El expresidente Rafael Correa calificó como desleal y mediocre la estrategia del presidente Lenín Moreno de marcar distancias con su gobierno. Lo hizo tras criticar la entrega de sedes por 100 años a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que se concretó en el palacio de Carondelet.
El Gobierno de Correa había intentado retirar la sede la Conaie, a la que había acusado de hacer actividad político en un pulso en medio de las protestas sociales en su contra.
En la cita, Moreno anunció que entregó en comodato, dos sedes a la organización, una de ellas, la principal, ubicada en La Granados; y la otra en el valle de Los Chillos. Además, indicó sobre la firma de un nuevo indulto a favor de uno de los dirigentes de la Conaie.
Jorge Herrera, presidente de la Conaie, había dicho que llegaban a exponer demandas concretas en Carondelet al marchar hacia la Plaza de la Independencia tras años de alejamiento. “No quisiéramos volver al pasado. Hay heridas que hay que ir reparando”, dijo.
Los integrantes de la Conaie realizaron una manifestación por las calles del centro histórico de Quito hacia el Palacio de Gobierno, para entregarle al mandatario su propuesta de construcción de un Plan Intercultural.
El proyecto tiene cinco ejes y 18 acciones urgentes y aspiran a que el presidente Lenín Moreno los aplique en los siguientes cien días. Así lo dijo Severino Sharupi, uno de los dirigentes de las nacionalidades.
Sharupi comentó que esperan se otorguen en este lapso los indultos a dirigentes indígenas apresados, la moratoria minera y petrolera, y se declare inconstitucional el decreto 16.
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