deban casarse; defiendo que aquellas personas que quieran casarse con personas del mismo sexo lo pueden hacer en libertad. No estamos obligando a nadie, estamos pidiendo los mismos derechos para todos.
Este no es un debate sobre la comunidad LGTBI, es un debate para ver qué tipo de sociedad queremos. Una donde exista el respeto y la igualdad y no la discriminación. Le pregunto al público, ¿serán ustedes la generación que consiga vivir en un Ecuador que sea igualitario para todos? o ¿seguirán viviendo en un Ecuador retrógrado donde se discriminen a unos por sobre otros? Aquí los compañeros que se oponen tienen un grave problema, porque los conservadores siempre se oponen al progreso.
Pier Pigozzi
Soy un fiel defensor del matrimonio como institución. El ser humano tiene un destino real y un propósito de vida para buscar la felicidad, con un camino personal que puede estar lleno o no de provocaciones e inclinaciones, pero siempre con la responsabilidad y un parámetro ético, moralista y real.
Mal haría el derecho y la política en crear instituciones que no correspondan a esa búsqueda de plenitud. El matrimonio entre un hombre y una mujer es la única figura en la que ambas personas puedan unirse, sino no sería realización plena.
Farith Simon
Nadie pide a las personas del mismo sexo casarse, lo que se quiere es que adultos con información suficiente puedan tomar decisiones que no dañen a otra persona, lo que implica escoger a una pareja del mismo sexo o no para compartir el amor y la vida.
La institución del matrimonio es muy prestigiosa en la sociedad, pero no se busca que esta se convierta en una horca, lo que se pretende es que todos los seres humanos, con diferencia sexual o no, cuenten con esa institución.
German Maldonado
El mundo no es igual para todos y lo complicado es queremos un mundo de igualdad para que todo proyecto de vida pueda tener la capacidad de cumplir el proyecto de vida que desee. El problema estaría en tener una sola opción para entrar en el mundo de la normalidad. La búsqueda de nuevos sistemas normativos y de vinculación de personas libres y conscientes, que se puedan asociar, no debería tener un solo modelo, debería tener muchos más. Todo debe ser un proceso de aceptación y de reconocimiento.
¿Creen que el matrimonio igualitario debería estar sometido a votación por medio de una consulta popular?
Luis Espinosa Goded
Los derechos no se someten a consulta, los derechos se conquistan se luchan los derechos no los otorga el Estado son innatos al ser humano. Las mayorías no deciden por los derechos intrínsecos del ser humano y la idea es que deben existir más modelos, pero primero se debe dar el primer paso: que todos tengamos derechos a los mismos modelos. Creo en el matrimonio como institución, pero esa institución debe ser evolutiva.
Pier Pigozzi
No creo que sea un tema que se deba decidir en mayoría; por ejemplo, si se reconoce que el bien fundamental es la dignidad humana, eso no se puedo someter a votación. Es un bien y punto. Si reconocemos el matrimonio como el espacio en la lógica. Hay muchas cosas en las que el Estado no debe meterse. Ni en nuestra cédula o género, lo que el Estado diga no cambia la realidad de las cosas. No estoy a favor de ninguna discriminación o prohibición. Defiendo al matrimonio como institución jurídica, social y religiosa.
La realización humana es indivisible, como la persona humana, y hay facetas que en ciertas relaciones de naturaleza sexual no están integradas.
Farith Simón
Las mayorías no pueden decidir cómo deben vivir los demás, no importa cuánta gente sea católica o cuántos hayan sido bautizados. Esas personas no tienen ningún derecho a imponer su forma de vida a un individuo. Las mayorías no pueden decidir sobre las minorías. El Estado debe ser neutral y nunca se debe someter a votación los derechos de las personas. El derecho es ser tratados como iguales.
Las instituciones son construcciones, no están escritas en piedra o cristalizadas evolucionan, modifican, cambian evolucionan.
German Maldonado
Eso no debe estar en manos de un referéndum, ni en manos de un proceso de elección libre y popular. El Ecuador no está ni medianamente preparado para responder a una pregunta de este tipo. Lo que si se debería pensar es en crear una legislación que permita que todos se vean vinculados y protegidos.
Sería un No a la consulta popular hasta que no exista una generación con suficiente preparación. Recuerden que el Ecuador no ha dado paso al matrimonio civil igualitario con procesos legales constitucionales por sus tradiciones y conducta moral.
Las poblaciones diversas acceden al matrimonio como institución para alcanzar su protección social, su vinculación con la sociedad.
¿Es el fin del matrimonio la procreación?
Luis Espinosa Goded
¿Nosotros sabemos cómo se hacen los niños? Porque no se hacen en una iglesia, se hacen normalmente en la cama y no se necesita estar casado para tener hijos de hecho. Empecemos por un dato elemental, en el Ecuador nacieron 260 mil niños el año pasado. ¿Saben ustedes, cuántos nacieron en matrimonio? La tercera parte, 80 mil.
Vivimos en un mundo en el que las dos de las terceras partes de los hijos nacen fuera del matrimonio. Yo sí quiero hablar de hijos, si queremos hablar de la protección a los hijos empecemos hablar de ese tema, sobre la adopción por parte de parejas homosexuales. Eso sí estamos dispuestos a defender, a los nuevos hijos, a la nueva familia.
Vivimos en un país en el que hay niños en orfanatos que quieren tener padres y padres que quieren tener hijos y por algunos que buscan defender a la familia tradicional dejan a niños sin padres y a padres sin niños.
Pier Pigozzi
¿Cuáles son los fines del matrimonio? Este tiene un fin multifacético, porque así es el ser humano, incluso las relaciones sexuales dentro del matrimonio. Es un compromiso completo con el cónyuge.
Farith Simón
Ahora se procrean de distintas maneras, sin necesidad de ir la cama o sin contacto intersexual, una de las tantas formas de reproducirse. No creo que el fin del matrimonio en este 2017 sea la procreación, hay otras formas de construir familias y otras de ser padre. No existe eso de que la única forma de tener hijos sea la de estar casada. Hay muchas formas. Mi defensa es por la libertad de las personas para elegir formas de vida según sus conveniencias y la de tener hijos cuando puedan criarlos.
German Maldonado
La procreación no es ni uno de los fines ni el fin principal del matrimonio. Estamos en una sociedad compleja muy individualizada y en el fondo nada tiene que ver el permitir el matrimonio del mismo sexo con que los niños de orfanato tengan un hogar seguro.
Creo que preguntar sobre la procreación como fin del matrimonio en un debate sobre el matrimonio igualitario es una denuncia clara de la normalización de la sociedad en la que queremos vivir. Es parte de un combo entero, si te casas necesariamente tienes que tener hijos. Eso es la normalización básica, pero hay que hacer algo nuevo porque si no vamos a caer en la homogenización.
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