Ecuador tiene una deuda pendiente con su política exterior

martes, diciembre 20, 2016

En política internacional Ecuador debería seguir un concepto técnico, debería estar dirigida a la defensa de los más altos intereses nacionales, pero hacia allá no camina este gobierno, porque lamentablemente tiene dos falencias: en primer lugar se maneja por ideología y la política internacional no puede estar encaminada a una ideología, al contrario, debe defender […]

Tiempo de lectura: 3 minutos

En política internacional Ecuador debería seguir un concepto técnico, debería estar dirigida a la defensa de los más altos intereses nacionales, pero hacia allá no camina este gobierno, porque lamentablemente tiene dos falencias: en primer lugar se maneja por ideología y la política internacional no puede estar encaminada a una ideología, al contrario, debe defender los más altos intereses del Ecuador y en segundo lugar, las personas que aplican este tema, es decir los cancilleres, no han sido personas preparadas o conocedoras de estos temas para asesorar al Presidente de la República; entonces una de las carencias que ha tenido este gobierno ha sido su política internacional, seguramente porque las personas que tienen que ejecutarla no han sido expertos conocedores del tema.

Esto ha dado resultados negativos, porque la política internacional ayuda a que el país firme nuevos tratados y convenios. De hecho, a partir de la política internacional se logran alianzas en beneficio de los más altos intereses, no en beneficio de una ideología determinada, que poco le ha dado al país.

Espero y aspiro que esto sea como la caja de pandora, que en el fondo esté la esperanza y que quien quiera que gane la Presidencia de la República enfoque la política exterior desde otro punto de vista. La política exterior es una herramienta para el Ecuador, más aun para países pequeños como los nuestros. Son los intereses nuestros los que deben de primar, no el interés de un país con ideología parecida, si no el interés del Ecuador.

Ecuador está solo. Venezuela, que encabezó el socialismo del Siglo XXI, está sumida en una crisis política y económica. Cuba está en otros mares, tomando un respiro distinto a la dictadura con la muerte de Fidel Castro. Brasil y Argentina con gobiernos de ideología diferente, Colombia, Perú y Chile están embarcados en las políticas del desarrollo.

En política tiene mucha coherencia la fuerza del péndulo, que ha comenzado a cambiar; ya no está del lado del Socialismo de Siglo XXI y se espera que al estar en un mundo globalizado ese péndulo también llegue al Ecuador, de hecho, el simple cambio de gobierno va a enfocar otras alternativas, otras manera de ver y ojalá que la política exterior cambie porque ha existido un gran desconocimiento en política exterior que ha ido en detrimento del mismo país.

En Ecuador hay una serie de errores, quizás han tenido buenas intensiones, pero ahora se espera que sean corregidos en el próximo gobierno, cualquiera que este sea. El nuevo gobierno debe empezar por nombrar personas que conozcan la política exterior, porque de lo contrario se mantendrá el resultado que tenemos ahora: representantes que no conocen política exterior, cancilleres que pueden ser personas de buenas intenciones pero que desconocen el quehacer internacional. Habría que comenzar poniendo expertos y que sean los intereses del Ecuador los que vayan como fundamento de la política exterior.

Ecuador ha mantenido el asilo político a Julian Assange y eso es un error, más aún el permitirle dar declaraciones en la embajada; este gobierno no apoyó la aplicación de la carta demográfica de la Organización de Estados Americanos en la difícil situación que atraviesa Venezuela. Esto muestra un desconocimiento en el área de los tratados, de los convenios y eso sumado va causando una bola de nieve que cada vez es más grande.

Cada cuatro años hay la esperanza de que se cambien las cosas, de que sean mejores y en democracia es natural que hayan esos cambios. Espero que estos cambios en la política exterior sirva para respetar esos principios democráticos para hacer vales los principios del Ecuador para respetar los derechos humanos, una serie de situaciones que son importantes.