“Hay una posibilidad de que podamos terminar teniendo un conflicto grave, grave con Corea del Norte. Absolutamente”, dijo en una entrevista a la agencia Reuters el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aunque el mandatario apostó por la vía diplomática, la declaración supone un nuevo paso hacia un enfrentamiento sobre el que se cierne el espectro nuclear, según diario El País. Pyongyang está embarcado en un histórico pulso con Estados Unidos.
Corea del Norte ha buscado un misil intercontinental y desde hace 20 años no ha dejado de afinar su rudimentario armamento hasta desarrollar una bomba atómica de 30 kilotones (dos veces la de Hiroshima) y una potencia balística suficiente para amenazar a Corea del Sur y Japón, según El País.
Estados Unidos ha enviado al poderoso portaviones nuclear Carl Vinson y a su grupo de combate a aguas de la península coreana. Al mismo tiempo, ha desplegado su escudo antimisiles en Corea del Sur.
“Tiene 27 años. Su padre murió y se hizo con el poder. Y no es fácil a esa edad. No le doy crédito ni se lo quito. Solo digo que es difícil. Y no sé si es racional o no. Solo espero que lo sea”.
Kim Jong-un desafía a Washington con un planteamiento suicida: la disposición a recibir una andanada del mayor ejército del planeta, a cambio de golpear con el arma nuclear, aunque solo sea una vez, a su enemigo o algunos de sus aliados.
En este horizonte, Trump ha apostado por una política de mano dura y, tras los éxitos de los bombardeos en Siria y Afganistán, ha señalado la posibilidad de que este pulso acabe en un enfrentamiento armado.
“Nos gustaría resolver estas cosas diplomáticamente, pero es muy difícil”, ha afirmado Trump en la entrevista con Reuters.
Trump insistió en el papel de China. “Creo que están intentándolo mucho. El presidente Xi Jingping no quiere ver turbulencias ni muertes. Es un buen hombre y le conozco muy bien”, dijo.
“Él ama a China y su pueblo. Sé que le gustaría hacer algo, que está intentando todo lo que está en su mano, pero es posible que no pueda”, siguió Trump.
Ante este panorama, Trump aprovechó para enviar un mensaje directo a Kim Jong-un: “Tiene 27 años. Su padre murió y se hizo con el poder. Y no es fácil a esa edad. No le doy crédito ni se lo quito. Solo digo que es difícil. Y no sé si es racional o no. Solo espero que lo sea”.
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